Por razón del incremento de los vehículos eléctricos que circulan por las calles, la infraestructura del país se ha ido acoplando para conseguir sostener la demanda energética que conlleva la electrificación del transporte.

El Plan Nacional de Transporte Eléctrico (PNTE) establece, entre otras disposiciones, elaborar las regulaciones necesarias para el ensamblaje y producción de tecnología de movilidad eléctrica, así como asegurar la infraestructura necesaria de centros de recarga.

“Cuando se desarrolló el proyecto de Ley de Incentivos y Promoción del Transporte Eléctrico (No. 9518), lo que se buscaba justamente era habilitar, en tiempos cortos, que las personas se pudieran movilizar por todo el país”, dijo Roberto Quirós Balma, coordinador del Programa de Movilidad Eléctrica del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).

La red de recarga rápida es esa columna vertebral que le permite a las personas usuarias de carros eléctricos trasladarse a lo largo y ancho del territorio nacional con la seguridad de que, en caso de emergencia, encontrarán el servicio de recarga para su automóvil.

A la fecha, se instalaron 180 centros de carga (140 cargadores semirápidos y 40 cargadores rápidos) y en el país circulan 4.974 vehículos eléctricos, incluyendo automóviles, motocicletas y equipo especial, como carros de golf, cuadraciclos, montacargas, entre otros, de acuerdo con los datos recopilados por el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).

Cargadores y velocidad de carga

En movilidad eléctrica existen distintos tipos de cargadores. La mayoría de los vehículos vienen con un cargador que se puede conectar al tomacorriente común del hogar, el cual tiene una capacidad de 120 V.

Los cargadores que están conectados a una fuente de energía de 120 V son considerados cargadores lentos, ya que estos permiten cargar aproximadamente 1,2 kilovatios (kV) por hora. Si un vehículo se carga con una fuente de energía con una capacidad de 240 V, esta es considerada una carga semi rápida, dado que la carga aproximada por hora  es de 7 kV. 

En los cargadores rápidos, la energía que se recibe va en corriente directa, no en corriente alterna. Por lo tanto, la potencia es superior. Un cargador rápido tiene la capacidad de cargar a una velocidad de 50 kV por hora. En este sentido, los puntos de carga rápida permiten que el usuario pueda cargar el 80% de la batería de su automóvil en solamente 30 minutos. Eso sí, esto depende del modelo del vehículo y la batería.

“Los modelos casi que más básicos tienen capacidades que rondan los 24 kw. Eso significa que ese vehículo, llenándolo completamente, rinde aproximadamente entre 100 y 150 kilómetros (km). Ahora, ya encontramos en el mercado baterías de 38, 40, 60, hasta 80 kw”, dijo Diana Rivera, quien es autora de un estudio sobre carros eléctricos realizado por el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE).

“Uno de los modelos más vendidos, el BYD S1, tiene una capacidad de 53 kW de batería. Eso rinde aproximadamente 400 km. Otro modelo con una mayor capacidad de batería es el BYD Tang, el cual tiene una capacidad de 82 kW y rinde aproximadamente 500 km”, agregó. 

Rivera comentó que su auto, con una batería de 24 kW, sí contaba con ciertas limitaciones, ya que su autonomía de tránsito se restringía solamente a la ciudad. “Lo más largo que podía ir era Grecia, Jacó, Sarapiquí o Turrialba y ya había que cargar en algún punto. Entonces, era un vehículo que sí tenía sus limitaciones en autonomía”, señaló.

No obstante, afirmó que los carros eléctricos de mayor gama y capacidad sí le dan al usuario más seguridad y autonomía para movilizarse por el país. De hecho, ya existen tres rutas eléctricas en el país: Monteverde, La Fortuna y Nosara.

 ¿Aguanta la red eléctrica nacional?

Quirós manifestó que el sistema eléctrico de un hogar promedio puede sostener, sin ningún problema, la carga de un vehículo eléctrico, siempre y cuando se cumpla con el Código Eléctrico de Costa Rica. Sin embargo, las condiciones pueden variar de acuerdo con el tipo de cargador que se utilice y es probable que, si se utilizan fuentes de energía más potentes, deban realizarse ajustes en el breaker eléctrico para soportar esa capacidad.

El coordinador de Movilidad Eléctrica del ICE agregó que, a partir de los estudios de planificación que se han realizado, el instituto sabe que —por el momento— la red eléctrica nacional cumple con los requerimientos para sostener la demanda actual de electricidad.

