La mitad de los glaciares de la Tierra, incluso el más pequeño, están condenados a desaparecer a finales del siglo debido al cambio climático, reveló un estudio publicado en la revista Science.
La investigación entrega las proyecciones más precisas hasta ahora sobre el futuro de unos 215.000 glaciares del mundo.
Los autores del estudio advierten sobre la importancia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que causan el cambio climático, para limitar el derretimiento de los glaciares y el consecuente aumento del nivel del mar.
“Creo que hay una pequeña luz de esperanza y un mensaje positivo en nuestro estudio, porque nos dice que podemos hacer la diferencia, que las acciones importan”, dijo Regine Hock, coautora de la investigación, a la AFP.
El trabajo se enfocó en estudiar el efecto directo de varios escenarios de calentamiento global (+1,5°C, +2°C, +3°C y +4°C) sobre los glaciares, para orientar mejor las decisiones políticas.
Si el aumento de la temperatura es de solo 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París, desaparecerá el 49% de los glaciares del mundo.
Una pérdida como esa representará cerca del 26% de la masa total de hielo, pues los primeros en derretirse serán los más pequeños.
En ese escenario, los investigadores estiman que el nivel del mar subirá unos nueve centímetros, un aumento al que se sumará el deshielo en los casquetes polares.
“Regiones con relativamente poco hielo como los Alpes, el Cáucaso, los Andes o el oeste de Estados Unidos, pierden casi todo su hielo para finales de siglo, independientemente de cuál sea el escenario de emisiones”, explicó Hock, profesora de la Universidad de Oslo. “Estos glaciares están prácticamente condenados”.
Si la temperatura aumenta en 4°C, el peor escenario previsto, los glaciares más grandes, como Alaska, se verán más afectados. Desaparecería el 83% de los glaciares, lo que equivale al 41% de la masa total de su hielo, y elevaría el nivel del mar 15 centímetros.
“Puede no parecer mucho, de 9 cm a 15 cm, pero estos niveles son un gran motivo de preocupación”, afirmó Hock, porque conforme sean más altos, provocarán mayores inundaciones en caso de tormentas y causarán “muchos más daños”.
Esto ya está sucediendo, pues el nivel del mar viene aumentando alrededor de 3 milímetros por año.
Deshielo total
De momento, el mundo se encamina hacia un calentamiento de 2,7°C, que conduciría a un deshielo casi total en Europa Central, el oeste de Canadá y Estados Unidos, e incluso en Nueva Zelanda.
Estas proyecciones, más alarmantes que las que tienen actualmente los expertos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), fueron posibles gracias a la obtención de nuevos datos sobre las variaciones de masa de cada glaciar en el mundo durante las últimas décadas.
Los datos permitieron ajustar mejor el modelo matemático que proyecta escenarios a futuro. También se consideraron procesos que no habían incluido estudios previos, como el efecto del cubrimiento por escombros (rocas, etc), o el desprendimiento de icebergs en el mar a partir de determinados glaciares (fenómeno conocido como calving).
Los glaciares objeto del estudio representan solo el 1% de todo el hielo de la Tierra, pero son mucho más sensibles que otras extensiones de hielo por encontrarse en regiones donde las temperaturas están más cerca del punto de fusión.
Por esa razón, “han contribuido al aumento en el nivel del mar casi tanto como los casquetes polares de Groenlandia y la Antártida juntos durante las últimas tres décadas”, destacó Hock.
La eventual desaparición de glaciares también producirá consecuencias en los recursos hídricos, pues representan una reserva de agua crucial para unas 2.000 millones de personas.
“En verano, en muchas regiones, hace calor y hay sequía, y los glaciares compensan esa pérdida de agua”, indicó la investigadora. “Su pérdida no solo cambiará la estacionalidad, también habrá menos agua en total”.
Asimismo, se verá afectado el tráfico de embarcaciones en ríos bajos, o el turismo en los pequeños glaciares que son más accesibles.
Hock insistió en que aún es posible limitar el desastre, pero “que eso suceda depende de quienes decidan las políticas”.
Patrimonio Mundial en riesgo
Este estudio se suma a una advertencia realizada por UNESCO en noviembre de 2022: un tercio de los glaciares declarados Patrimonio Mundial desaparecerán de aquí a 2050, cualquiera que sea el escenario climático.
En este sentido, la entidad de Naciones Unidas pidió reducir rápidamente las emisiones de GEI para preservar los dos tercios restantes.
El estudio abarca 18.600 glaciares por un total de 66.000 kilómetros cuadrados, repartidos en 50 sitios declarados Patrimonio Mundial, es decir, 10% de la superficie glaciar total de la tierra, representativa del estado de los glaciares del mundo, indicó la Unesco en un comunicado.
Según el informe del IPCC, el derretimiento del hielo y la nieve es una de las 10 principales amenazas causadas por el calentamiento global.
Los glaciares Patrimonio Mundial pierden 58.000 millones de toneladas de hielo cada año, la misma cantidad de agua que utilizan anualmente Francia y España, lo que contribuye a la subida del nivel del mar en todo el mundo, según la Unesco.
Los dos tercios que no van a desaparecer forzosamente “podrían salvarse si limitamos el calentamiento global a 1,5 °C”, añadió el organismo de educación, ciencia y cultura de Naciones Unidas.
Lo más probable es que todos los glaciares de África declarados patrimonio mundial habrán desaparecido en 2050, incluidos los del Parque Nacional de Kilimanjaro, en Tanzania.
En Europa, los glaciares de los Pirineos-Monte Perdido en Francia y España, así como los de las Dolomitas en Italia y los de los parques nacionales Yellowstone y Yosemite de Estados Unidos.
Los glaciares de zonas protegidas de los tres ríos paralelos de Yunan, en China, han perdido más de la mitad de su volumen y son los que se derriten más rápidamente entre los sitios designados.
“Alrededor de 50% de los glaciares patrimonio mundial podrían desaparecer por completo en 2100 en un escenario en el que las emisiones se mantengan en los niveles actuales”, advirtió la organización.
Además de pedir una reducción drástica de las emisiones de GEI, Unesco reclama la creación de un fondo internacional para la vigilancia de los glaciares.