Costa Rica buscará posicionarse como un país pionero donde pueden probarse ideas nuevas para limpiar la economía del planeta y convertirse así en un laboratorio verde para luego exportar medidas exitosas a otras naciones.

La propuesta la lleva la delegación costarricense que asistirá a la Cumbre Climática 2016 (COP22), que se celebrará del 7 al 18 de noviembre en Marrakech, Marruecos.

“Queremos que inviertan en nosotros como un socio estratégico para probar si estas medidas funcionan con la idea de hacer la transferencia de conocimiento a otros países”, explica la Directora de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), Andrea Meza.

El concepto propuesto es ser un “laboratorio de descarbonización profunda” y ser un país puente entre la tecnología desarrollada en países industrializados y su aplicación en economías emergentes.

Aunque en esencia las cumbres climáticas sirven para negociar las acciones conjuntas que tomará el planeta en materia de cambio climático, estos eventos también funcionan como escaparate global para nuevas ideas y experiencias positivas.

“Es importante que una parte de la delegación va muy enfocada en negociaciones pero también hay otra actividad muy importante relacionada con exponer esas historias de éxito”, explicó Adriana Murillo, jefa negociadora de cambio climático.

En la cumbre del 2009, por ejemplo, Costa Rica prometió ser carbono neutral y en la reunión del 2012 promocionó el primer café carbono neutral del mundo. Desde el año pasado, el país plantea este nuevo concepto del laboratorio de descarbonización.

¿Qué significaría ser un laboratorio de descarbonización? Cambiar la manera en que hacemos las cosas.

Andrea Meza en un evento de la COP21, en París.

Andrea Meza en un evento de la COP21, en París.

(Créditos: IISD.ca)

La manera en que construimos edificios, en que transportamos personas y carga y nuestra industria dependen de mayor o menor medida de combustibles fósiles como petróleo o gas natural que liberan carbono (ahí el nombre de descarbonización) y contribuyen al calentamiento global.

“Bajo esta idea de ser ese laboratorio para la descarbonización queremos consolidar propuestas integrales con algunos donantes o cooperantes claves”, dijo Meza.

Entre estos donantes, se espera una reunión bilateral con Alemania para consolidar proyectos potenciales con la cooperación de esta nación europea, una de las relaciones bilaterales más ricas que tiene el país con otras naciones.

 ¿Por qué Costa Rica?

Actualmente el país tiene un gran trecho avanzado, pues más del 95% de la electricidad viene de fuentes renovables y porque su cobertura boscosa alcanza el 52%.

En comparación, la Agencia Internacional de Energía espera que para el 2040, el 50% de la electricidad viene de fuentes renovables en Europa, cerca del 30% en China y 25% en Estados Unidos.

Cómo se hace esa transición y de qué manera puede aprovecharse la experiencia de países que tienen

Según Meza, por escala, por condiciones de desarrollo humano y por el compromiso del país, Costa Rica es un lugar donde pueden hacerse inversiones en materia de descarbonización que no salgan tan caras.

“Probar una cosa en una urbe como San José es más barato probarlo en ciudades como Ciudad de México o Bogotá”, apunta Meza.

¿Exactamente qué se quiere descarbonizar? Principalmente, el transporte, que regresa una y otra vez como gran carencia del país en materia energética. El país apuntará al concepto de “electro-movilidad sostenible“.

“Es un país con un índice de motorización grande, que no es rico y que tiene todas las complejidades de ser un país en vías de desarrollo. ¿Cómo puede hacer esa transición a electrificarse?”, dice la Directora.

A pesar de tener una matriz eléctrica casi completamente renovable, la penetración de las tecnologías de transporte eléctrico en el país es sumamente limitada. Menos de 150 vehículos particulares eléctricos están ahora en circulación.

Esa inversión en infraestructura y equipos irá de la mano con “tecnologías blandas” como sistema de medición y el fortalecimiento de estadísticas internas.

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