La empresa australiana Kadelco decidió instalar una planta industrial en Costa Rica con la capacidad de producir 50.000 toneladas anuales de hidrógeno verde. Este proyecto, el cual incluye un puerto, tendrá una inversión de $3.300 millones y podrá generar 2.600 empleos directos.
Para dejar esto en pie, y en el marco de la celebración del tercer aniversario del Plan Nacional de Descarbonización (PdD), el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y representantes de la empresa firmaron un memorando de entendimiento. En este documento se establecen los mecanismos de intercambio de información técnica en materia de calidad, potencia, disponibilidad, contenido de carbono y estacionalidad del abastecimiento de electricidad, así como lo referente a la cooperación conjunta para facilitar la instalación de esta empresa en Costa Rica.
Kadelco considera que, con esta iniciativa, Costa Rica liderará la producción de hidrógeno verde en la región. Faye Duncan, la directora ejecutiva de Kadelco, comentó que “el Plan Nacional de Descarbonización ha sido un elemento clave en nuestra decisión”. De igual manera, mencionó otros aspectos como la estabilidad democrática, la presencia de 400 empresas extranjeras, las oportunidades para el crecimiento económico post pandemia, así como la calidad y educación de los costarricenses.
El hidrógeno verde es una opción para la urgente transformación del sector transporte y, además, tiene potencial para descarbonizar el consumo energético del sector industrial. Agregar esta alternativa en la matriz energética “contribuirá a completar el proceso de descarbonización de la economía y el logro de las metas establecidas”, afirmó Presidencia en un comunicado.
Interés extranjero
Aparte de Kadelco, otras dos empresas extranjeras han expresado su interés en construir plantas de producción de hidrógeno verde con electricidad renovable del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
El Gobierno ha llevado a cabo diferentes acciones para incentivar la economía del hidrógeno verde en el país, entre ellas, la aprobación de la Política para el aprovechamiento de los excedentes del Sistema Eléctrico Nacional (mediante el decreto Nº 43366-MINAE) y la construcción conjunta de la Estrategia Nacional de Hidrógeno.
Otra de las acciones fue la habilitación al ICE -por parte de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP)- de la tarifa de usuarios directos. Esta tarifa corresponde a la etapa del servicio de generación sin incluir el costo de la transmisión de alta tensión, la misma será aplicada a las empresas interesadas en el desarrollo de una economía de hidrógeno verde y estarán disponibles a partir del 01 de abril de 2022.
La conformación de la matriz eléctrica y las acciones mencionadas anteriormente han logrado que las empresas extranjeras se vean atraídas a invertir en el país. Desde 1990, el país ha superado el 90% de generación eléctrica con recursos limpios, y entre 2015 y 2022 acumula un 98% de generación renovable.
“Costa Rica tiene las condiciones para liderar el desarrollo del hidrógeno verde. Las acciones que hemos tomado como Gobierno han atraído la atención de empresas para hacer estos desarrollos. Esperamos que pronto se materialicen estas inversiones y la generación de empleos, que se enmarcan en nuestro Plan Nacional de Descarbonización”, expresó el Presidente de la República, Carlos Alvarado.
¿Por qué hidrógeno verde?
El hidrógeno verde se obtiene a partir de la electrólisis del agua (proceso en el cual se separa la molécula en hidrógeno y oxígeno) haciendo uso de energía proveniente de fuentes renovables (recurso hídrico o solar). Esta alternativa energética se puede utilizar en transporte e industria.
Actualmente, Costa Rica genera más del 99% de su energía eléctrica con fuentes renovables; pero la electricidad representa solamente el 26% de la energía consumida en el país. El sector transporte depende aún de los derivados del petróleo y representa un 64,5% del consumo, por lo que es relevante acabar con esta dependencia para lograr la transición energética.
Para el mandatario Carlos Alvarado, “las expectativas de incremento en la demanda del hidrógeno verde en las próximas décadas a nivel mundial, le abren a Costa Rica la posibilidad de convertirse en exportador, principalmente por contar con una matriz energética limpia y agua en cantidad suficiente, lo cual ayudaría, a su vez, a desarrollar la infraestructura y el mercado de hidrógeno nacional necesario para contribuir a crear una economía descarbonizada y una sólida generación de fuentes de empleo”.
Andrea Meza, ministra de Ambiente y Energía, explicó que “Costa Rica tiene el talento, cuenta con los recursos humanos y naturales suficientes para acelerar sus procesos de descarbonización; lo que hagamos en esta década es decisivo. Por ello, todos los esfuerzos colaborativos entre el sector público y privado son fundamentales para lograr avanzar en este camino”.
Otras oportunidades
Durante la anterior Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), realizada en la ciudad de Glasgow (Escocia), el país recibió la noticia de que fue seleccionado para avanzar en el proceso de obtener fondos del mecanismo conocido como Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada (NAMA, por sus siglas en inglés) para el proyecto NAMA-Green H2 Costa Rica, el cual es sobre hidrógeno verde y busca descarbonizar la economía.
Para Meza, esta fue una excelente noticia. “Estamos muy satisfechos de continuar en este proceso. El país toma al hidrógeno verde como un medio para alcanzar su meta de descarbonización neta para 2050. Costa Rica dio sus primeros pasos en 2011, cuando la empresa Ad Astra Rocket y la estatal Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE) crearon un centro experimental de hidrógeno. Actualmente, la Alianza por el Hidrógeno -conformada por un grupo de compañías en su mayoría privadas- representa a todos los actores presentes en la cadena de valor del hidrógeno verde”, manifestó la jerarca del MINAE.
Por otra parte, en el mes de diciembre, el Gobierno de Costa Rica y la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) firmaron un acuerdo para fortalecer el PdD y, a su vez, impulsar el financiamiento de proyectos de energías renovables en el país y contribuir con la transformación del sistema energético mundial. Este consiste en un financiamiento disponible de $400 millones -procedentes del Fondo de Desarrollo de Abu Dhabi- para brindarle apoyo a proyectos de energía que se alineen con las metas de descarbonización costarricenses.
“Este acuerdo nos ayudará a continuar nuestro avance hacia los ambiciosos objetivos de nuestro Plan Nacional de Descarbonización 2018-2050, en particular servirá para fomentar nuestros esfuerzos en la producción de hidrógeno verde. También nos ofrecerá una plataforma para compartir nuestra experiencia en el campo de las energías renovables con IRENA y sus países miembros”, manifestó el mandatario Carlos Alvarado en el comunicado que anunciaba la alianza.