El próximo miércoles 29 de marzo, la Asamblea General de  Naciones Unidas realizará la votación para respaldar o no la opinión consultiva solicitada por el gobierno de Vanuatu ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la cual busca determinar  cuáles son las obligaciones de los Estados frente al cambio climático.

Para aprobar esta solicitud se necesita un voto de mayoría simple por parte de los países miembros de Naciones Unidas, según explicó José Daniel Rodríguez, coordinador para América Latina de World's Youth for Climate Justice (WY4CJ). En otras palabras, la petición requiere de 97 votos a favor, aunque ya hay más de 110 gobiernos que han ratificado su apoyo a la iniciativa, entre ellos, Costa Rica.

Rodríguez comentó que, desde WY4CJ, esperan que la opinión consultiva que eventualmente emita la CIJ -también conocida como Corte de La Haya- influya significativamente en la incorporación de los derechos humanos dentro de las negociaciones, políticas y normativas climáticas.

¿Qué es una opinión consultiva?

Aparte de dictar sentencias en litigios entre países, la CIJ puede pronunciarse –mediante opiniones consultivas- para esclarecer cuestiones de Derecho Internacional. Si bien estas opiniones consultivas no son vinculantes, otros tribunales pueden basarse en ellas para sustentar sus fallos.

En este sentido, la propuesta de Vanuatu busca que se aclaren las obligaciones de los Estados en materia de cambio climático y derechos humanos, esto con la esperanza de fortalecer el marco jurídico internacional y promover una acción climática más ambiciosa.

“Tal vez ya con esto podríamos ponerle el punto al tema de cómo lo percibe el Derecho y la Corte, dada la inacción de los países y pues a la falta de resultados para abordar el cambio climático”, comentó Adrián Martínez, director de La Ruta del Clima.

Específicamente, Vanuatu está planteando la siguiente pregunta: ¿cuáles son las consecuencias jurídicas en virtud de estas obligaciones para los Estados que, por sus actos y omisiones, hayan causado daños significativos al sistema climático y a otras partes del medio ambiente?

Y detalla que la interrogante se plantea teniendo en cuenta dos principales afectados. El primero, “los pequeños Estados insulares en desarrollo y otros Estados que, debido a sus circunstancias geográficas y a su nivel de desarrollo, resulten perjudicados o especialmente afectados o sean particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático”.

El segundo se refiere a “las personas y los individuos de las generaciones presentes y futuras afectados por los efectos adversos del cambio climático”.

“Esta es una iniciativa que nació de un movimiento de juventudes en la zona del Pacífico, quienes lograron convencer a sus Estados, en concreto a Vanuatu, para tomar el liderazgo”, manifestó Rodríguez.

Apoyo

Según Rodríguez, la mayoría de regiones que apoyan la iniciativa se encuentran en el sur del planeta. Sin embargo, también se ha contado con la colaboración de países europeos como el Reino Unido, Alemania y Portugal.

Costa Rica fue el único y primer país de América Latina en apoyar el proceso, antes incluso de que existiera un borrador de resolución. En la actualidad, más de 110 Estados han apoyado la resolución y se han sumado más países de América Latina”, añadió el coordinador de WY4CJ.

Por ello, el nodo latinoamericano de Climate Action Network (CAN) ha realizado una solicitud a los gobiernos de la región para que voten a favor de la solicitud de opinión consultiva. Desde CAN consideran que el apoyo de las naciones latinoamericanas será fundamental para inspirar a más países en la búsqueda de la justicia climática.

A pesar de que no haya una campaña en contra de la opinión consultiva como tal, existen naciones -como Estados Unidos- que se han mantenido al margen de la situación. 

“Nos preocupa el lenguaje y la forma en que se ha redactado. No es una cuestión de apoyo o no; es una cuestión de si esto se redacta de una manera que vaya a producir algo que vaya a ser constructivo y justo en el caso de que algún tribunal lo tome de referencia. Y tenemos preocupaciones muy reales sobre el lenguaje. No hemos expresado oposición ni apoyo, pero sí algunas preocupaciones sobre el proceso”, declaró John Kerry, enviado de la Casa Blanca para Asuntos Climáticos, ante una pregunta formulada en el marco de una conferencia de prensa con motivo de la conferencia Our Oceans.

Para Kerry, el proceso de inclusión de derechos humanos y las obligaciones de los países viene tratándose en el marco de las conferencias de las partes sobre cambio climático o COP: “realmente dimos un paso adelante para apoyar el intento de resolver la cuestión de las pérdidas y los daños. Y acordamos que se incluiría como punto en el orden del día en Sharm el-Sheikh, Egipto, porque -al estar en el orden del día- significa que debe haber un resultado”.

“Pero, con respecto a Vanuatu, en cierto modo saltando por delante y yendo a la Corte, pensamos que el proceso presenta algunos desafíos y vamos a tener que seguir evaluándolo con mucho cuidado”, continuó.

Rodríguez señaló que espera que el día de la votación no se necesite de un voto como tal, sino que se pueda solucionar por medio de un consenso

Aprobación de la solicitud

Si la solicitud de opinión consultiva llega a ser aprobada, el documento se trasladará al Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien se encargará de remitirlo a la CIJ. Luego de esto, la Corte comenzará con el procedimiento consultivo.

Una vez inicie el  procedimiento, comenzarán las fases escritas y orales. Durante la primera etapa, la Corte de La Haya llamará e invitará a distintos Estados y organizaciones a dar su opinión sobre cómo consideran que la Corte debería responder.

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