Incentivos a vehículos eficientes solo alcanzaron a 386 compradores en dos años

Tras nacer en 2015 para hacer más eficiente la flota vehicular de Costa Rica, el Programa de Adquisición de Vehículos Eficientes (PAVE) solo alcanzó a 386 compradores en sus primeros dos años de funcionamiento.

Datos suministrados por el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) muestran que el Banco de Costa Rica (BCR), la entidad financiera oficial del programa durante el 2015 y 2016, otorgó 386 créditos para comprar vehículos en esos años.

Para poner en perspectiva este número, solo en el 2015 se inscribieron más de 56.000 automóviles nuevos, según el Registro Nacional. En 2016, se inscribieron cerca de 68.000 carros. Estos datos no toma en cuenta motocicletas, unidades de carga y vehículos de transporte público.

Consultado sobre este número, el ministro de Ambiente y Energía, Édgar Gutiérrez, explicó que su cartera ve el PAVE como parte de un esfuerzo más amplio y le restó importancia a los resultados.

El PAVE ofrece créditos con mejores condiciones para quienes quieran comprar vehículos eficientes (de una lista de modelos preaprobada por el Minae) y también un incentivo económicos a las personas que saquen de circulación un carro viejo.

El Minae carece de fondos propios para ofrecer incentivos a los compradores y depende de “la voluntad de las empresas” distribuidoras de carros, reconoció Gutiérrez.

Actualmente, 87 modelos de ocho agencias califican para este tipo de créditos. Para la edición del 2017 se sumaron el BAC San José y el Banco Popular como socios financieros junto al BCR.

El ministro aseguró que no piensa en los incentivos a la compra de vehículos eficientes como una solución al problema de las emisiones del transporte. La solución está, según él, en reducir la cantidad de los carros.

De forma adicional, destacó el rol que debe jugar el transporte público para disminuir nuestra flota vehícular.

“La única forma de disminuir (los carros) es mejorando el sistema de transporte público. No hay otra forma”, culminó el ministro.

Pablo Bermúdez, analista de datos de la Dirección de Energía del Minae, admitió que las características del programa han sido “más constantes de los que nos gustaría”. Esto porque el número de vehículos enlistados en el programa y sus características no han variado mucho durante los últimos tres años.

Sin embargo, el funcionario del Minae también hizo énfasis sobre las limitaciones económicas del ministerio.

“Al final del día Minae no tiene los recursos para solicitar o apoyar económicamente al programa. Nosotros más que todo es una labor de enlace y colaboración la que efectuamos”, afirmó Bermúdez.

¿Cómo funciona el PAVE?

En este momento, el PAVE otorga bonos o descuentos a quienes compren ciertos modelos de carros que figuran dentro del programa. Aquí puede ver la lista aprobada para el 2017.

Estos carros deben cumplir con los requisitos del Minae en cuanto a rendimiento en ciudad y carretera (según cuántos kilómetros pueda recorrer por litro), rendimiento combinado, tecnología de control de emisiones y en cantidad de emisiones.

Los bonos son definidos por la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (AIVEMA) y por las empresas distribuidoras de carros que

Además del descuento, las agencias automotrices reciben vehículos ineficientes para quienes deseen deshacerse de un carro viejo.

La lista para este 2017 la conforman -entre carros híbridos, eléctricos y de combustión interna- 88 vehículos de 7 agencias de carros distintas. Además, se indican las emisiones de CO2 de cada vehículo y el monto de bono PAVE asignado.

Este año, Aivema da un bono de $500 a los primeros 20 compradores que desinscriban sus vehículos y las agencias participantes darán un bono que va desde $300 hasta $1.200, según el modelo.

Este es el tercer año desde la primera edición del PAVE. Del 2015 hasta hoy, el Banco de Costa Rica forma parte del proyecto y, posteriormente, se han incorporado entidades financieras como el BAC y el Banco Popular.

Eléctricos dentro del PAVE

A la hora de establecer los montos de cada incentivo, el programa no diferencia entre vehículos más eficientes y menos contaminantes –como los eléctricos– y otros modelos que utilizan gasolina.

Esto porque son las propias empresas las que fijan los montos, en muchos casos con base en el valor de cada vehículos, explicó el ministro Gutiérrez.

Esto significa que un vehículo que emite 170 g de dióxido de carbono por kilómetro recorrido podría recibir los mismos beneficios que un vehículo con 0 emisiones por km.

“El vehículo eléctrico en este programa lo que tiene es acceso a un préstamo realmente blando, el de los tres bancos que participan. (...) Porque el eléctrico no paga impuesto selectivo de consumo y estamos viendo cómo manejamos los demás impuestos”, comentó el ministro de Ambiente y Energía.

De acuerdo al director de la dirección de Energía del Minae, Randall Zúñiga, aparte del decreto que exonera impuestos para la importación de híbridos y eléctricos y el PAVE no hay ningún otro incentivo estatal que para que los ciudadanos cambien sus vehículos a otros más eficientes.

Tampoco el programa de exoneración de impuestos ha tenido un impacto significativo. Entre 2014 y 2016, menos de 1.000 vehículos híbridos o eléctricos fueron importados bajo este esquema, según datos de la Dirección General de Aduanas.

Otro camino que sigue el Minae para hacer más eficiente la flota vehicular es limitar los modelos que pueden importarse. Si se implementa un decreto que el Minae ya publicó, a partir del 1 de enero del 2018 solo se podrán traer al país vehículos que cumplan con el estándar de emisiones Euro IV.

Este es un lineamiento de la Unión Europea que exige ciertos estándares de eficiencia, incluyendo cuántos gases puede emitir un vehículo. A partir del próximo año, ningún carro nuevo o usado que contamine más que ese umbral podrá ser importando.