En Costa Rica se generan 3.500 toneladas de residuos diarios, los cuales mayormente terminan en rellenos sanitarios. Con el fin de mejorar esta situación, recientemente nació el Plan Nacional de Compostaje como parte del Plan de Acción de la Gestión Integral de Residuos 2019-2022.
El compostaje consiste en el proceso natural de descomposición de materiales orgánicos que se pueden reincorporar como abono para facilitar la regeneración natural del suelo. De esta manera, se le puede dar un valor agregado a un recurso que normalmente termina en los rellenos sanitarios, generando costos, dificultades y, principalmente, emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Al darle un buen manejo a los residuos orgánicos, que representan la mitad de los residuos, se puede reducir las emisiones de metano en los rellenos sanitarios.
¿Por qué compostar?
"La gestión de los residuos tiene mucho que ver con el uso que se le da al suelo y con la forma en que podemos reincorporar las materias primas a este, una vez ya han pasado su ciclo productivo y se convierten en residuos", explicó Pablo Bermudez Vives, ingeniero agrónomo zootecnista y asesor del Consejo Presidencial Ambiental del Ministerio de la Presidencia, quien presentó el Plan Nacional de Compostaje durante un webinar organizado por el Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA).
Según Bermúdez, los residuos orgánicos pueden modificar las funciones del suelo permitiendo que este realice algunas tareas como la captación de carbono, mejorar el ciclo de nutrientes y mantener el hábitat.
Durante el proceso de diseño del Plan Nacional de Descarbonización, se vio la necesidad de tener un plan de acción para la gestión integral de residuos. Según Bermúdez, se habló de niveles de jerarquización que van orientados a evitar, reducir, reutilizar, valorizar, tratar y disponer los residuos, de acuerdo con la Estrategia Nacional de Separación Recuperación y Valorización de Residuos (ENSRVR) 2016-2021.
El Plan Nacional de Compostaje, de hecho, forma parte del Plan Nacional de Gestión Integral de Residuos, el cual se oficializó hace dos meses y viene a apoyar lo señalado en el Plan Nacional de Descarbonización. Este último está conformado por diez ejes, de los cuales el siete, ocho y nueve tienen injerencia en el manejo de residuos desde la perspectiva de residuos orgánicos. De esta manera, se dio vía libre para avanzar con un plan de compostaje, el cual tendría un impacto importante en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) , manifestó Bermúdez.
El plan
En enero del 2020 se presentó la propuesta finalizada de este plan de acción y quedó aprobado una vez que se aprobó el Plan Nacional de Gestión Integral de Residuos. El objetivo de este es: contribuir con la descarbonización facilitando condiciones en la sociedad para incorporar, en la cotidianeidad, aquellas prácticas que eviten el envío de materia orgánica a los rellenos sanitarios, lo cual disminuye las emisiones de metano en estos sitios.
Este plan, que tiene siete ejes de acción, busca que Costa Rica esté libre de materia orgánica en los rellenos sanitarios para el 2030 y promueva una sociedad más sensible a su adecuado manejo.
Con respecto a los ejes de acción -a saber: suelo, normativa, sanitario, emprendedurismo, sociocultural, climático y financiamiento- están sustentados en tareas y acciones que permitirán alcanzar los resultados.
De acuerdo al plan, la acción del compost puede generar diferentes beneficios. Algunos de ellos son:
- Disminuir la cantidad de residuos, reutilizando una materia orgánica valorizable que de otra manera se perdería.
- Reducir la emisión de gases de efecto invernadero al no enviar materia orgánica a los rellenos sanitarios y no utilizar combustibles fósiles para su transporte.
- Imitar a la naturaleza, devolviendo al suelo carbono y minerales en forma de materia orgánica. Mejorar la estructura del suelo, evitando la erosión.