El Atlas de Servicios Ecosistémicos de la Gran Área Metropolitana es la herramienta que permitirá vincular la planificación territorial con los beneficios que ofrece la naturaleza en los asentamientos urbanos. La plataforma, que será de libre acceso, busca reverdecer y proteger la biodiversidad en zonas urbanas de la Gran Área Metropolitana (GAM).
Mediante mapas y estadísticas de la GAM, el Atlas ofrece información geoespacial a tomadores de decisión y a distintos públicos, con el fin de orientarlos a identificar e implementar proyectos estratégicos para incrementar el área natural en sus cantones, mejorando la calidad de vida de los habitantes urbanos.
La ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza, comentó que este esfuerzo pone en evidencia “la importancia que tiene para el país ser pionero en temas de ordenamiento territorial, lucha contra el cambio climático y mapeo de los beneficios de los servicios ecosistémicos, en especial en una zona como la GAM con sus Corredores Biológicos Interurbanos en los ríos Torres y María Aguilar, con el fin de promover un desarrollo sostenible y una reactivación económica verde”.
La información del Atlas se agrupa en dos grandes regiones: los 31 cantones de la GAM y los Corredores Biológicos Interurbanos Torres y María Aguilar, así como los cantones de San José, Montes de Oca, Curridabat y La Unión, los cuales ocupan la mayoría del espacio de los corredores biológicos interurbanos.
A partir de estos lugares, la herramienta se enfoca en ejes temáticos como lo son los servicios ecosistémicos, la biodiversidad y el calentamiento urbano, así como la infraestructura verde, el uso y cobertura de la tierra y la conectividad ecológica.
La herramienta, primera de esta índole en Centroamérica, fue desarrollada por el Centro Agronómico Tropical para la Investigación y Enseñanza (CATIE), en coordinación con GIZ, Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y el apoyo técnico del Instituto de Estudios Ambientales Helmholtz, en conjunto con la sociedad civil.
El proyecto se anunció el día de hoy jueves, a través de un acto virtual en el Facebook del MINAE.
Información a través de mapas
El Atlas se compone de datos e información geoespacial y ambiental reflejada en mapas y estadísticas.
Entre los ejes temáticos de la herramienta se encuentra el calentamiento urbano. En este ámbito es importante resaltar las islas de calor o islas térmicas.
Según la página web del Atlas, estas islas son generadas por la pérdida de cobertura vegetal, la cual es substituida por superficies impermeables como las carreteras de asfalto, edificios de concreto, ladrillo y otros materiales de construcción, dando resultado al cambio en el balance hídrico y radiativo superficial, generando, por lo tanto, aumentos en la temperatura de las áreas urbanizadas.
Para esto, la herramienta ofrece una serie de mapas que indican cuál es la temperatura superficial de la tierra en cualquier parte de la GAM.
En cuanto a los servicios ecosistémicos, dentro de la información que la herramienta proporciona, se encuentra la variable de moderación de los extremos del clima, basado en el indicador de cobertura de vegetación.
Por ejemplo, la herramienta permite observar un mapa de la GAM con los porcentajes de cobertura de vegetación en cada uno de los cantones. Otra información disponible son los índices de cobertura mínima y máxima, así como el promedio, de la cobertura de vegetación en cada uno de los cantones.
En el componente temático de biodiversidad, mediante el uso de mapas, se puede visualizar la distribución espacial de la riqueza de especies. Entre las especies mapeadas están las aves, los anfibios, los reptiles, los mamíferos y las plantas. Los registros de cada especie pueden consultarse en el mapa correspondiente.
Por su parte, en el componente de conectividad ecológica se puede analizar cómo interactúan la estructura y composición de la vegetación dentro de las zonas urbanas y periurbanas en el movimiento de especies de fauna.
Debido a su abundancia, se escogió a las aves como grupo taxonómico focal. Los datos de registros de presencia se extrajeron de la base de datos Global Biodiversity Facility (GBIF).
En cuanto al componente de infraestructura verde, los mapas que ofrece la herramienta permite localizar la distribución de esta infraestructura en los distintos cantones.
La página web de Atlas define la infraestructura verde como la organización de elementos espaciales y nodales que se entrelazan entre sí con presencia de vegetación desarrollada por acción natural o creada por el ser humano que impulsa el cultivo de las plantas con algún fin, y que son parte de la estructura de la ciudad.
Por último, el componente temático de uso y cobertura de la tierra permite, al igual que en los casos anteriores, identificar con mapas la distribución de bosques, cultivos, humedales, pastos, zonas urbanas, entre otros.
Este mapa se elaboró siguiendo los lineamientos del Sistema Nacional de Monitoreo de Cobertura y Uso de la Tierra y Ecosistemas (SIMOCUTE), con el fin que el producto se alinee con las políticas estatales en cuanto a la publicación de información geoespacial.