En este momento no se sabe a ciencia cierta si Costa Rica tiene gas natural en su territorio, ya que el último estudio fue realizado hace 26 años. Especialistas en la materia consideran que no es necesario explorar combustibles fósiles en el país.
Por Mario Fernández Calderón
Costa Rica es un país con gran potencial para ser productor de hidrógeno verde (H2V), el cual podría –según especialistas en el tema– solucionar sus problemas de contaminación por emisiones de dióxido de carbono. A pesar de ello, el presidente de la república centroamericana, Rodrigo Chaves, y dos de sus ministros expresaron su interés en la explotación de gas natural.
Chaves mencionó en una conferencia de prensa que su gestión está interesada en analizar el potencial de Costa Rica para extraer gas natural y mejorar la economía del país. “Mi punto de vista es que tenemos que evaluar cuál es el valor del recurso que está ahí, para tener una discusión nacional de qué le conviene a este país”, declaró el mandatario el 9 de agosto del 2023.
El ministro de transporte, Luis Amador, afirmó en el programa Nuestra Voz de radio Monumental que el gas natural podría ser utilizado para la flota vehicular del país. Además, considera que ayudaría a pagar la infraestructura vial y disminuir los peajes por lo que cree que es importante valorar la opción.
Estas declaraciones se dan pese a que desde 2002 en Costa Rica rige una moratoria para prohibir la perforación para exploración o explotación de combustibles fósiles. Esta se extendió hasta el 2050 durante la administración del anterior presidente Carlos Alvarado.
A partir del interés del actual presidente, que ya lo había manifestado durante la campaña electoral, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial (UCCAEP), propuso legalizar la explotación de gas natural por medio de un decreto presidencial.
Frente a la postura gubernamental, los expertos en el tema de energía comentaron que el gas natural no solo no es necesario para Costa Rica, sino que puede romper la imagen verde del país. Es por eso que consideran que el hidrógeno verde es la solución ideal para realizar una transición energética.
El hidrógeno se produce a partir de la separación de la molécula del agua (H2O); se aísla el hidrógeno del oxígeno a través de una descarga eléctrica, con el fin de que luego el primero pueda ser utilizado como vector energético. Para que el hidrógeno sea llamado verde, se debe obtener por medio de energías renovables, como la eólica o solar, en las que Costa Rica tiene experiencia.
Exploración de gas natural
Desde el colegio de geólogos se encuentran a favor de la exploración para cuantificar las reservas nacionales en caso de alguna emergencia, según comenta su presidente Arndoldo Rudin. Pese a ello, asegura que esto tardará unos años debido a que no es tan fácil como muchos creen.
Los geólogos consideran que el potencial existe; sin embargo, el último estudio que se realizó fue en 1997, en el cual se menciona que hay un potencial de 3.215 millones de barriles de petróleo y gas natural. Es por esto que se necesitan más estudios para conocer si Costa Rica tiene o no gas natural. Además comenta que la inversión para la exploración podría ser mayor a los 500 millones de dólares.
El viceministro de Energía, Ronny Rodríguez, explicó que se encuentran a favor de actualizarlos estudios que ya hay, pero resaltó que ese trabajo no lo haría el gobierno, sino empresas privadas.
Climate Tracker intentó contactar al presidente de UCCAEP desde el 13 de julio para una entrevista sobre el tema; sin embargo, al cierre de edición no hubo respuesta.
H2V vs Gas natural
Anteriores declaraciones evidencian que en UCCAEP ven el gas natural como una oportunidad para mejorar la infraestructura nacional y los sistemas de salud. Incluso, en su comunicado de prensa, sugiere crear y gestionar un fondo soberano, fortalecer las finanzas públicas y hasta el régimen de pensiones con el dinero que se obtenga de este combustible.
También se argumenta a favor del gas natural para que sea un combustible de transición y que pueda ser utilizado en el transporte. Según Arnoldo Rudin, presidente del Colegio de Geólogos, es necesario saber si hay gas natural, para utilizarlo en el caso de que sea necesario para alguna situación inesperada
Costa Rica tiene grandes avances en materia eléctrica, ya que el 99% de su matriz eléctrica proviene de fuentes renovables. Es más, ya cuenta con una Estrategia Nacional de H2V, que está inspirada en las que han escrito otras naciones alrededor del mundo, según Javier Bonilla, presidente de la Asociación Costarricense de Hidrógeno (ACH).
Esta estrategia se basa en tres ejes. El primero es descarbonizar el transporte y la industria, integrando el H2V en estos sectores para mitigar los gases de efecto invernadero. El segundo habla de desarrollar un centro tecnológico atrayendo socios comerciales para desarrollar emprendimientos, y el tercero busca exportar el hidrógeno verde.
Otra ventaja que tiene el H2V sobre el gas natural es su gran capacidad de almacenar energía, según comenta Franklin Chang, CEO de Ad Astra Rocket Company, empresa que trabaja en la infraestructura de energías renovables e hidrógeno. Él asegura que un kilo de hidrógeno es capaz de igualar la distancia que recorre un vehículo con dos galones de gasolina.
