El calentamiento global provocado por los países ricos hará que la mortalidad de los países pobres se dispare, advierte la francesa Esther Duflo, Premio Nobel de Economía, en una entrevista con la AFP, pidiendo un impuesto mundial.
"Podemos preguntarnos cuál será el efecto del cambio climático en la mortalidad de los países más pobres. Y la forma de resumirlo es que causará 73 muertes por cada 100.000 personas más a finales de siglo", dijo la economista especializada en cuestiones de pobreza.
"Puede parecer una cifra abstracta, pero lo que la hace muy concreta es que es el equivalente a todas las muertes por enfermedades infecciosas en la actualidad", añade, recordando que los países pobres ya se encuentran en las zonas más cálidas del planeta, como el Sahel, en África.
"Cada tonelada de carbono que lanzamos a la atmósfera cuesta vidas humanas", dice la profesora que ocupa la cátedra de Pobreza y Políticas Públicas en el Collège de France y enseña en el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Según ella, los países ricos "imponemos un costo enorme a los países más pobres por la forma en que decidimos vivir".
La economista de 50 años fue pionera en el trabajo de campo que le valió el Premio Nobel de Economía en 2019 junto a su esposo, Abhijit Banerjee, y a Michael Kremer, Duflo, que vive entre París y Boston dice que la situación es aún más urgente porque la pobreza extrema está aumentando desde 2020 después de haberse reducido a la mitad desde la década de 1990.
Los países ricos pudieron "gastar el 27% de su PIB en medidas para apoyar a sus poblaciones" durante la pandemia, mientras que los países pobres gastaron solo el 2% y "vieron que la solidaridad estaba en un nivel casi nulo" tanto en ayuda internacional como en vacunas.
La guerra en Ucrania y la inflación de los precios de los alimentos han agravado la situación.
Tributación "vinculante"
Los expertos bajo los auspicios de las Naciones Unidas evalúan las necesidades de los países en desarrollo en más de 2 billones de dólares por año hasta 2030, pero los compromisos de las conferencias de la ONU sobre el clima (COP) "son por un lado insuficientes y por otro no se están cumpliendo", lamenta Duflo.
Pone como ejemplo el hecho que los Estados nunca respetaron su compromiso de pagar 100.000 millones cada año para la transición climática de los países pobres y tampoco han encontrado por el momento financiación para reponer un fondo anunciado en la COP27 en Sharm el Sheij (Egipto) en 2022.
Tampoco tiene esperanzas en la cumbre para reformar la arquitectura de las finanzas globales porque que "no hay una intención real de que termine con compromisos".
La economista pide "un mecanismo para gravar a los países" a escala internacional y que sea "vinculante" con el objetivo de aumentar la tributación mínima de las multinacionales o de gravar a las mayores fortunas del planeta.
"Una parte debe ir directamente a apoyar a las personas sujetas al riesgo climático", apunta Duflo, "por ejemplo con transferencias financieras que irían directamente a las cuentas bancarias de las personas afectadas por inundaciones, calor extremo".
La otra serviría para "promover el surgimiento de soluciones para adaptarse a vivir de manera diferente en estos países que se van a transformar profundamente", apunta.