El año 2015 fue por lejos el más caluroso en el planeta desde que se inició el relevamiento de temperaturas a fines del siglo XIX, batiendo ampliamente el récord de 2014, anunciaron varias agencias científicas y atmosféricas a nivel mundial, cada una con set de datos independientes.
Por la mañana del miércoles, la Agencia estadounidense oceánica y atmosférica (NOAA), la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) y la Oficina Meteorológica del Reino Unido publicaron sus resultados, cada uno con cifras ligeramente diferentes pero todos coinciden en el aumento dramático el año anterior.
Como explicó Phil Jones, profesor de la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de East Anglia a Climate Home, "si bien hay un fuerte aumento de temperatura provocado por El Niño, es claro que la influencia humana está conduciendo nuestro clima hacia territorio desconocido".
¿Esto qué significa? Que la temperatura promedio del planeta fue durante el año pasado superó todos los registros anteriores y sus efectos serán algo que jamás hemos conocido hasta ahora. Es fácil entender el aumento observando este gráfico de las últimas décadas (el registro inicia desde finales del siglo XIX).
Según la NOAA, en el conjunto de 2015 la temperatura media en tierras y océanos se situó en 0,90ºC sobre el promedio de todo el siglo XX, la más elevada en los anales que remontan a 1880.
Todavía más hay registros batidos: el precedente récord, establecido en 2014, fue superado en 0,16°C, el margen más amplio del que se tenga registro. Diciembre de 2015 también fue el mes más caluroso que se haya registrado.
Lea más sobre el Acuerdo de París en el suplemento especial sobre cambio climático inserto en nuestra edición impresa del próximo miércoles 27 de enero.
Los récords de calor fueron observados casi en todo el mundo, incluida América Central, en la mitad norte de América del Sur, partes del norte, sur y este de Europa, así como en el oeste de Asia e importantes regiones de Siberia.
El mercurio también alcanzó niveles sin precedentes en 136 años en extensas zonas del este y sur de África, en el noreste y la región ecuatorial del Pacífico, afectada por la corriente cálida de El Niño, y en el noroeste del Atlántico, así como en el océano Índico y en ciertas zonas del océano Ártico.
Investigadores del grupo Berkeley Earth, que agrupa personas que desean alertar sobre los efectos del cambio climático también difundieron sus conclusiones.
"Sin ninguna ambigüedad, 2015 fue el año más caluroso que se haya registrado", afirmó el grupo. "Por primera vez desde que iniciamos los registros, la temperatura de la Tierra está claramente 1ºC sobre el promedio de 1850-1900".
Señal de que el planeta se recalienta más aceleradamente que nunca a causa de los gases de efecto invernadero expulsados a la atmósfera durante la combustión de las energías fósiles, los 10 años más calurosos que se hayan registrado, son todos posteriores a 1998.
Berkeley Earth resume esto de manera más directa: la Tierra ya está a medio camino del objetivo fijado por los líderes mundiales, de mantener un aumento de las temperaturas inferior a 2ºC en relación a la era preindustrial.
La Tierra podría "superar ese nivel de aquí a 50 años", advirtió Robert Rohde, científico de Berkeley Earth.
El acuerdo.
Los líderes mundiales acordaron el mes pasado en la Conferencia sobre el clima (COP21) en París, tomar medidas para contener en 2ºC el incremento de las temperaturas en relación a la era preindustrial, un paso importante para tratar de limitar los efectos del calentamiento climático.
Pero en Estados Unidos, uno de los mayores contaminantes del mundo, muchos -especialmente congresistas- dudan o incluso niegan todavía la influencia del hombre en el cambio climático.
"Pienso que para las futuras generaciones, 2015 será un año importante aunque no decisivo en la lucha para alinear a los políticos con la ciencia", estimó el exastronauta y especialista en clima Piers Sellers en un editorial del New York Times días atrás.