El bienestar se define como un estado de felicidad, salud y prosperidad, pero está siendo afectado por el cambio climático. Lo cierto es que este nuevo régimen climático representa una complicación en la vida de todos los habitantes del planeta Tierra.
Este fue el tema principal de la sesión virtual Climate and environment and well-being, la cual se dedicó a explorar los mayores problemas que están afectando a los países y comunidades así como la manera en que los jóvenes pueden mitigarlos.
Esta conversación, que reunió a jóvenes China, India, Kenia, Bélgica y Latinoamérica, formó parte de la Global Youth Summit que se realizó el pasado fin de semana. Este fue un evento creado por gente joven para gente joven e incluyó más de 70 sesiones virtuales en temas de educación, trabajo, violencia, activismo digital, COVID-19, salud mental y clima, entre otros. Participaron personas de 152 países y se generaron más de 70 horas de contenido.
En el marco de la cumbre se compartieron experiencias y soluciones que inspirarán y brindarán apoyo a la juventud para ser actores activos en la resolución de problemas en sus comunidades y países.
Cambio climático y salud
El cambio climático afecta nuestro bienestar de diferentes maneras. Ejemplos de esto, brindados en la charla, fueron la calidad de agua, la cantidad de comida y un lugar seguro para vivir.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el año 2030 y 2050, el cambio climático causará aproximadamente 250.000 muertes adicionales al año. Estas muertes serán causadas por malnutrición, malaria, diarrea y estrés calórico.
En la sesión se le mencionó a la juventud que no todo está perdido y que aún se pueden tomar acciones para mejorar la situación que estamos viviendo. Se pueden reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) mediante acciones como el uso de transporte sostenible e ingerir una cantidad de comida acorde a la energía que necesitamos.
“Existe mucho que los jóvenes pueden hacer para mitigar las acciones del cambio climático. El mundo es como un queque y se necesitan diferentes ingredientes para lograr que funcione. Lo mismo sucede con el cambio climático, cada aporte importa y así sucederá un efecto mariposa”, se mencionó durante el conversatorio.
En la actividad también se visibilizó el hecho de que, en este siglo, es la juventud quien está tomando acciones para hacer el mundo un lugar mejor para vivir.
Implicaciones del sector transporte
Costa Rica representa un ejemplo de lo que sucede en Latinoamérica. Un 66% del consumo de hidrocarburos y el 54% de emisiones de carbono en el país provienen del sector transporte.
Este sector contribuye también a un problema que afecta tanto a los seres humanos como a la fauna: la contaminación sonora. De acuerdo a datos aportados por la Organización de Salud y Medio Ambiente de Andalucía (OSMAN) el 80% del ruido en ambientes urbanos provienen del sector transporte.
Cinthya, una de las charlistas quien no compartió su apellido, comentó que vive en una ciudad muy ruidosa y esto afecta directamente su bienestar. La contaminación acústica -según datos de la Agencia Europa del Medio Ambiente (AEMA)- causa 72.000 hospitalizaciones y 16.600 muertes prematuras. Esta no tiene un impacto solo en los seres humanos sino que, de acuerdo al Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos (NPS), esta clase de contaminación afecta gravemente la vida silvestre.
Otro tema que trataron los panelistas fue el papel que juega la naturaleza en nuestras vidas y para revertir los daños causados por el ser humano en, por ejemplo, los ecosistemas. “Debido a esto debemos respetar la naturaleza, ya que es el componente que puede revertir los efectos adversos del cambio climático”, se comentó.
La naturaleza es considerada una de las herramientas más efectivas para mitigar el cambio climático por diferentes razones. Los bosques tropicales son excelentes en el almacenamiento de carbono y proporcionan aproximadamente un 30% de la acción necesaria para evitar los escenarios extremos del cambio climático.
La contribución de la naturaleza suele ser ignorada a la hora de invertir, ya que las soluciones basadas en ecosistemas reciben solo un 2% de toda la financiación climática.
De hecho, las soluciones climáticas naturales podrían generar 80 millones de empleos, sacar a 1000 millones de personas de la pobreza y sumar 2.3 billones USD en crecimiento productivo al año.