A partir del próximo año, un centenar de vehículos eléctricos circularán por las calles del país como parte de un proyecto del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para fomentar la electrificación del transporte tico.
El ICE invertirá $5 millones en una nueva flotilla de 100 carros eléctricos que sustituirán a un lote de vehículos impulsados con gasolina que, por su antigüedad, necesitan ser renovados.
Aunque a entidad asgura que los costos no son su prioridad, también le salen las cuentas: por cada vehículo, ahorrará $11.000 en costos de mantenimiento y combustible durante su vida útil.
“El cálculo compara los costos de adquisición y operación de un vehículo convencional contra los de uno eléctrico”, explicó por correo electrónico el director de Planificación y Desarrollo Eléctrico del ICE, Javier Orozco, quien reconoció que el cálculo es apenas un estimado.
El ICE no tomó la decisión solo con la calculadora en mano. Según la institución, la compra obedece a una estrategia más amplia que busca hacer visible el transporte eléctrico en el país.
Tanto el ICE como el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) quieren que los costarricenses le pierdan el miedo a los carros eléctricos, que en los últimos años han mejorado rendimiento y bajado de costo.
“El proyecto consiste en una actividad “semilla” que facilite la consideración de las opciones de vehículos eléctricos en las decisiones de compra de flotas y del público en general”, explicó Orozco.
Por eso, el Instituto planea identificar los vehículos con rotulación para que transeúntes y conductores identifiquen a simple vista que son impulsados por electricidad. Además, instalará estaciones de carga en diferentes puntos del país para expandir la red actual de estaciones.
Además, el ICE quiere que otras empresas y entidades públicas vean que el sistema funciona y consideren trasladar parte de su flota a tecnologías eléctricas.
El sistema de transporte actual representa la principal fuente de contaminación del aire en las ciudades ticas y además poco más de la mitad de las emisiones de dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global.
En 2016, el país gastó $1.073 millones para importar derivados del petróleo, cuando podría estar utilizando la misma electricidad de fuentes renovables que generan las plantas hidroeléctricas, geotérmicas, eólicas, solares y de biomasa.
Los números.
¿Por qué ahorraría $11.000 por vehículo eléctrico el ICE? Porque los costos de mantenimiento y la energía utilizada para impulsar cada carro es más barata, explica el ingeniero Jairo Quirós, de la Escuela de Ingeniería Eléctrica (EIE) de la Universidad de Costa Rica.
“La cantidad de partes móviles de un vehículo eléctrico es mucho menor que un vehículo convencional. El motor es mucho más sencillo entonces se daña menos”, dice Quirós, quien coordina el Laboratorio de Investigación en Potencia y Energía de la EIE.
Ciertos modelos eléctricos tienen hasta la mitad o menos de partes móviles que un motor de combustión interna y, por eso, sus costos anuales de mantenimiento son entre 40 y 70% más bajos.
Eso significa que si uno gasta ¢100.000 en mantenimiento anual para un vehículo de gasolina, podría gastar entre ¢30.000 y ¢60.000 anuales para uno eléctrico.
El otro punto es el combustible, dice Quirós. En Costa Rica, un vehículo promedio puede recorrer 10.5 kilómetros por litro de gasolina, por lo que el costo de recorrer 100 kilómetros ronda los ¢6.300 (con el litro de gasolina a ¢600).
Según estándares internacionales, para cada kilómetro recorrido por un auto eléctrico se requiere 0.2 kilowatt hora (kwH), que en Costa Rica tiene un costo promedio de ¢90, dice Quirós.
Eso hace que esos mismos 100 kilómetros, impulsados con energía eléctrica en lugar de gasolina, cuesten tan solo ¢1.800. Es decir, cerca del 30% del costo de la gasolina.
Dado que un carro tico recorre en promedio 21.000 kilómetros cada año, este ahorro puede suponer cerca de ¢945.000 de ahorro anual solo por el precio del combustible.
Ejemplo.
Hasta ahora, los esfuerzos del Ejecutivo para incentivar el uso de vehículos eléctricos no han dado fruto. Por ejemplo, el Programa de Adquisición de Vehículos Eficientes (PAVE) (que no se limita a eléctricos) solo alcanzó a 386 compradores en sus primeros dos años de funcionamiento.
Por su parte, los dos decretos que reducen los impuestos de importación a vehículos híbridos y eléctricos cubrieron a solo 817 vehículos enero de 2010 y setiembre de 2016, según datos del Ministerio de Hacienda.
Ante esta reacción, las entidades estatales como el ICE decidieron tomar la iniciativa. El jerarca del Minae, Édgar Gutiérrez, explicó que también el Instituto Nacional de Seguros (INS) y el Gobierno Central están alistando sus órdenes de compra.
“En el momento en que la gente empiece a ver más carros eléctricos, se va a hacer una imagen colectiva de que el carro eléctrico es posible”, dijo el ministro Gutiérrez.
El INS planea comprar 50 vehículos y el Gobierno Central otros 70. Según el jerarca, estarían acá entre finales de este año y principios del próximo.
La Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) fue una de las primeras en incursionar en esta tecnología y cuenta con una flotilla de 27 vehículos eléctricos. Uno de ellos es un autobús de 53 pasajeros.
Por la vía legislativa hay varios proyectos para agilizar la adopción de vehículos eléctricos en el país, como el proyecto de Ley de Promoción e Incentivos del Transporte Eléctrico (19.744) y una iniciativa para prohibir la importación de vehículos impulsados por petróleo a partir del 2030.
Los 100 del ICE
El ICE planea utilizar estos vehículos tipo sedán en tareas cotidianas y cargarlos por las noches. Para ese efecto, la entidad va a instalar un cargador eléctrico para cada uno de los vehículos.
La entidad todavía no ha definido un modelo específico, sino que sacará a concurso una licitación donde podrán concursar las casas distribuidoras presentes en Costa Rica.
“El proveedor deberá ser un distribuidor establecido en Costa Rica, que se compromete contractualmente a ofrecer al mercado nacional vehículos eléctricos y a instalar talleres especializados para atención del público”, apuntó Orozco.
Eso funcionaría también para que la industria de reparación y mantenimiento de vehículos empiece a virar hacia tecnologías eléctricas.
El ICE tiene poco más de 3.000 vehículos en su flota, aunque esta cifra incluye carga, automóviles, motocicletas y otro tipo de unidades.
Según la entidad, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha mostrado interés en financiar con recursos blandos el proyecto.