Un grupo de investigadores de la Universidad de Costa Rica (UCR) quiere poner a rodar una bicicleta eléctrica utilizando energía del aire.
Ellos están desarrollando una batería que funcione con el sistema “al aire”, el cual, de manera muy general, utiliza el aire y el aluminio como los componentes principales para generar energía y mover la bicicleta.
El proyecto, a cargo del Centro de Investigación en Electroquímica y Energía Química (CELEQ) inició en mayo con los primeros estudios y espera contar con un prototipo en tres años.
El principal objetivo del trabajo es reemplazar el uso de las baterías de litio -que usan las bicicletas eléctricas en la actualidad- por una batería con fuentes de energía alternativas y más sostenibles.
“El litio no es reciclable y se obtiene de minas que no siguen criterios ambientales ni sociales, por lo que buscamos un tipo de energía que sea más amigable con el ambiente” explicó Diego González, investigador que lidera el proyecto, a Ojo al Clima.
Transporte limpio
De acuerdo con González, esta investigación buscaría desarrollar, a través del prototipo de bicicleta eléctrica, un medio de transporte limpio y que pueda mejorar el problema del transporte en el país.
“(Cuando se introducen los autos eléctricos) al final estamos aumentando la cantidad de vehículos y eso no es lo que vendría a solucionar el problema vial. Nosotros pensamos que la bicicleta podría ser una buena opción”, indicó el investigador.
“La bicicleta ocupa menos espacio, es más amigable con el ambiente y para desplazamientos relativamente cortos como por ejemplo dentro de San José, sería la mejor opción de transporte” añadió González.
Este sector es clave en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, ya que, según el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero, el transporte es el sector más contaminante de Costa Rica.
En este momento, los investigadores están trabajando en la optimización de una celda individual que, cuando se junta a otras celdas, formaría la batería. La Universidad de Costa Rica está financiando este proyecto de investigación a través de un fondo semilla.
“Nuestra idea es inicialmente utilizarlo en Costa Rica pero sería aplicable a nivel internacional. Lo que vemos a futuro no solo es el desarrollo de la batería en sí, sino un sistema de transporte individual en su totalidad”, aseguró el investigador.
Innovación sostenible
De acuerdo con el investigador del CELEQ, el sistema de baterías que están incorporando en la bicicleta no es nuevo pero sería innovador al aplicarse a este medio de transporte.
“Nos parece que la idea es innovadora porque está presentando un nuevo concepto de almacenamiento de energía y que se basa en baterías de aluminio y aire”, aseguró el investigador.
Este tipo de baterías se cargan con las interacciones entre el oxígeno y el metal, en este caso el aluminio. La carga negativa proviene del oxígeno y la positiva del aluminio.
A pesar de que la tecnología no es nueva, había sido poco desarrollada porque el dióxido de carbono de la atmósfera causaba corrosión y dañaba la batería.
No obstante, en el 2017, la compañía tecnológica Phinergy presentó un carro eléctrico que se impulsaba con este sistema de baterías. La compañía aseguró que la solución al problema de la corrosión sería tratar al aluminio como una fuente de combustible y no un componente de la batería.
“El aluminio va a ser la parte de la batería en la cual se almacene la energía de la batería. Dependiendo de la cantidad de aluminio que se tenga, así va a ser el rango de viaje” explicó González.
Ahora, los investigadores trabajan en diseñar una celda individual para la batería. Esta celda, luego, se juntará a otras y terminará formando la batería de la bicicleta. Ellos esperan tener un prototipo funcional para el 2021.