La directora de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y una de las jefas de la delegación de Costa Rica, Andrea Meza, dijo que probablemente no habrá acuerdos concretos en la COP25, a pesar de la presión del movimiento de Greta Thunberg.
Así lo aseguró Meza este 11 de diciembre durante una rueda de prensa en la COP25, en Madrid, con periodistas de toda América Latina. Según ella, conforme se va acercando el cierre de las negociaciones (13 de diciembre) el optimismo es menor.
“Estamos ya cercanos a cerrar negociaciones y yo diría que con poco optimismo de lograr resultados super concretos”, aseguró la delegada de Costa Rica.
El tema más conflictivo es el reglamento para el Artículo 6 del Acuerdo de París, el cual trata sobre mercados de carbono. Esta herramienta le permitiría a países que vayan bien con sus objetivos climáticos vender sus reducciones de emisiones a países que no vayan tan bien.
No obstante, si se aplica mal, este artículo podría generar que se cuenten las reducciones dos veces: en el país vendedor y en el país comprador. Brasil, por ejemplo, pide reglas “menos estrictas” que no “desincentiven” las reducciones.
La falta de acuerdos, sin embargo, “no es del todo negativa”, señaló la delegada de Costa Rica. Esto porque el tema de los mercados de carbono es tan delicado que un mal acuerdo podría causar más emisiones.
“Creemos que para Artículo 6 es mejor seguir trabajando y dejar un buen acuerdo, antes que adoptar algo por la simple formalidad de adoptar algo y que no sea suficientemente robusto. Es más serio darle más tiempo a las partes que cerrar forzosamente”, dijo Meza.
Las negociaciones están atascadas, a pesar de los reclamos del movimiento de jóvenes, liderado por Greta Thunberg. Ellos piden a los negociadores acciones rápidas y que resuelvan el tema “como una emergencia”.
“Les digo que hay esperanza. Yo la he visto. Pero no viene de los gobiernos. Viene de la gente. La gente no ha estado consciente, pero ahora están despertando”, dijo Thunberg en su discurso del 11 de diciembre.
Acción climática
Meza coincidió con Thunberg en que, la COP “tiene poca energía dentro de los espacios de negociación y mucha energía fuera de ellos”. Según aseguró, ya el Acuerdo de París tiene suficientes elementos para comenzar con la implementación.
“Hay que centrarnos más como gobiernos en esa transición hacia la acción climática. Es donde hay que poner el acento y la energía. Esa tendencia va a seguir acrecentándose en otras COPs”, señaló.
Ejemplo de esto, ha sido el lanzamiento de planes de descarbonización en la región por parte de Costa Rica, Chile y, próximamente, Honduras. Además, países como Francia, el Reino Unido y Alemania han anunciado metas de ser carbono neutrales en el 2050.
Para la delegada tica, las COPs de cambio climático de la ONU poco a poco dejarán de ser espacios de negociación y pasarán a ser espacios de “compartir conocimiento”, donde se puedan comparar políticas públicas de cada región.
El problema, sin embargo, es que los mayores emisores del planeta: Estados Unidos, India y China aún no han anunciado planes de descarbonización ni metas de alcanzar la carbono neutralidad.
Meza admitió que seguirán resistencias de ciertos países como Estados Unidos, Australia o, recientemente, Brasil. Sin embargo, aseguró, también es importante visibilizar los esfuerzos que se están haciendo a pesar de eso.
“Es cierto, el gobierno de Estados Unidos tiene su posición de salida (del Acuerdo de París). Pero tuvimos la presencia de algunos legisladores diciendo “aquí estamos”. Hay otros en el nivel subnacional que siguen haciendo cosas”, dijo.
Brasil vs América Latina
A pesar de negociar ciertos temas en bloque, Brasil está llevando la contraria a toda la región en el tema de los mercados de carbono, señaló la negociadora de Costa Rica. Este sería el último punto por resolver.
“En Artículo 6, tenés una región donde muchos de los países quieren usar los mercados de carbono como un instrumento para acelerar la acción climática. Es decir, para descarbonizar y no para que sea una maquinita de dinero fácil y falso”, apuntó Meza.
Uno de los mayores puntos de discusión es que, para que el Acuerdo de París funcione, sólo se deberían financiar bonos de carbono nuevos. Es decir, se debería de poner el dinero en reducciones nuevas.
Pero Brasil, China e India se oponen a eso, ya que son poseedores de muchos créditos viejos, con reducciones viejas que ya no servirían para descarbonizar.
Si se permitiera financiar estos créditos, el mercado de carbono se inundaría de reducciones falsas, ya que no estarían cumpliendo el propósito central del sistema: llevarnos a cero emisiones.
“Muchos países nos vamos a quedar fuera de eso. Eso es colapsar el sistema. Ambientalmente, no estamos haciendo reducciones nuevas, que es lo que necesitamos”, explicó la negociadora tica.
Ella aseguró que en la región hay “bastante coincidencia, excepto por un país (Brasil) que tiene otra visión”. “Es válido su interés. Es un interés de otro tipo (monetario), pero es un interés legítimo”, dijo.