Tres de las empresas aseguradoras más grandes del mundo presionaron al grupo de los 20 países más ricos (reunidos en el llamado G20) para eliminar los subsidios que otorgan a combustibles fósiles como el petróleo, el gas natural y el carbón.

Las aseguradoras Aviva, Aegon NV y MS Amlin –que en total manejan carteras de activos superiores a $1.2 billones (millones de millones de dólares)– hicieron un llamado a definir una agenda de trabajo clara para que estos gobiernos dejen de subsidiar la energía sucia para el 2020.

"El cambio climático es la madre de todos los riesgos, para los negocios y para la sociedad como un todo. Ese riesgo es amplificado por la manera en que los subsidios a los combustibles fósiles distorsionan el mercado de energía. Estos subsidios son simplemente insostenibles", señaló en un comunicado Mark Wilson, presidente de Aviva.

Como dice Wilson, el problema con los subsidios es que incentivan el uso de energías sucias y socavan el suelo para las renovables. En el G20, los subsidios a los combustibles fósiles son cuatro veces mayores que los de las energías renovables.

Los gobiernos de estos países se reunirán el próximo 3 y 4 de setiembre en la ciudad china de Hangzhou.

Dependiendo de la métrica, los subsidios a las petroleras y empresas similares varían: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que sus miembros y los países de economías emergentes suman subsidios de entre $160.000 y $200.000 millones anuales.

Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que, a nivel mundial, las empresas de combustibles fósiles están recibiendo subsidios directos e indirectos de cerca de $5.3 billones anuales ($5,3 millones de millones), lo que equivale a cerca de $10 millones por minuto. La diferencia radica en que el FMI también considera gastos por daños ambientales y sociales asociados al petróleo, gas y carbón y que no son cobrados a las empresas petroleras.

En el comunicado de prensa, las empresas reconocen que los gobiernos han señalado la ineficiencia de estos subsidios, pero urgen acciones más rápidas.

"Dada la urgencia de la crisis climática, visibilizada por el Acuerdo de París firmado en diciembre de 2015, los siguientes pasos en este compromiso ya están retrasados", dice el comunicado conjunto.

En mayo de este año, los ministros de finanzas del G7 se comprometieron a eliminar los subsidios a la energía sucia para el 2025, pero las aseguradoras sostienen acelerar el paso.

Recientes

Busqueda

Seleccione un autor
Suscríbase a nuestro boletín!
Únase a nuestro boletín informativo para obtener las noticias y actualizaciones más recientes de Ojo al Clima.