Con el proyecto RíoBardas, la organización Río Urbano tiene como objetivo mejorar la calidad ecológica de los cursos del agua en la Gran Área Metropolitana (GAM).

Una de las premisas con las que parte la propuesta es la experimentación con sistemas de estructuras flotantes que se colocan en ríos o quebradas para capturar residuos sólidos y mejorar la calidad del agua. Para ello, se probará la eficacia de diferentes prototipos en espacios seleccionados, los cuales tendrán la función de recolección de residuos y así se perfilan como una solución para la contaminación física por plásticos u otros objetos. 

De la misma manera, se probarán soluciones para problemas de contaminación química o bacteriológica, como filtros verdes y empleo de microorganismos descomponedores.

El prototipo actual de estructuras flotantes fue elaborado partiendo de una referencia de la región latinoamericana conocida como Biobardas. En la versión tica, se le está dando uso a boyas de pesca recuperadas del Área de Conservación Marina Isla del Coco (ACMC), en conjunto con redes y cuerdas de pesca, las cuales forman una barrera que impide el paso de elementos físicos (como plásticos) por los tramos de agua. 

“Nosotros buscamos que estos sistemas sean de bajo costo, baja tecnología y de intervención local. No se busca centralizarse en un gran proyecto, si no evitar que esto sea necesario, interviniendo en pequeños canales que derivan en grandes espacios”, comentó Alonso Briceño, director de Río Urbano y coordinador de la iniciativa.

El desarrollo de este proyecto -que combina investigación, acción y comunidad- será posible gracias al Fondo de Transición Ecológica (FONTEC) de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Esta propuesta formó parte de un proceso de concurso por fondos y logró consolidarse entre las 14 iniciativas seleccionadas alrededor del mundo. Para el desarrollo del proyecto, la cooperación española ha realizado un aporte de unos 110 millones de colones y, como contrapartida, Río Urbano aportará otros 12,5 millones de colones.

Otros países alrededor del mundo han implementado sistemas similares al que propone RíoBardas.(Créditos: Río Urbano)

Rumbo a cumplir los ODS

RíoBardas busca generar efectos positivos en las condiciones socioeconómicas y ambientales de las personas de la GAM. En este sentido, el proyecto contribuirá al logro de la mayoría de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos a nivel país.

Según Briceño, la iniciativa cuenta con tres estrategias de intervención integral de impacto ambiental y social: la investigación participativa, la economía circular y comunicación para la educación y apropiación.

En el ámbito de investigación participativa, se estaría trabajando con diferentes comunidades, en las que los actores sociales serán los colaboradores de las intervenciones, también realizarán monitoreo, instalación y recolección del material. Esto con el fin de generar un modelo participativo que permita a las comunidades intervenir con acciones concretas en pro de sus ríos.

El componente de la economía circular fomenta un aprovechamiento  de los residuos sólidos recolectados de los ríos por las estructuras, viéndolos como materiales valorizables. En este apartado se busca lograr alianzas con instituciones, gobierno, universidades y otros actores, con el fin de conseguir un involucramiento activo que facilite una buena gestión del material recolectado.

La tercera estrategia es el impacto social, que busca educar y comunicar para el involucramiento ciudadano, no solo en la ejecución sino en la sensibilización de públicos clave como las personas jóvenes y promover la importancia del cuido del agua y el ambiente en la ciudad, con una serie de incentivos.

El proyecto tiene un plan de ejecución de dos años a partir de su lanzamiento en noviembre anterior y buscará ampliar el área de experimentación en diferentes comunidades de la GAM, próximas a los ríos Torres, María Aguilar, Damas y Tiribí.

Puesta en práctica

En 2021 se instalaron tres estructuras flotantes a manera de prueba. Estas fueron colocadas en zonas distintas de la cuenca del río Torres, con el fin de realizar valoraciones y mediciones que permitan un diagnóstico inicial del funcionamiento de los equipos y del estado de las aguas.

Uno de los enfoques con el tema de los plásticos no es únicamente sacar el material del río, sino identificar sus tipos para hacer métodos comparativos de datos. Además, se busca dar seguimiento al rastreo de descontaminantes, con el fin de obtener datos que generen incidencia en próximas intervenciones .

Con los puntos de monitoreo actuales, la medición es más cualitativa que cuantitativa, por lo que es difícil tener datos concretos, pero la importancia radica en conocer contaminantes y el volumen que estos representan. 

De momento no se cuenta con un plan específico para la colocación de las siguientes estructuras, pero la idea es ir colocándolas en puntos estratégicos para la ampliación en escala de la misma red dentro de la Meseta Central.

Algunos de los residuos recolectados en la cuenca del río Torres.(Créditos: Río Urbano)

RíoBardas y su aporte contra el cambio climático

En el marco del cambio climático, los ríos urbanos se han dejado de ver como posible fuente del agua, ya que su aporte es esencial para la recuperación de espacios naturales y la conservación de los recursos. 

“La recuperación y una buena gestión de los residuos sólidos ayudan a reducir las emisiones de gases invernadero”, declaró Briceño.

Y es que, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada año se recolecta en el mundo una cantidad estimada de 11.200 millones de toneladas de residuos sólidos, mientras que la desintegración de la proporción orgánica de estos residuos sólidos contribuye aproximadamente al 5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

En la misma línea, la ONU afirma que cada año llegan a los océanos unos 11 millones de toneladas de residuos plásticos y esta cifra podría triplicarse de aquí a 20 años. 

Sin embargo, iniciativas como RíoBardas, sobre todo en el apartado de recolección de residuos y la reutilización de los mismos en estrategias de economía circular, abogan por un cambio positivo de cara a esta situación. 

Un dato concreto sobre RíoBardas, es que, con su aplicación, se está reduciendo considerablemente la cantidad de residuos que llegan a los rellenos sanitarios, por lo que la gestión de los mismos se vuelve cada vez más adecuada.

Por otra parte, RíoBardas dio inicio en el contexto de la Estrategia Nacional Ríos Limpios, elaborada desde instituciones como el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), durante la administración Alvarado Quesada.

Ríos Limpios es una estrategia que fomenta la recuperación de cuencas urbanas para el periodo 2020-2030. Dicha propuesta se compone de cinco ejes principales: el mejoramiento de la calidad del recurso hídrico, la gestión integral de los residuos sólidos, el fortalecimiento de los mecanismos de gobernanza de la gestión territorial, la recuperación de los ecosistemas y la reducción del impacto de las áreas de protección invadidas, y la implementación de una estrategia de comunicación.

El objetivo final es concretar avances reales y continuos, potenciando los servicios ecosistémicos, en aras de avanzar hacia la construcción de ciudades sostenibles y resilientes.

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