No obstante, Quirós añadió que conforme la movilidad eléctrica se vaya masificando, por ejemplo, para camiones con mayor capacidad de batería, va a ser necesario aplicar ciertas adecuaciones para conseguir que la red de distribución soporte esos requerimientos.

Según estimaciones del ICE, el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) tiene la capacidad de adicionar y alimentar en la actualidad el consumo promedio de 35.000 vehículos eléctricos.

 ¿Cuánto cuesta cargar un vehículo eléctrico?

La tarifa para la carga rápida tiene un costo más elevado que la carga en casa. Quirós mencionó que la tarifa por kilovatio era de ₡184 más impuestos en el 2021. Esto quiere decir que la carga completa de un vehículo de 28 kV tiene un costo de ₡5.000, los cuales alcanzan para transitar alrededor de 250 km.

Rivera, quien fue usuaria de un vehículo eléctrico, cuenta que “costaba cargarlo ₡650, aproximadamente, porque se cargaba en la noche. Llenar un tanque completo de 150 km aproximadamente costaba ₡650”.

También aclaró que el costo mensual de la carga de su vehículo tenía un precio de ₡10.000, ya que durante el tiempo en el que utilizó un vehículo eléctrico, su recibo de luz subió aproximadamente ₡10.000 y, después de venderlo por falta de uso, su recibo de electricidad bajó nuevamente esos ₡10.000 que había subido en primer lugar.

“Vemos que, con un vehículo eléctrico, se gasta una cuarta parte de lo que se estaría gastando en combustible”, aseveró Quirós.

 Orden en el uso de los puntos de carga

Tal como la conducción de carros de combustión interna, en el manejo de vehículos eléctricos también hay normas éticas que se deben seguir para promover el orden en el uso de los puntos de carga.

Las personas que conducen carros eléctricos utilizan distintas aplicaciones que funcionan para ubicar los distintos puntos de carga que se encuentran distribuidos por el país. El uso de la aplicación PlugShare para registrar el vehículo es importante para avisar a los demás usuarios si un punto de carga está disponible o no, realizar la reserva del cargador y gestionar el pago de la electricidad consumida.

También, es importante destacar que los usuarios no utilizan los puntos de carga en el camino para realizar cargas completas de la batería, ya que esto podría tomar horas y bloquear a los demás el acceso a la carga. “Uno lo que hace es cargar lo que ocupe para llegar al siguiente punto y cuando lo necesite”, dijo Rivera. 

Contó que una dificultad que se puede presentar, al momento de cargar un auto eléctrico, es que los vehículos de combustión interna se estacionen bloqueando los espacios de carga.

En el sitio web de la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (Asomove) se encuentra toda la información de mapas, recomendaciones e instrucciones de etiqueta para los conductores al momento de utilizar los puntos de carga.

Oferta de talleres mecánicos

La operación y el mantenimiento de los automóviles eléctricos representa otra oportunidad de ahorro, puesto que requieren menos cuidados de mantenimiento que un vehículo de combustión interna. También, el desgaste de los frenos en un vehículo eléctrico se minimiza.

“El ajuste de frenos es muchísimo menor a un vehículo de combustión, porque los vehículos eléctricos tienen un sistema de regeneración. Eso es que cada una de las ruedas tienen dispositivos para regenerar toda la energía que se utiliza en el frenado”, aclaró Quirós.

Los arreglos en averías en la suspensión general de un carro eléctrico, como las llantas y los frenos, pueden ser realizados por cualquier mecánico, ya que la estructura de la suspensión de los carros eléctricos es muy similar a la de los de combustión interna.

Ahora bien, si un vehículo presenta daños en la parte electrónica, de batería o de motor eléctrico y fue adquirido a través de una agencia de automóviles, cualquier servicio de reparaciones pertinentes es cubierto por la agencia, pues ellas cuentan con el personal técnico debidamente capacitado.

Si el daño se presenta en un vehículo de segunda mano, la disponibilidad de talleres disminuye. A la fecha, y según Asomove, hay una oferta de aproximadamente cuatro talleres en todo el territorio nacional con capacidad para realizar reparaciones mecánicas de la parte eléctrica.

Sin embargo, la creciente demanda del servicio mecánico especializado está pronta a ser cubierta debido a que instituciones como el Tecnológico de Costa Rica (TEC) y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) ofrecen técnicos muy completos en el diagnóstico de vehículos eléctricos e híbridos.  

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