Costa Rica apoyará a Honduras en la creación de su propio Plan de Descarbonización, según acordaron ambos países este 10 de diciembre durante las negociaciones de cambio climático de la ONU (COP25).
El Plan de Descarbonización hondureño será lanzado a partir del 2020 y, además de la asesoría de Costa Rica, contará con la supervisión técnica de la Unión Europea. La meta de este plan, al igual que el de Costa Rica, sería la carbono neutralidad para el año 2050.
“Poder colaborar con el gobierno hondureño es un elemento estratégico importante y es un ejemplo más de esta cooperación multilateral y las visiones compartidas que tenemos en la región centroamericana”, dijo el Ministro de Ambiente de Costa Rica, Carlos Manuel Rodríguez.
Marlon Escoto, delegado presidencial de Cambio Climático de Honduras, aseguró que las condiciones para elaborar su Plan de Descarbonización “no pudieron haber sido de mejor manera, con un aliado centroamericano y un respaldo de la Unión Europea”.
“Para nosotros como país es muy importante, luego de haber trabajado fuertemente el tema de la adaptación al cambio climático ahora toda nuestra estrategia de mitigación puesta en largos términos en un Plan de Descarbonización”, dijo el delegado de Honduras.
De las 21 millones de toneladas de CO2 emitidas por Honduras, según datos oficiales, 9 millones son producidas por fuentes relacionadas con combustibles fósiles, tanto para generación de electricidad como para transporte. Esto es alrededor de un 43% de las emisiones.
Adicionalmente, alrededor de 6 millones de toneladas de CO2 son emitidas por incendios forestales y el resto de las emisiones vienen principalmente por la agricultura y la industria.
Aprendizaje tico
De acuerdo con la directora de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente, Andrea Meza, Costa Rica ya pasó por una serie de aprendizajes que le permitirían asesorar al país centroamericano.
“Hay una serie de lecciones como la importancia de bases técnicas, el uso de modelos en el sector energía, va a haber un cuestionamiento fuerte en el análisis de costo-efectividad”, dijo Meza a Ojo al Clima.
La directora de Cambio Climático además agregó que otra lección fue la necesidad de ampliar la narrativa, para que no sea solo sobre los beneficios ambientales sino también sobre el modelo de desarrollo y la generación de empleo.
No obstante, los avances clave del plan de Costa Rica aún están por verse: la sectorización de los buses sigue sin avances, todavía no hay buses eléctricos operando comercialmente y el tren eléctrico aún en fases previas a su construcción.
Aún así, Meza no descartó la posibilidad de asesorar a más países y señaló que ese rol es “muy consistente con la visión de ser un laboratorio de descarbonización”, la cual se plantea en el plan.
“Si Costa Rica tiene algo es conocimiento de partida en ciertas acciones. Es ese conocimiento el que le da valor agregado (...) eso puede tener una serie de réditos económicos, sociales y políticos”, dijo la directora de Cambio Climático.