El Canal de Panamá quiere que los buques que transitan por la vía interoceánica reduzcan sus emisiones de gases causantes del calentamiento global.
Para hacerlo, las autoridades canaleras establecieron un sistema de incentivos: por cada mejora que reporten las embaraciones, estas recibirán "puntos" que les podrán dar una posición preferencial para cruzar el istmo.
El programa se llama Environmental Premium Ranking (Incentivo de Clasificación Ambiental) y dará prioridad a barcos con mejores indicadores y que crucen el Canal con frecuencia.
El mecanismo voluntario toma en consideración la eficiencia energética de los motores, la capacidad de cada embarcación para reducir sus emisiones, su liberación de óxidos de nitrógeno (un gas que contribuye al calentamiento global) y el tipo de combustible que utiliza.
Para esto, se apoya en herramientas como el Índice Energético de Diseño de sus Motores (EEDI, en inglés), el Índice Ambiental del Buque (ESI, en inglés) y el índice de emisiones de óxidos de nitrógeno.
“Promovemos los esfuerzos de nuestros clientes por reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y que invierten en tecnología sostenible, lo que hará que sus operaciones sean más eficientes”, dijo en un comunicado el Administrador del Canal de Panamá, Jorge Luis Quijano.
El incentivo se aplicará para los tránsitos a partir del 1 de enero de 2017. Cada buque debe solicitar su participación y enviar la documentación que respalda la calificación de eficiencia ambiental por lo menos 96 horas antes de su fecha de tránsito al Canal de Panamá.
El transporte marítimo representa cerca del 3% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial y las organizaciones del sector han dado paso que los expertos consideran como demasiado tímidos hacia una reducción real de esa contaminación.
Para poner eso en contexto, solo China, Estados Unidos, la Unión Europea, India, Rusia y Japón superan la barrera del 3% de las emisiones totales del mundo. Panamá representa cerca del 0.04% de las emisiones del planeta.
Por su carácter internacional, el transporte marítimo quedó fuera del Acuerdo de París, lo mismo que ocurrió con la aviación. Esta última sí logró un acuerdo global este año.