A mediados del 2014, un fenómeno leve de El Niño provocó un blanqueamiento global de corales. En el 2015, El Niño regresó con todavía más fuerza y causó uno de los peores eventos de blanqueamiento de la historia; tan fuerte que se extendió hasta mediados del 2017: ¡tres años seguidos de blanqueamiento para los corales!
Ahora, en un estudio motivado por este histórico evento que blanqueó 75% de los más importantes arrecifes del globo, científicos de varios centros de investigación por fin confirmaron sus sospechas: el calentamiento global está volviendo los eventos de blanqueamiento cada vez más frecuentes.
Según el recién publicado estudio, para el año 1980 estos eventos solían suceder una vez cada 25 o 30 años. Ahora, en promedio suceden cada seis años. Es decir, hoy los eventos de blanqueamiento son cinco veces más frecuentes y el tiempo entre cada uno de ellos se está volviendo cada vez más corto.
Según Terry Hughes, investigador de la Universidad James Cook de Australia y uno de los autores del estudio, esto es sumamente perjudicial para los corales. Después de un evento de blanqueamiento los corales no necesariamente mueren pero sí necesitan un largo lapso de recuperación. El tiempo de recuperación completa de conjuntos de corales maduros puede tardar entre 10 y 15 años en las especies de crecimiento rápido, y mucho más tiempo para el complemento completo de la vida y ecosistemas que pueden construir.
“Conforme incrementa la frecuencia (de eventos de blanqueamiento), hay menos tiempo para la recuperación. Toma al menos una década para que incluso los corales más rápidos se recuperen de un blanqueamiento severo”, explicó Hughes a Ojo al Clima.
Esta investigación reunió datos desde 1980 hasta el 2016 de 100 arrecifes de 54 países distribuidos alrededor del mundo. El estudio anota que, en promedio, cada uno de esos arrecifes sufrió al menos 3 blanqueamientos severos desde 1980. Además, sostiene que el riesgo anual de blanqueamientos severos aumenta en promedio a una tasa de 4,3% por año.
Además de la Universidad James Cook otros centros de investigación como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, la Universidad de Victoria en Canadá y el Instituto de Ciencias Marinas de Australia también participaron del estudio.
De acuerdo con Hughes, el cambio climático es una de las amenazas más serias para este ecosistema rico en biodiversidad. Según el investigador, no solo los corales se verían afectados sino también las comunidades que dependen de ellos.
“La gente depende de los arrecifes. La Gran Barrera de Coral (en Australia), por ejemplo, provee empleo a 65,000 personas en turismo y está valorada en más de $5 billones de dólares”, aseguró el científico australiano.
Arrecifes blancos
Las conclusiones de este estudio son claras: con el paso del tiempo, los eventos extremos de blanqueamiento se volverán cada vez más normales. Esto es algo que se teoriza desde hace mucho tiempo, ya que se sabe que los arrecifes son ecosistemas vulnerables a los cambios de temperatura.
“Los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas más vulnerables al cambio climático. Son los ecosistemas en los que actualmente más se están viendo los impactos no solo en Costa Rica, sino en el mundo”, comentó en el pasado a Ojo al Clima la bióloga de la Fundación Keto, Cristina Sánchez.
Asimismo, otro estudio de la NOAA, calculó que para el 2050 todos los arrecifes del mundo sufrirían eventos anuales de blanqueamiento; algo insostenible para estos ecosistemas.
Qué es el blanqueamiento
Los corales son especialmente vulnerables a los cambios de temperatura porque sobreviven gracias a la “ayuda” de un alga (llamada zooxantela). Esta alga hace fotosíntesis y nutre de azúcar al coral. El coral le da hogar y ella le da alimento.
Sin embargo, cuando las temperaturas suben, el alga sale del tejido del coral y lo deja sin comida. A esto se le llama “blanqueamiento” porque se puede ver el esqueleto blanco del coral.
Es por esto que los corales necesitan suficiente tiempo para recuperarse de un blanqueamiento. Según investigadores de la UCR, para los corales es como recuperarse de un período de hambruna y desnutrición.
Según Hughes, la única forma que tenemos de disminuir este peligroso blanqueamiento es tomando acciones para disminuir nuestras emisiones de carbono en la atmósfera.
“Solo hay una intervención que podemos hacer para disminuir el blanqueamiento y es cumplir con nuestros compromisos contra el problema del cambio climático de la mano del Acuerdo de París”, culminó el investigador.