El Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) recibió, durante todo el mes de agosto, solicitudes para que las personas participaran en su nuevo incentivo que busca conservar unas 535.000 hectáreas de bosque primario, en regeneración o plantaciones forestales.
Esta iniciativa lleva por nombre: Contrato para la Reducción de Emisiones Forestales (CREF), y busca ser una forma de reconocer los servicios ambientales que ofrecen los bosques que yacen en las propiedades de personas que no han podido acceder al programa de Pagos por Servicio Ambientales (PSA), informó el Jorge Mario Rodríguez, director general del FONAFIFO.
A pesar de que la fecha límite para aplicar a estos fondos fue el pasado 31 de agosto, se podría llegar a realizar una segunda convocatoria si se considera que se requiere reclutar más fincas para así sumar más hectáreas de bosque.
¿De dónde sale el dinero?
El FONAFIFO, con el presupuesto que tiene a día de hoy ($25-30 millones), solamente puede ofrecer PSA al 10% de las áreas boscosas. Es por eso que han trabajado para poder traer recursos financieros de la comunidad internacional para fortalecer las acciones que el país realiza en pro de la protección de los bosques.
A finales del 2020, Costa Rica logró firmar dos acuerdos: el primero en diciembre con el Banco Mundial, quien maneja el Fondo Cooperativo de Carbono para los Bosques, en donde se recibirán $60 millones por el equivalente a 12 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) reducido.
El otro en el mes de noviembre fue con el Fondo Verde del Clima en donde Costa Rica accedió a $54,1 millones, ya que demostró que los bosques nacionales capturaron 14,7 millones de toneladas métricas de CO2 entre el 2014 y 2015.
Es gracias a estos recursos económicos recibidos que se financiará el CREF, para incluir a la mayor cantidad de personas dueñas de fincas de bosques sin acceso al PSA.
El CREF dará a las personas $18 por hectárea. Este incentivo no le paga a los dueños de las fincas las hectáreas de bosque que poseen en sí, sino que sería a la reducción de emisiones que se da dentro de las propiedades, sean públicas o privadas.
Rodríguez aclaró que el dinero de estos acuerdos son fondos no reembolsables, no préstamos, que la comunidad internacional le ha otorgado al país por acciones positivas con el ambiente.
¿Cómo se aplica al CREF?
Aquellas personas que estuvieron dispuestas a participar tuvieron que llenar un formulario virtual en cual debían de dar las características de la finca. Una vez enviado, el FONAFIFO hace una valoración legal para asegurar que la finca sí le pertenece al solicitante, una vez completado este trámite se procede con la firma del contrato por el monto establecido y el periodo de duración del compromiso que es de siete años (2018-2024).
Luego se proseguirá a realizar un monitoreo de las emisiones, a cargo de los técnicos de FONAFIFO, y se generará un informe para presentarlo a una tercera parte contratada por el Banco Mundial o el Fondo Verde del Clima cuya función es verificar la información del documento (cantidad de cobertura forestal y toneladas de carbono que se redujo en cierto periodo de tiempo).
Una vez verificado, se procede a documentar la cantidad de hectáreas que recibirán el pago y se realiza el cobro respectivo.