El programa Bandera Azul Ecológica nació hace 20 años, como un galardón que reconoce el esfuerzo y trabajo voluntario para la conservación y desarrollo de las comunidades, sobre todo en las zonas costeras y playas. Y su éxito ha sido tanto, que con el paso del tiempo la iniciativa ha crecido sostenidamente y ha incorporado nuevas categorías.
Fue en 1996 cuando arrancó el programa con 20 playas, y tal ha sido su crecimiento, que para la más reciente premiación (2014), se inscribieron un total 130 playas, que trabajaron por obtener el certificado de calidad de Bandera Azul Ecológica, de las cuales 108 lo lograron.
En este sentido, las comunidades, organizaciones o entidades que trabajan en playas del país −que voluntariamente se incorporaron al programa en estos años y han recibido el galardón− lograron mejoras sustanciales en las condiciones ambientales de dichos sitios, en términos de calidad microbiológica del agua del mar y del agua para consumo, así como en reducción de basura, vertidos industriales tratados y aguas residuales tratadas. Asimismo, en cuanto a la educación ambiental y la seguridad y administración de los sitios.
“Con esta iniciativa promovemos el empoderamiento de la población y la sociedad civil en cada comunidad, para proteger el medio ambiente; es un incentivo para organizar a la población en zonas costeras y buscar su desarrollo en concordancia con la protección del mar y del medio ambiente”, explicó Darner Mora, director del Laboratorio Nacional de Aguas del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA), creador del programa.
“Con esta iniciativa promovemos el empoderamiento de la población y la sociedad civil en cada comunidad, para proteger el medio ambiente”
Darner Mora – Creador del programa
El desarrollo de este programa en gran parte de las playas del país ha generado una tendencia, no solo de quienes se encargan de su protección y mantenimiento, sino también de los turistas que las visitan, pues es una manera de hacer conciencia por apreciar y conservar los recursos de las costas.
El galardón que se entrega a los comités de las playas –y otras categorías− consta de cinco categorías, que se identifican con estrellas de oro. Cuanto más estrellas obtenga un galardonado, significa que su cumplimiento de parámetros obligatorios y complementarios es mayor.
UN GALARDÓN QUE HA EVOLUCIONADO
En el año 2002 arrancaron con la categoría de Comunidades, e iniciaron con una sola localidad; con el transcurso del tiempo en el 2014 participaron por el galardón un total de 57 comunidades, de las cuales 47 fueron premiadas.
Más adelante se continuó con las categorías de centros educativos, espacios protegidos, microcuencas, cambio climático, hogares sostenibles, entre otras. Todas ellas evalúan distintos aspectos relacionados con la sostenibilidad de cada uno de los espacios.
Además se incorporaron distintas instituciones, como el Instituto Costarricense de Turismo, el Ministerio de Ambiente y Energía, el Ministerio de Salud, la Cámara de Turismo, la Caja Costarricense de Seguro Social, la Red de Recursos Naturales, el Instituto Costarricense de Electricidad, entre muchos otros.
El programa se inició hace 20 años con la categoría de Playas, con el fin de dar seguridad a los turistas nacionales y extranjeros de que el agua en que se bañaban no les causaría ninguna infección; se fue integrando poco a poco el tema integral de gestión ambiental. Ha venido creciendo, con un fuerte compromiso de comunidades, industrias, centros educativos y familias.
“El programa es un ejemplo de cómo es posible implementar medidas saludables y responsables con el ambiente, a través de un trabajo conjunto y voluntario de las comunidades y organizaciones. Promueve la sana competencia y es una valiosa herramienta para proteger nuestro patrimonio nacional”, explicó Yamileth Astorga, presidenta ejecutiva del AyA.
Recientemente, el programa Bandera Azul Ecológica hizo la premiación del 2014, a gran cantidad de comités en las distintas categorías que integran la iniciativa, entre las que destacaron 108 playas, 39 comités comunales, 1.856 comités que corresponden a kínder, escuelas, colegios y universidades, 41 espacios naturales protegidos y 31 microcuencas.
Según Jesús Vega, del AyA, desde que envían su hoja de inscripción, todo los comités empiezan un proceso para mejorar la forma en que gestionan y administran los diversos espacios, y cada categoría implica el cumplimiento de distintos parámetros, como proteger el recurso hídrico, manejo de aguas residuales, niveles de agua potable, planes de atención de emergencias, ahorro de agua, electricidad o combustible fósil, entre muchos otros.
“El tema es que el programa ha venido a generar una gran cantidad de beneficios para las comunidades y el país en general. El impacto del trabajo realizado por los comités en cada categoría es de gran importancia”, aseveró Vega.
Las playas de Punta Leona son modelo en el programa de Bandera Azul Ecológica, por su grado de cumplimiento, y ya cuenta con 18 años de participar en el programa. La más destacada es playa Blanca, que es una de las pocas que tiene cinco estrellas en su bandera.
De acuerdo con César Vargas, director de Comunicación y Responsabilidad Social de Punta Leona, ellos participan prácticamente desde que empezó el programa y ya cuentan con una gran cantidad de banderas. Incluso en la actualidad participan en muchas otras categorías del galardón, además de Playas.
“Tenemos matriculadas tres playas y playa Blanca es la que tiene cinco estrellas, que es la máxima categoría. Durante el proceso de todos estos años hemos tomado la costumbre de hacer autoevaluaciones mensuales, por ejemplo del agua potable y del agua para los bañistas; con eso se puede corregir cualquier anomalía”, explicó.
CATEGORÍAS BANDERA AZUL ECOLÓGICA
- Playas: para el desarrollo sostenible de zonas costeras.
- Comunidades: para mitigar la contaminación de quebradas y ríos, así como la adecuada administración de recursos naturales.
- Municipalidades: implementación de gestión ambiental en municipios.
- Centros educativos: generar en niños, jóvenes y docentes prácticas sostenibles.
- Espacios naturales protegidos: motivar a propietarios de áreas boscosas al desarrollo sostenible.
- Microcuencas: protección de márgenes de quebradas y ríos.
- Cambio climático: responsabilidad ambiental empresarial.
- Comunidad clima neutral: contribuir al país en la meta carbono neutral.
- Salud comunitaria: para autoridades de salud que lideren acciones para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
- Hogares sostenibles: lograr que al menos el 5% de la población de una comunidad implemente acciones concretas para ahorro de agua, energía, combustibles.
Fuente: Programa Bandera Azul Ecológica
Vargas detalló que además han implementado programas de reciclaje, seguridad para los bañistas los 365 días del año, durante todo el día, así como campañas de educación, conferencias y charlas, tanto para los comités locales, escuelas, movimientos sociales, entre otros.
“Iniciamos con la categoría de playas y hoy participamos en muchas otras. Es un proceso en el que no solo nosotros nos comprometemos, sino que toda la gente que visita las playas ha tomado parte para construir un cambio; siempre bajo un modelo de evaluación y mejora constante”, añadió.
“Iniciamos con la categoría de playas y hoy participamos en muchas otras. Es un proceso en el que no solo nosotros nos comprometemos, sino que toda la gente que visita las playas ha tomado parte para construir un cambio; siempre bajo un modelo de evaluación y mejora constante”.
Darner Mora – Creador del programa
El programa Bandera Azul Ecológica es de carácter voluntario y el galardón no implica ningún reconocimiento económico para los comités que lo reciben, pero sí un enorme prestigio y certificado de que cumple con altos estándares de conservación y desarrollo sostenible.