“El kilogramo de hidrógeno me permite recorrer el doble que un galón de gasolina. En ese caso, yo podría decir que el costo de un kilogramo de hidrógeno es equivalente a dos galones de gasolina”, comenta Chang.
El también exastronauta asegura que para utilizar el gas natural primero habría que explorarlo e invertir millones, porque no se sabe si hay grandes cantidades en Costa Rica o no. Luego, detalla, se debe invertir en la infraestructura para su extracción lo que sería más complicado.
Mientras en el caso del H2V hay abundancia de fuentes eléctricas para producirlo, que además son relativamente económicas como los sistemas solares y eólicos.
La ACH estima que si se mantiene un escenario bajo los 1,5°C para el 2050, Costa Rica podría crear más de 220.000 empleos si se generara H2V con solo energía solar, mientras que si se utiliza únicamente energía eólica surgirán 180.000 empleos.
Sentido económico
Según Bonilla, expertos internacionales han recomendado a las autoridades costarricenses que no entren en esta industria del gas natural, debido a que la experiencia en el tema es nula y no deben desgastarse en una transición de algo que no se conoce.
Por su parte, Carolina Sánchez, vocera de la organización no gubernamental Costa Rica Libre de Perforación (CRLP), asegura que no existe suficiente mercado a nivel interno ni para exportación. Es por esto que considera que no es sensato crear nuevos mercados para el uso de este combustible fósil.
“Digamos que hay gas y que es explotable, estaríamos metiéndonos en un negocio que ya va de salida, donde en Latinoamérica hay suficientes productores de gas natural”, afirmó Sánchez.
Por el mismo lado, Irene Cañas, expresidenta del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), asegura que en el pasado se hicieron estudios para la viabilidad del gas natural y la única opción es que se dé una gran cantidad de demanda, la cual no existe.
La ingeniera comentó que la única manera para que el gas natural fuera viable es si se produjera una planta eléctrica con este combustible fósil. La planta debía ser de la mitad del tamaño de la que más electricidad produce en el país (305 megavatios).
“Para que sea rentable la inversión tan grande que hay que hacer en gas natural, hay que generar electricidad con gas, debido a que el país no genera suficiente demanda. Eso implica dejar de operar alguna planta renovable para crear una planta que genere con combustible fósil y va en contra de materias renovables”, comentó Cañas.
Además, explicó que para la exploración de gas natural, se necesita una inversión de más de 100 millones de dólares y luego otra gran inversión para explotar. Esto –afirmó Cañas– carece de sentido ya que sería invertir en un combustible que va saliendo del mercado debido a los tratados internacionales y que en el 2050 será un punto de inflexión.
Para llegar al H2V otros países, dependientes de combustibles fósiles, primero deben hacer uso del gas natural, tanto para la electricidad como para el transporte, y así disminuir sus emisiones de carbono. Sin embargo, este no es el caso de Costa Rica, ya que casi el 100% de su matriz eléctrica es renovable, lo que además significa que existen las condiciones para generar hidrógeno verde.
Impacto ambiental
El gas natural se compone en su mayoría del metano, el cual es altamente contaminante ya que durante sus primeras décadas es 87 veces más potente que el carbono a la hora de atrapar el calor, según la Organización de las Naciones Unidas.
Sánchez afirma que la Agencia Internacional de la Energía tiene varios años advirtiendo que para no llegar al aumento de 1,5°C sobre los niveles preindustriales, no deben haber nuevas exploraciones de gas natural.
“En la mayoría de los casos para hacer explotación de gas natural y de petróleo hay que destruir área de bosque para hacer las perforaciones y eso puede contaminar mantos acuíferos tanto subterráneos como lagos y ríos”, complementó Sánchez.
Costa Rica Libre de Perforación considera que el mayor riesgo para el país es perder su imagen verde y sostenible frente al mundo, ya que posee el 4% de la biodiversidad mundial. Sánchez teme que implicaría reducción en financiamientos ambientales.
Mientras tanto el H2V tiene un panorama totalmente diferente, ya que para su producción se emite oxígeno, según Franklin Chang. Este elemento tiene diferentes usos para la acuicultura y, además, es bueno liberarlo a la atmósfera, añadió.
Al consumir el hidrógeno verde para utilizar electricidad, al unirlo con el oxígeno, se recupera el agua que se usó para producirlo y luego esta misma se puede utilizar para conseguir hidrógeno de nuevo, entonces no se desperdicia agua al ser un sistema totalmente cerrado.
“La energía solar y la eólica hoy en día son relativamente baratas de construir, comparadas con el costo de sacar el gas natural del suelo, porque eso también requiere una inversión. Realmente no es necesario sacar cosas del suelo, además de estar dañando el medio ambiente esto no es económicamente factible.” finaliza Chang.
Este artículo forma parte del programa de Desafíos del Hidrógeno Verde de Climate Tracker y FES Transformación.