La comunidad de Cañas, históricamente, se ha enfrentado a un faltante de agua. Ahora, con los 12 reservorios que se colocaron en la finca de Mariano López, tanto su familia como la comunidad contarán con el líquido necesario para desarrollar actividades pecuarias en la provincia de Guanacaste.
“En época seca, sufrimos mucho aquí en Cañas porque casi no llueve y la producción se ve afectada. Ya hemos visto otros reservorios en Nueva Guatemala y nos dimos cuenta de que las zonas cercanas tienen un cambio radical. Hay más vida alrededor de los reservorios y por eso decidimos ser parte de este proyecto que sabemos nos va a beneficiar a nosotros y a muchos otros productores de Guanacaste”, comentó López.
Los 12 reservorios ya colocados forman parte de un total de 28 depósitos que se instalarán en Abangares, Cañas, Bagaces, Tilarán, Liberia y La Cruz, para compensar la escasez de recurso hídrico en la provincia.
El principal objetivo de la iniciativa es “garantizar la continuidad de actividades pecuarias en periodos críticos a causa del cambio climático, fortalecer la seguridad alimentaria, el empleo y el desarrollo rural”, según se informó en comunicado de prensa.
Este proyecto se enmarca en el el Programa de Acción de Siembra y Cosecha de Agua de Lluvia, Bosques y Cambio Climático para Guanacaste (PASCA), liderado por el Fondo de Financiamiento Forestal (FONAFIFO), del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) de Costa Rica, y la Asociación para la Investigación y Desarrollo Integral (AIDER) de Perú.
El pasado 21 de julio se inauguraron los primeros 12 depósitos, aprovechando la visita de Claudia Dobles, Primera Dama de la República y coordinadora de la Región Chorotega.
“Tenemos la confianza de que el proyecto de siembra y cosecha de agua se podrá replicar en otras comunidades. Estas acciones son fundamentales para reducir el impacto del cambio climático en zonas como Guanacaste, afectadas por las sequías”, señaló Dobles.
El proyecto fue ejecutado gracias a una inversión de ₡70 millones del Instituto de Desarrollo Rural (Inder) y el apoyo de la Fundación para el Desarrollo del Área de Conservación Arenal (FUNDACA).
De Perú a Costa Rica
La iniciativa de los reservorios en el país es promovida por el proyecto Siembra y Cosecha de Agua, el cual inició en primeramente en Perú y luego en Costa Rica. El éxito del proyecto en Perú sentó las bases para la colocación de reservorios en Guanacaste.
En los cerros de Ayacucho de Perú, mujeres ayacuchanas construyeron las lagunas que funcionan como reservorios, aprovechando los hundimientos naturales en el relieve de los cerros; para esto, se encargaron de cerrar los puntos de escape del agua.
“Si haces una qocha (laguna), los ríos no se estabilizan porque hay mucha agua, sino porque hay mucho cariño”, señala Magdalena Machaca, líder indígena Quechua, quien conversó con Ojo al Clima durante una visita realizada a Perú en el 2020.
Los nevados de las montañas de los cerros de Ayacucho eran la fuente principal de agua, pero el cambio climático hizo que empezaran a desaparecer. En Ayacucho, casi un 70% de los nevados se secaron, según datos del gobierno peruano.
Durante los cuatro meses de invierno, los reservorios almacenan el agua de lluvia. Luego, con ayuda de plantas nativas, el agua de la laguna se escurre por el fondo, se filtra subterráneamente y desemboca en ríos y acuíferos.
“Sin los reservorios, no estaríamos garantizando agua para toda la población de Ayacucho. Son completamente vitales”, dijo Dersi Zevallos de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento, que es el ente rector del agua en Ayacucho, a Ojo al Clima en declaraciones previas.
Gracias al proyecto Siembra y Cosecha de Agua se ha logrado construir cinco reservorios en Bagaces y Cañas. La transferencia del conocimiento entre mujeres ayacuchanas y campesinos de Guanacaste ha sido fundamental para el proceso.
“La práctica de siembra y cosecha de agua está comprobada como una medida muy efectiva para enfrentar y adaptarse al cambio climático en zonas vulnerables, de manera que, implementar este Programa permitiría asegurar mayor disponibilidad de agua en la región (Guanacaste)”, sostuvo Jaime Nalvarte, director de AIDER, en un comunicado de Euroclima+.
Según Ángel Guevara, representante del Consejo Territorial de los cantones de la altura guanacasteca, Guanacaste -en los meses secos- es la zona de Costa Rica más afectada por la escasez de agua.
“Gracias a los excelentes resultados alcanzados con el proyecto Siembra y Cosecha de Agua, se logró unir a la sociedad civil, los consejos territoriales, instituciones y cooperación internacional, para escalar estos alcances y contar con una hoja de ruta que defina acciones concretas para mejorar la disponibilidad y gestión de este líquido en toda la región”, comentó Guevara.
Además, el proyecto cuenta con el financiamiento de la Unión Europea y el co-financiamiento del gobierno federal de Alemania a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), así como de los gobiernos de Francia y España, a través del programa EUROCLIMA+.
Soluciones basadas en naturaleza
Este tipo de proyectos de adaptación son ejemplos de soluciones basadas en naturaleza, en donde se evidencia cómo, restableciendo y favoreciendo los ecosistemas, se puede asegurar la disposición de agua en periodos críticos, comentó la ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza Murillo.
“Los productores pueden seguir con sus cultivos y actividades pecuarias, e incluso incursionar en otras actividades para fortalecer de esa forma la seguridad alimentaria, la generación de empleo y el desarrollo rural, al mismo tiempo que luchamos contra las consecuencias del cambio climático”, detalló Meza.
Además de generar conciencia sobre el cuido del recurso hídrico, el proyecto posee un programa de educación ambiental. El objetivo del mismo es llegar a la población escolar y a grupos comunitarios con el fin de desarrollar valores, capacidades, acciones y compromisos locales con el medio ambiente. Asimismo, busca que se realice una gestión ecológica participativa y concertada, orientada hacia el desarrollo humano, sostenible y equitativo.
Por su parte, Gustavo Solano -coordinador binacional del proyecto- agregó que los reservorios de Liberia, Cañas, Tilarán, La Cruz y Abangares no son los únicos que se trabajarán este año. En efecto, el pasado 4 de junio, 120 familias productoras de Cartago estrenaron sus reservorios de agua.
Estas familias cartagineses son productoras de los distritos de Llano Grande y Tierra Blanca del cantón central de Cartago y de Potrero Cerrado de Oreamuno, quienes ahora cuentan con nuevos reservorios para recolectar agua destinada a actividades agropecuarias.
Según se anunció, mediante comunicado de prensa, adicionalmente se proyecta construir otros 31 depósitos de agua, de los cuales 12 serán ejecutados en Llano Grande y los restantes en Tierra Blanca.
Con estos reservorios, las familias agricultores de la zona tendrán un volumen total de agua disponible durante la época seca gracias al almacenamiento de 65 millones de litros de agua destinada a riego.
Este proyecto cartaginés se enmarca en el plan de trabajo de la Comisión de Recursos Hídricos de la Zona Norte de Cartago, conformada por representantes del Ministerio de Agricultura y de Ganadería (MAG), Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (SENARA), Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), Junta Administrativa del Servicio Eléctrico de Cartago (JASEC), Municipalidad de Cartago y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).