La publicación del Plan Nacional de Transporte Eléctrico (Decreto 41579-MINAE-MOPT), la aprobación de una tarifa para estaciones de recarga de vehículos eléctricos (Resolución de la Junta Directiva de ARESEP RE-0056-IE-2019) así como el protocolo de oficialización del Sistema Nacional de Métrica en Cambio Climático (Directriz del MINAE No. 001-2019) fueron parte de un paquete de 13 reformas en política pública realizadas entre 2019 y el primer trimestre de 2020 como parte de la agenda de implementación del Plan Nacional de Descarbonización.
El haber avanzado en estas 13 reformas motivó al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y a la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) a facilitar un préstamo al país por ₡216.000 millones, dinero que engrosará el fondo de ₡1,3 billones destinado a atender la crisis sanitaria y económica derivada por la pandemia causada por COVID-19.
“Nuestro Plan de Descarbonización y estas 13 reformas cumplidas han demostrado a estos socios claves, el BID y la AFD, que Costa Rica está en ruta hacia una economía moderna, baja en emisiones y competitiva. Eso nos hace socios atractivos para recibir dinero en buenas condiciones. Estos cooperantes quieren lo mismo que los costarricenses: ciudades limpias, transporte moderno y electrificado, agricultura climáticamente inteligente y competitiva integrada a paisajes que reduzcan las emisiones de carbono, e información clara sobre los avances. Estas medidas podrán lograr una reactivación, tras la crisis sanitaria, que ponga primero el bienestar de las personas y atienda la crisis climática”, manifestó el Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, a través de un comunicado.
Si bien el dinero se dio a causa del avance en la agenda de descarbonización, las características de empréstito permiten destinar el dinero a otra temática. Esta modalidad de préstamos están dentro del Programa Basado en Política Pública (PBP, por sus siglas en inglés) y posibilitan negociar un segundo crédito en los próximos años si se sigue avanzando en la agenda de cambio climático.
En el caso de este primer préstamo, el plazo de amortización es de 20 años con un período de gracia de cinco años. El proyecto, según comunicado de prensa, ya fue presentado a la Asamblea Legislativa para su aprobación.
El proyecto del tren eléctrico da otro paso
El pasado 4 de mayo, el Gobierno presentó a la Asamblea legislativa el proyecto de contrato de préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para financiar parte de la construcción del Tren Eléctrico de Pasajeros del Gran Área Metropolitana (GAM). El proyecto será conocido primero en comisión para luego ser discutido en plenario.
Este contrato de préstamo es de $550 millones, a 25 años plazo, sin comisión de compromiso (no se generarán costos por tener los recursos aprobados pero sin uso) y cuenta con cinco años de gracia para financiar el aporte estatal cuya contrapartida asciende a $1.000 millones, la cual se buscará en la modalidad de inversión extranjera al tratarse de una obra por concesión.
El dinero proveniente del BCIE se destinará a la construcción de la infraestructura requerida y el pago de la deuda iniciará 12 años después de la aprobación del financiamiento. De hecho, esos primeros cinco años de gracia corresponden al tiempo en que el oferente -que resulte ganador de la licitación- deberá terminar la infraestructura e iniciar la operación del tren.
El Gobierno espera que el proyecto del Tren Eléctrico de Pasajeros genere unos 2.670 empleos, 1.200 trabajos en la fase constructiva y otros 1.470 en la operativa. También aspira a que diferentes sectores se beneficien mediante encadenamientos productivos y la generación de empleo indirecto.
Asimismo, el Tren Eléctrico de Pasajeros se concibe como la columna vertebral del sistema de transporte con miras a fortalecer el transporte público intermodal (conexión con autobuses y taxis) con la intención de desalentar el uso del automóvil, esto debido a que el parque automotor privado es el responsable del 41% de las emisiones en el país.
“Este es un proyecto de gran importancia para el país porque será un detonante en la modernización de nuestro transporte público. Nos va a permitir generar más demanda, así como un servicio de calidad a los usuarios. Volveremos a subir a las personas al transporte público, no solo al tren, sino también a los autobuses, a los taxis, mediante un sistema intermodal”, manifestó el ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez Mata, en un comunicado.
Se prevé que el Tren Eléctrico de Pasajeros recorra 84 kilómetros enlazando a 15 cantones gracias a la operación de cinco líneas. La línea uno conectará Paraíso de Cartago con la estación del Atlántico, la línea dos irá de la estación del Atlántico a Alajuela y la línea tres enlazará la estación del Atlántico con Ciruelas de Alajuela. Estas tres líneas funcionarán de manera independiente, mientras que las líneas cuatro (Alajuela-Ciruelas) y cinco (Ciruelas-El Coyol) se plantean como extensiones de las líneas dos y tres.
Se tendrán 46 estaciones a lo largo del recorrido. Al menos 10 de estas serán intermodales, lo cual permitirá la transferencia de pasajeros a autobuses, taxis y medios de movilidad no motorizada como bicicletas.
Se espera que el Tren Eléctrico de Pasajeros movilice a unas 200.000 personas a diario, beneficiando con ello a 1,35 millones de habitantes de la GAM. Además, se aspira a que tenga un efecto reactivado en otras regiones del país como es la vertiente del Pacífico y el Atlántico.