En el 2021, la concentración de gases de efecto invernadero, la subida del nivel del mar, el contenido calorífico de los océanos y la acidificación de los mismos alcanzaron niveles alarmantes, los cuales no se veían desde hace muchos años. Incluso, estos indicadores batieron récord, según dio a conocer la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en su informe Estado del Clima Global 2021.
Las consecuencias de estos cambios van desde la pérdida de vidas humanas hasta pérdidas económicas millonarias, inseguridad alimentaria e hídrica y aumento de los desplazamientos. De hecho, los eventos hidrometeorológicos -como las inundaciones y otros- propiciaron desplazamientos internos en países como China (más de 1,4 millones de personas), Filipinas (más de 386.000) y Vietnam (más de 664.000).
Solo en el 2021, la temperatura alcanzó a estar 1,1°C por arriba de los niveles preindustriales, mientras que la meta señalada en el Acuerdo de París es mantenerla por debajo de 1,5°C. Según el informe de la OMM, estos últimos siete años han sido los más cálidos desde que se llevan registros.
Batiendo récord
Si la concentración de gases de efecto invernadero alcanzó un nuevo máximo mundial en el 2020, en el 2021 estos gases siguieron aumentando su concentración en la atmósfera.
“Nuestro clima está cambiando ante nuestros ojos. El calor retenido en la atmósfera a raíz de los gases de efecto invernadero de origen humano calentará el planeta durante muchas generaciones”, dijo Petteri Taalas, Secretario General de la OMM, en un comunicado.
En cuanto a los océanos, estos alcanzaron niveles calóricos sin precedentes en el 2021. El contenido calorífico de los océanos indica cuánto ha aumentado la temperatura y hasta qué profundidad llega ese aumento. El año pasado, los océanos se calentaron hasta los 2.000 metros de profundidad debido a las altas temperaturas del planeta y a las olas de calor marinas (la mayoría de los océanos sufrió por lo menos una de estas olas de calor en 2021).
“Todos los conjuntos de datos coinciden en que los índices de calentamiento de los océanos muestran un aumento especialmente marcado en los dos últimos decenios. El calor está penetrando en cotas cada vez más profundas”, se lee en el informe. Es más, la OMM asegura que las temperaturas seguirán aumentando de manera irreversible por cientos o incluso miles de años.
Esto también está favoreciendo la acidificación de los océanos. Según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), los niveles de acidificación en los océanos son los más bajos en los últimos 26.000 años y el ritmo actual de cambio del pH no tiene precedentes desde, al menos, esa época.
Los océanos absorben el 23% del dióxido de carbono generado en la superficie terrestre. Este gas reacciona con el agua marina y esta se acidifica, bajando su pH cada vez más, lo cual amenaza a los ecosistemas y organismos marinos, también perjudica actividades económicas como la pesca. Además, entre más bajo sea el pH, menos dióxido de carbono puede el océano absorber.
El incremento en la temperatura media del planeta también provoca un aumento en el nivel del mar. Debido al calentamiento, los glaciares empiezan a perder su masa congelada, sumándola a los mares en estado líquido. A esto se añade la expansión térmica del agua debido precisamente al aumento de temperatura.
En los últimos siete años, el nivel del mar se ha incrementado 4,5 milímetros (mm), más del doble que entre 1993 y 2002. Este aumento trae consigo consecuencias para millones de personas que viven en las costas, aumentando la vulnerabilidad de las comunidades ante los ciclones tropicales.
Un llamado para Davos
Este informe de la OMM se publicó precisamente en el marco de la reunión anual del Foro Económico Mundial, con el objetivo de alertar a los más de 2.000 líderes y expertos de todo el mundo que están reunidos en la ciudad de Davos (Suiza) desde el 22 hasta el 26 de mayo de 2022.
Uno de los temas de agenda es fomentar la colaboración entre los sectores público y privado para cumplir con las metas climáticas mundiales con plazo a 2030 y 2050.
“Disponemos de los medios y los conocimientos necesarios para reducir las emisiones y limitar el calentamiento global. Tenemos que centrar nuestros esfuerzos en políticas y soluciones audaces que permitan transformar rápidamente nuestra forma de producir y consumir recursos. Debemos adoptar un planteamiento en el que las personas y las asociaciones sean una prioridad, ya sea para crear nuevos puestos de trabajo, lograr que todo el mundo pueda acceder de forma más fácil y asequible a los recursos o crear un entorno vital más limpio y ecológico", declaró Gim Huay Neo, miembro del Consejo Directivo del Foro Económico Mundial.