Cambio climático agravó la temporada de incendios forestales en Canadá

Canadá ha sufrido intensos incendios forestales desde mayo hasta agosto de este año. Si bien es normal que en este periodo ocurran estos eventos, este 2023 ha roto los precedentes que se tenían desde 1989, demostrando así los efectos del cambio climático.

De hecho, un estudio realizado por World Weather Attribution (WWA) señala cómo es que las condiciones climáticas actuales favorecen estos incendios. Los cambios se deben al aumento de temperaturas y la disminución en la humedad, ambas situaciones son impulsadas por el calentamiento inducido por el hombre. Es más, el efecto se vio agravado en 2023 por precipitaciones inusualmente bajas.

Según WWA, los incendios forestales canadienses suelen quemar alrededor de 2,5 millones de hectáreas al año. Sin embargo, en lo que va de este 2023 -específicamente hasta el 16 de agosto- se habían quemado 13,7 millones de hectáreas, siendo casi el doble del récord anterior (7,6 millones de hectáreas en 1989, pero en toda la temporada).

En Canadá, la temporada típica de incendios se extiende de abril a octubre, con el periodo más activo entre junio y agosto. En otras palabras, los impactos pueden ser mayores.

 ¿Qué está pasando?

Las condiciones meteorológicas no son las únicas en impulsar los incendios forestales; los cambios en la vegetación (combustible), los factores de ignición y las estrategias de manejo del fuego también contribuyen al riesgo de incendios.

“Las temperaturas más cálidas de las últimas décadas han provocado un alargamiento de la temporada de incendios, así como la aparición de condiciones meteorológicas más severas y frecuentes propensas a los incendios. Éstas, a su vez, reducen sustancialmente el contenido de humedad de la vegetación durante un periodo de tiempo más largo a lo largo del año, aumentando la inflamabilidad del combustible, el potencial de ignición y alterando gravemente el comportamiento y la gravedad de los incendios”, se lee en el estudio.

En este sentido, y según WWA, el actual cambio climático antropogénico ha hecho que la temporada de incendios sea 50% más intensa en Canadá. De hecho, las extremas condiciones climáticas por las que está pasando este país han duplicado la probabilidad de que un incendio forestal ocurra y se espera que, si el planeta se calienta 2°C por encima de la media, la intensidad y la frecuencia de estos incendios sea aún mayor. 

Canadá experimentó su periodo mayo- junio más caliente desde 1940, inclusive superó el récord anterior, que fue en 1998, por 0,8 °C. El país norteamericano también registró el junio más caluroso de su historia y el más seco en términos de humedad relativa.

Con climas más secos y fuertes vientos, no sólo aumenta la probabilidad de que comience un incendio forestal sino también de propagarlo y hacerlo más grande. Eso fue lo que ocurrió en Alberta, Columbia Británica, el centro de Saskatchewan y partes suroccidentales de los Territorios del Noroeste.

Según el Servicio de Monitoreo Atmosférico Copernicus (CAMS, por sus siglas en inglés), las emisiones de los incendios forestales del 2023 -hasta julio- duplicaron el récord anual de emisiones de carbono por este tipo de eventos.

El CAMS señaló que, para finales de julio, las emisiones generadas fueron alrededor de 290 megatoneladas de carbono; mientras que en el 2014, el año que tenía el récord previo, se registraron 138 megatoneladas durante los doce meses.

Consecuencias

Los impactos generados por estos incendios han causado el desplazamiento de más de 200.000 personas. También han habido impactos en la salud, movilidad y economía debido a la afectación en la calidad del aire, la cual se ha extendido a toda Norteamérica. 

De hecho, la pésima calidad del aire ha provocado picos en las visitas de salas de emergencia e incluso ha causado cierres de escuelas en Canadá y Estados Unidos. El humo de los incendios forestales incrementan el riesgo de infecciones respiratorias y el agravamiento de problemas respiratorios ya existentes, como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Asimismo, y según WWA, estos incendios tuvieron un impacto desproporcionado en las comunidades indígenas, sobre todo aquellas aisladas y remotas, ya que son especialmente vulnerables debido a la falta de servicios y a las dificultades para dar respuesta.

Desde 1970, en Canadá, los costos anuales para el manejo de incendios y su extinción aumentaron en 120 millones de dólares por cada década. En vista de que las condiciones climáticas empeoran cada vez más, por cada grado que aumenta la temperatura, el tamaño de los incendios de la región boreal canadiense se triplicará, lo que implicará un gasto aún mayor.

Otros incendios

Canadá no es el único país que actualmente está sufriendo por incendios forestales. Grecia, España y Estados Unidos están pasando por una crisis social y ecológica debido a los incendios forestales.

En Hawái (EE.UU.), por ejemplo, se reportan 1.100 personas desaparecidas debido a los incendios forestales, esto según un censo provisional realizado por el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés). Al 23 de agosto de 2023, se han encontrado 115 personas fallecidas, de las cuales sólo 27 se pudieron identificar.

Al otro lado del mundo, en Grecia se reportan al menos 20 fallecidos. Desde el 18 de agosto, los bomberos se han enfrentado a 350 incendios forestales. Según un informe del Observatorio Nacional de Atenas, más de 40.000 hectáreas ardieron entre el 19 y el 21 de agosto.

“Nunca he visto condiciones tan extremas en 32 años de servicio”, declaró Yorgos Purnaras, jefe de los bomberos griegos, en conferencia de prensa.

En España, a finales de mayo del 2023, se incendió un área de 12.000 hectáreas, la cual ya se encuentra en cenizas. En abril alcanzaron un récord absoluto de temperatura, llegando a 38,8 °C.