Uno de los problemas que se le atribuye a la agricultura es su contribución directa a la eutrofización o contaminación de las aguas por nutrientes inorgánicos; estos provienen, casi en su totalidad, de la fertilización con abonos nitrogenados, usados en el sector agropecuario. Otro es el alto costo de los insumos químicos y su impacto en el ambiente.

Uno de los retos de Costa Rica para alcanzar la carbono neutralidad (CN) es disminuir el porcentaje de CO2 (37%), proveniente de los diferentes sectores de la producción: bananero, cafetalero, piñero, azucarero, y de los pastos y la ganadería. Las soluciones para el sector agropecuario tienen que ser viables e integrales; para alcanzar el equilibrio deben cubrirse todas la variables generadoras de gases de efecto invernadero (GEI). Su liberación proviene, principalmente, de los fertilizantes nitrogenados utilizados en los cultivos, los que, además, contaminan las aguas y producen eutrofización. Esta es una concentración anormal de nutrientes inorgánicos en el ecosistema acuático, lo que hace que algas y plantas crezcan fuera de control. En nuestro país, plantas como la tora y la tifa cubrieron casi en su totalidad el espejo de agua del humedal de Palo Verde y pusieron en peligro más de 300 especies de aves nacionales y migratorias.

Optimizar la fertilización nitrogenada es un punto clave para la mitigación y la adaptación al cambio climático. En el campo de la agricultura, el uso de la zeolita sería una opción viable; este es un mineral de tipo aluminosilicato poroso y de formación sedimentaria. Hay también de tipo volcánico y metamórfico (rocas que se forman de otras, por efecto de altas presiones).

En un estudio de ARCAL ( Acuerdo regional para la promoción de la ciencia y la tecnología nuclear para la América Latina) donde participó el Dr. Wagner Peña, científico de la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica (UNED), se investigaron y evaluaron las bondades de la zeolita; los resultados fueron sorprendentes en cuanto al alto redimiendo que genera, mezclada con el fertilizante nitrogenado. El ensayo se realizó con café , en Costa Rica; hay también experimentos o validaciones de campo con arroz, tomate, frijol y malanga, en Cuba, papa en el Ecuador, cebada en Bolivia, maíz en Guatemala y arroz en Panamá.

La zeolita acondiciona los suelos, al generar alta capacidad de intercambio catiónico, lo que incrementa la absorción de amonio (NH4+); mantiene la humedad y los nutrientes, reduciendo el uso de fertilizantes químicos y pérdidas de agua. Además, su efecto en el suelo se prolonga hasta por tres años y aumenta la capacidad de fertilización química hasta en un 30%.Lo más importante es el ahorro económico (35%).

Los resultados obtenidos con la técnica isotópica, en condiciones controladas, demostraron que el empleo de la urea mezclada con zeolita posibilitó incrementar la eficacia del nitrógeno (N) proveniente del fertilizante y disminuir significativamente su pérdida, por volatilización. En el caso de los experimentos de campo con arroz irrigado, el uso de urea mezclada con 15% de zeolita posibilitó la reducción de la dosis de N de 153 Kg/h a 118 Kg.

Cuando se mezcla la zeolita, en un porcentaje de10%, con el fertilizante nitrogenado,se da un ahorro de 34.8 dólares por tonelada, solo por el amoníaco dejado de importar.

Lo bueno de la zeolita es que, además de ser barata, se usa en procesos de biorremediación de agua y aire, y reduce los niveles de radioactividad del agua, como en Chernóbil. Como suplemento alimenticio, equilibra el PH, combate los virus comunes y el asma, reduce el reflujo y las alergias y regula los niveles de azúcar por absorción de la glucosa. De igual forma es fantástica adicionada en la dieta de animales de granja.

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