Inculcar la educación ambiental en los niños y niñas desde una corta edad es una valiosa herramienta que permite empoderar a la juventud para ser agentes de cambio en la lucha contra la crisis climática.
Tal es el caso de Amber Agüero, una niña de siete años de Santa Marta de Hojancha en Guanacaste, que tomó la iniciativa de ayudar al planeta desde su huerta aprendiendo a compostar, e inspiró a otros niños y jóvenes a hacer lo mismo.
La viceministra académica del Ministerio de Educación Pública (MEP), Melania Brenes, mencionó que la educación para el desarrollo sostenible involucra a los estudiantes en actividades que promuevan sus habilidades para la resolución de problemas, críticas, comunicativas y para la protección de nuestros recursos naturales.
Visibilizar a la niñez que toma acciones a favor del medio ambiente es parte del propósito del concurso Mi Reto Guardián, impulsado por el MEP, el Movimiento Guardianes de la Naturaleza, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos.
“Con ‘Mi Reto Guardián’ queríamos proponer un proyecto que permitiera pasar de las palabras a la acción y, con ello, involucrar a la familia para asumir prácticas más sostenibles que se traduzcan en bienestar para todos y todas”, manifestó Jessica Sheffield, directora ejecutiva del Movimiento Guardianes de la Naturaleza, en un comunicado.
“Con este concurso se pone en práctica todo lo aprendido desde el aula, por medio de un proyecto en el cual deben explorar, investigar, transformar y resolver situaciones socio-ambientales que requieren su abordaje”, agregó Brenes.
Guardianes de la naturaleza desde el hogar
La iniciativa consiste en que niños y niñas que viven en Costa Rica, desde los cuatro hasta los 15 años, participen en retos relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La mayor cantidad de retos cumplidos aumentará las posibilidades de llegar a ser finalista del concurso.
El concurso presenta una variedad de seis retos, los cuales incluyen desafíos de expresión artística, manejo de residuos sólidos, compostaje, creación de huertas en el hogar, protección del recurso hídrico y la biodiversidad con la siembra de árboles nativos en la casa o en la comunidad.
En esta tercera edición, los desafíos de “Mi Reto Guardián” buscan adaptarse a la situación ocasionada por la pandemia del COVID-19. Por eso, los retos están planteados para que puedan ser realizados sin necesidad de salir de casa. Por ejemplo, el desafío del compostaje impulsa a los jóvenes a crear abono orgánico a partir de los residuos de la cocina.
Las personas interesadas en participar solamente deben llenar el formulario de inscripción, enviar un máximo de dos fotografías de constancia por cada reto escogido al correo electrónico [email protected]. Se debe agregar el nombre completo y la edad del participante en el asunto del correo.
Participación de escuelas y colegios
También, la edición de este año de “Mi Reto Guardián” invita a la participación de centros educativos que estén inscritos en el Programa Bandera Azul ecológica y tengan estudiantes que estén participando en el concurso desde casa.
Igualmente, los centros educativos con aspiraciones a participar en el programa deberán contar con un programa funcional y participativo para el manejo de residuos sólidos, desarrollar algún proyecto ambiental innovador y buscar aliados que impulsen dichos proyectos.
Se seleccionarán 10 escuelas ganadoras de 20 escritorios del programa ReciclaDOS de la Cooperativa Dos Pinos, una compostera de Milenio 3 y 50 libros de la serie La Guardiana de la Naturaleza.
Las instituciones interesadas pueden llenar el formulario de inscripción, enviar un máximo de cinco fotografías de evidencia por reto escogido al correo electrónico [email protected], agregando el nombre del centro educativo y la provincia en el asunto del correo.
Los ganadores del concurso se anunciarán el 3 de setiembre del 2021.