La capacidad instalada de generación eléctrica con fuentes renovables creció a nivel mundial en el 2016 a pesar de que menos dinero llegó al sector con respecto al 2015.
El año pasado se instalaron 161 gigavatios (GW) de generación solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica, lo que representa un aumento de 9% en comparación con el período anterior.
¿Cuánto son 161 GW? Eso equivale a poco más de 511 veces la capacidad instalada del Proyecto Hidroeléctrico Reventazón, el más grande de Centroamérica (con 315 megavatios).
Sin embargo, la inversión en energías renovables bajó considerablemente en el 2016. Por cada cuatro dólares que llegaron al sector hace dos años, solo tres llegaron el año pasado (una reducción cercana al 23%).
Los datos emergen del informe anual que publica la propia REN21 sobre el estado y alcance de las energías renovables en el mundo.
“La transición global está en marcha, con nuevas adiciones de capacidad renovable, costos que caen rápidamente y la separación entre crecimiento económico y las emisiones de dióxido de carbono por parte del sector energético por tercer año consecutivo”, dijo a The Guardian Arthouros Zervos, presidente de la organización REN21.
A pesar de este descenso en inversión, por quinto año consecutivo la inversión en generación eléctrica con fuentes limpias prácticamente duplicó el dinero empleado para plantas eléctricas que utilizan carbón, petróleo o gas natural.
Según REN21, el 24,5% de toda la producción eléctrica del mundo durante el año pasado se suplió con fuentes renovables, la mayoría hidroeléctrico. Un año antes, la cifra era 23,7%.
El dinero.
Hace dos años, el mundo invirtió $312 mil millones en nueva infraestructura y materiales para producir energía renovable, una cifra récord hasta ese momento.
El año pasado la inversión bajó tanto en países industrializados como en economías emergentes. El monto global llegó a los $242 mil millones, una reducción del 23%.
La inversión fue menor, dice el reporte, en parte porque bajaron las inversiones en países asiáticos, europeos y norteamericanos y en parte porque los costos de la tecnología van en picada.
“El resultado es que los inversionistas en 2016 lograron obtener más energía renovable con menos dinero”, explica el reporte.
Dado que la energía solar fue el gran protagonista del año (prácticamente la mitad de la capacidad instalada fue fotovoltaica) y que sus precios han bajado radicalmente, el informe le atribuye parte del descenso en inversión.
Otro factor clave es que China rompió una racha de más de una década en que aumentó su dinero destinado a renovables y bajó un 32% con respecto al 2015. Aun así, fue el país que más invirtió en renovables con $73 mil millones.
Un punto que necesita mejorarse si el mundo quiere librarse de los combustibles fósiles son los apoyos estatales directos e indirectos, advierte REN21.
“Los subsidios a los combustibles fósiles y a la energía nuclear en todo el mundo siguen superando de manera dramática a aquellos otorgados a las tecnologías renovables”, explica el informe.
Por cada dólar que reciben las renovables, los derivados del petróleo reciben cuatro dólares de incentivos estatales, la mayoría por daños que no reparan.