Cual si fuera un paciente que necesita tomarse la presión, chequearse el azúcar en la sangre y ver cómo sigue el colesterol, el país recibió recibió $1 millón para hacerse “exámenes generales” y conocer mejor cómo está “su salud” en materia de cambio climático.

Costa Rica recopilará información sobre su “salud climática”  para tomar acciones más informadas en materia de energía limpia, particularmente en transporte, y sobre cómo reducir el riesgo ante desastres naturales y eventos extremos.

En el marco de la conferencia climática de Marrakech (COP22), el país recibió $1 millón del Capacity-building Initiative for Transparency (CBIT), un fondo de Naciones Unidas creado hace un año durante la cumbre de París. Es la primera vez que el fondo entrega dinero y solo Kenia y Sudáfrica lograron también acceder al financiamiento.

La acción contra el cambio climático es como poner un cuerpo a dieta: se reducen y eliminan las partes más contaminantes (como ciertas grasas en la dieta humana o los derivados del petróleo en la economía de un país) y se toman acciones correctivas para hacer el conjunto más saludable (como hacer ejercicio o manejar mejor riesgos para prevenir desastres extremos).

Sin embargo, antes de emprender un camino hacia un objetivo (tanto en una dieta o en cambio climático), los especialistas necesitan saber a qué se enfrentan. Un nutricionista necesita instrumento afinados para poder comprender el cuerpo del paciente y los expertos en cambio climático requieren información clara sobre consumo de energía,

Este fondo de $1 millón del CBIT y otros $150.000 que las autoridades ticas esperan haber amarrado en Marrakech con fondo del Initiative for Climate Action Transparency (ICAT) servirán para afinar estos instrumentos y tomar mejores decisiones.

“Queremos integrar la información que hay en el país, ver qué calidad tiene, ver qué hace falta y contar con un equipo que pueda planificar políticas con base en esta información”, explicó Javier Fernández, asesor de la Dirección de Cambio Climático (DCC) del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).

Costa Rica ya tiene información sobre cambio climático, incluyendo variables meteorológicas, forestales y de energía, pero hasta ahora están dispersas. Este año, la DCC empezó a trabajar con varias entidades para empezar a unificar esfuerzos.

La apuesta de largo plazo es crear un Sistema Nacional de Métricas en Cambio Climático, que llevará el acrónimo de SINAMECC. Ahí se podrán unificar las bases de datos del Instituto Meteorológico Nacional, el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal, la Dirección Sectorial de Energía del Minae y el Instituto Costarricense de Electricidad, entre otros.

Este trabajo ya comenzó y ahora el financiamiento del CBIT ayudará a agilizar su trámite.

La propuesta de Costa Rica fue recibida con entusiasmo por cooperantes y expertos internacionales durante un evento de presentación el jueves 17 de noviembre.

“Ellos quieren recopilar informacion no solamente para tenerla sino para tomar decisiones de política pública. Eso es música para nuestros oídos”, dijo Chizuru Aoki, asesora senior del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (en inglés Global Environment Facility, GEF), la entidad madre del CBIT.

Comunidad internacional.

Sin embargo, también tiene una importancia dentro del escenario internacional. Cada país reporta sus acciones nacionales ante la comunidad internacional, que necesita tener confianza en la información que está recibiendo. Esto porque las metas mundiales para reducir la contaminación y la emisión de gases de efecto invernadero causantes del cambio climático necesita acciones de cada nación.

El Fondo Mundial para el Medio Ambiente, que maneja el dinero del CBIT, dijo en su sitio web que estos fondos “ayudarían a construir confianza mutua entre los países”.

Costa Rica aprovechó la oportunidad de robustecer sus mecanismos internos luego de la conferencia de París (COP21), en diciembre pasado, cuando se acordó que los países tomarían medidas para no calentar el planeta más allá de 2 grados centígrados sobre los niveles preindustriales.

El CBIT fue uno de los mecanismos creados para ayudar a las economías emergentes a mejorar sus sistemas internos de seguimiento de objetivos.

“En este período previo al 2020, sabíamos que íbamos a tener que trabajar muy fuertemente en las capacidades de los países en vías de desarrollo”, explicó la directora de cambio climático de Costa Rica, Andrea Meza.

Andrea Meza en un evento de la COP21, en París.

Andrea Meza en un evento de la COP21, en París.

(Créditos: IISD.ca)

Las obligaciones de reportar ante la comunidad internacional son mucho más amplias ahora, dijo Meza en una entrevista con Ojo al Clima previa a la conferencia.

“Es vital posicionarse como un jugador temprano”, explicó, haciendo referencia tanto a los fondos del CBIT como al proyecto del país de convertirse en un laboratorio verde para el mundo.

La conferencia climática de Marrakech empezó el pasado 7 de noviembre y terminará hoy viernes 18 de noviembre.

Ojo al Clima