El Sultan Ahmed al Jaber es el presidente designado por Emiratos Árabes Unidos para dirigir la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28), la cual tendrá lugar en la ciudad de Dubái en los meses de noviembre y diciembre del presente año.
Al Jaber es ministro de Industria a la vez que se desempeña como el CEO del gigante petrolero Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC) y preside la Abu Dhabi Future Energy Company, también conocida como Masdar. Esta es la primera vez que el presidente de una empresa dirigirá las negociaciones sobre el clima en una COP.
“Aportaremos un enfoque pragmático, realista y orientado a la búsqueda de soluciones”, declaró Al Jaber tras su designación. “La acción climática representa una enorme oportunidad económica de inversión en un crecimiento sostenible. La financiación es la clave”.
En un tweet posteado el pasado 12 de enero de 2023, desde la cuenta oficial del Ministerio de Ambiente y Energía, el ministro costarricense de esa cartera - Franz Tattenbach- celebró la designación de Al Jaber como presidente de COP28.
“Costa Rica ve con gran entusiasmo que el Dr. Sultan Al Jaber fuera designado en la Presidencia de la próxima COP28 y que sus anfitriones sean los Emiratos Árabes Unidos. Cooperaremos para que la cumbre sea todo un éxito”, se lee en el posteo.
“Con su liderazgo y su compromiso, podemos esperar una COP que, sin duda alguna, desarrollará una agenda propicia para permitir a los países demostrar cómo están cumpliendo con sus compromisos climáticos y cómo empezar a ligar la carencia en el logro de las NDCS a los fondos para adaptación y pérdidas y daños”, continuó la declaración atribuida a Tattenbach.
NDC son las siglas en inglés de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas, es decir, los compromisos de acción climática que cada país firmante asumió ante el Acuerdo de París.
Críticas a designación
El dirigir una compañía petrolera y otra de energías renovables, le ha valido críticas a Al Jaber por esa doble función.
“El nombramiento de Sultan Ahmed Al Jaber en la presidencia de la COP28, siendo presidente de la empresa petrolera nacional de Abu Dabi, supone un conflicto de intereses escandaloso”, comentó Harjeet Singh, jefe de Estrategia Política Global de la organización Climate Action Network International, a AFP.
“La amenaza constante de los cabilderos de los combustibles fósiles en las negociaciones climáticas de Naciones Unidas ha debilitado siempre los resultados de las conferencias sobre el clima. Esta situación alcanza ahora un nivel peligroso y sin precedentes”, añadió Singh.
Por su parte, Tasneem Essop –director ejecutivo de la misma organización- dijo: “si no baja como CEO será una captura a escala completa de las conversaciones climáticas de Naciones Unidas por una compañía petrolera nacional de estado petrolero y sus grupos de presión asociados de combustibles fósiles".
“La COP26, celebrada en Escocia contó con la asistencia de 500 grupos de presión en combustibles fósiles, la COP27 en Egipto vio un aumento del 25% en su presencia, la COP28 ahora parece ser una temporada abierta para los intereses creados que sin duda utilizarán las conversaciones sobre el clima para continuar socavando cualquier progreso en la acción climática. Como Sociedad Civil, exigimos que Al Jaber haga lo correcto y se haga a un lado o renuncie”, agregó.
De hecho, la COP27 no fijó objetivos más ambiciosos en cuanto a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero e igualmente tampoco lo hizo con respecto a la salida de los combustibles fósiles, tal como se esperaba tras el avance logrado en COP26 con respecto al carbón.
Jugar a doble carta
Emiratos Árabes Unidos, uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo, tiene una abultada huella de carbono per cápita: la cuarta más grande del mundo después de Qatar, Bahréin y Kuwait. Según la Administración de Información Energética de los Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), es el séptimo mayor productor de petróleo y otros líquidos del mundo, con ingresos por exportación que superan los $70.000 millones.
Además, cuenta con reservas probadas de petróleo y gas del orden de 98.000 millones de barriles de petróleo y 215.000 millones de pies cúbicos de gas.
En su discurso oficial, el país aboga por una salida progresiva de los hidrocarburos y se ha comprometido a alcanzar la neutralidad carbono en 2050. El país ha tenido un crecimiento económico fulgurante desde la década de 1970, gracias al petróleo, pero su economía se ha ido diversificando poco a poco.
“Limitar el calentamiento a 1,5 °C (tal como fija el Acuerdo de París de 2015) requerirá reducciones significativas de las emisiones, un enfoque pragmático, práctico y realista de la transición energética y una ayuda mayor a las economías emergentes”, afirma el comunicado que dio a conocer la designación de Al Jaber frente a la COP28.
En este sentido, el recién nombrado presidente de la COP28, llamó a “centrarse” en la reducción de las emisiones de dióxido de carbono sin atacar el “progreso”, es decir, a la industria energética.
“Nos encontramos en un punto de inflexión histórico. El crecimiento con menos emisiones de dióxido de carbono es el futuro”, declaró Al Jaber. “Estamos trabajando con la industria energética para acelerar la descarbonización mediante la reducción del metano y el desarrollo del hidrógeno”, añadió en un foro sobre energía celebrado en Abu Dabi. “Sigamos centrándonos en frenar las emisiones, no el progreso”, añadió.
De esta forma, Al Jaber –quien también es enviado especial de su país para el cambio climático- trató de calmar las críticas tras su nombramiento como presidente de la COP28.
“Emiratos Árabes Unidos aborda esta tarea con humildad, un fuerte sentido de la responsabilidad y un gran sentido de la urgencia”, afirmó el ministro, describiendo la lucha contra el cambio climático como “central” para su país.
El cambio climático es una cuestión sensible en los países del Golfo Pérsico, donde las temperaturas suelen rozar los 50 grados en verano.