Almacenar agua de lluvia en aljibes o excavaciones en la tierra, al estilo de milenarias civilizaciones andinas, ayuda a combatir efectos del cambio climático, señalaron expertos reunidos el jueves en Buenos Aires.
La 'cosecha de agua' es un recurso apto, frente a las inundaciones, las sequías y las plagas que azotan a la agricultura, de acuerdo al documento emitido por un centenar de especialistas latinoamericanos y europeos.
"Los problemas de Bolivia en cuanto al cambio climático giran en torno al agua", explicó en la reunión Ricardo Rojas Quiroga, funcionario del ministerio de Medio Ambiente y Agua.
Rojas Quiroga dijo que su país necesita ampliar la red de agua potable y saneamiento.
"Como somos una nación esencialmente minera, el monitoreo de las aguas en los yacimientos debe ser continuo porque hay mucha contaminación", indicó.
Al señalar una solución que nace de las culturas andinas, destacó la importancia de almacenar el agua de las precipitaciones. Se puede juntar en aljibes o en pozos hechos en la llanura o en la montaña.
Otras preocupaciones que surgieron fueron el impacto de los gases contaminantes originados en el transporte público.
También pusieron énfasis en la gestión de bosques, la generación de energías renovables, el manejo de los recursos hídricos y la respuesta ante las novedosas migraciones climáticas.
Los expertos fueron convocados por Euroclima, un programa de la Unión Europea (UE).
Euroclima beneficia a 18 países latinoamericanos. Entre 2010 y 2014 contó con un presupuesto de 12,6 millones de euros para financiar propuestas contra el cambio climático.