Con el objetivo de ser un deporte carbono neutral para el año 2030, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) aprobó una nueva unidad de potencia, la cual aumenta el despliegue de energía eléctrica en un 50% y los monoplazas utilizarán un combustible 100% sostenible.
Estas medidas fueron anunciadas mediante un comunicado, que además reveló que se está desarrollando un combustible creado en laboratorio, para el cual se utilizará la captura de carbono en su elaboración y, con ello, la Fórmula 1 pretende alinearse con los objetivos del Acuerdo de París.
Según Daniel Coen, vicepresidente de la FIA en Norteamérica, el aumento de la unidad de potencia eléctrica, junto con las futuras mejoras en la parte aerodinámica, mejorarán la eficiencia de los monoplazas entre un 20% y un 30%.
Desde la Fórmula 1 destacan que, con estas nuevas unidades de poder, el deporte se mantendrá igual de rápido y emocionante que siempre, solo que más sustentable con el ambiente, relevante y responsable.
Nuevo combustible 100% sostenible
Actualmente, el combustible utilizado en el deporte automotriz es 90% combustible fósil y un 10% de etanol, por eso su nombre es E10. El etanol utilizado en este combustible es “totalmente sostenible”, según dice el director técnico de la F1, Pat Symonds. Además, Symonds agrega que existen distintos tipos de etanol, pero que el que se utiliza en la competición es el “etanol verdaderamente verde”.
Por otro lado, en las nuevas regulaciones del motor para el 2026, se planea que el EFuel sea el combustible que vaya a darle energía a los monoplazas en las competencias. Con el fin de que el combustible sea carbono neutral, para su producción se utilizará la misma cantidad de carbono que van a emitir los motores durante la carrera. De esta manera se lograría tener cero emisiones netas por parte de la Fórmula 1, mencionó Ross Brawn, director deportivo de la Fórmula 1.
“El nuevo combustible 100% sostenible está siendo creado en laboratorio, a base de componentes que provienen de la captura de carbono, desechos municipales y biomasa no alimentaria”, se menciona en el sitio web de F1. Además, generará una disminución en la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) de, al menos, un 65% en comparación a los combustibles fósiles.
Este combustible mantendrá la densidad energética de los combustibles fósiles que se utilizan actualmente. Unido a esto, se está trabajando en la aerodinámica de los coches para el futuro y se aumentará el uso de energía eléctrica en los autos; lo que significa que la velocidad de los monoplazas no se verá afectada.
Una vez establecidas las regulaciones para crear el biocombustible, las escuderías serán las encargadas de producirlo, esto debido a que cada una tiene su motor único y su diseño del monoplaza, por lo que se debe crear el combustible acorde al diseño de los mismos.
Por ello, la FIA basará sus regulaciones bajo cuatro parámetros: el combustible debe ser 100% sostenible, la generación de GEI debe estar en línea con los estándares europeos, se limitará por la energía del carburante en vez de por masa o el flujo de este y garantizar que sean carbono neutrales.
“La idea es que la Fórmula 1, o en general el automovilismo deportivo, sea donde se marque la ruta hacia tecnologías más eficientes y menos contaminantes. De paso, que los avances que se logren en el campo de competencia sean fácilmente trasladables a toda la comunidad, y eso sí nos interesa mucho y a eso la FIA le está poniendo mucha atención”, comentó Coen.
Energía eléctrica en los motores
En cuanto al aumento del uso de energía eléctrica en los motores, se planea utilizar esta ventaja para reducir el consumo de combustible de los automóviles. Mientras que en el 2020 se necesitaban 100 kilogramos (kg) de gasolina, se plantea que para el 2026 se utilicen únicamente 70 kg; esto con el fin de mantener los 1.000 caballos de fuerza en los motores.
Los ingenieros de la Fórmula 1 están mejorando el motor generador de energía cinética (MGU-K, por sus siglas en inglés). Esta unidad tiene dos funciones, la principal es convertir la energía cinética -que se genera a la hora de frenar- en electricidad para cargar la batería. Este componente triplicará la energía eléctrica producida por componentes híbridos actuales.
En este momento, los autos de Fórmula 1 son híbridos, es decir, funcionan gracias a tres motores distintos: el principal es el de combustión interna, mientras que los otros dos son el MGU-K y el motor generador de energía térmica (MGU-H, por sus siglas en inglés). Este último produce energía calórica gracias a los gases emitidos por los autos durante la competencia, estos pasan por el turbo y recargan la batería.
El MGU-K cobrará más participación en los nuevos planes de F1, en vista de que se eliminará el motor generador de energía térmica. Además, se simplificará el motor de combustión interna con el fin de que la distribución de la potencia de los autos sea un “50/50” entre la potencia generada por el motor de combustión y el eléctrico. Esta relación de poder aumentará la eficiencia de los autos a la hora de competir.
En cuanto a los desperdicios generados por las baterías, los dirigentes son conscientes que con el uso de estas viene una gran responsabilidad y, por tanto, cuando acaben su vida útil se deben de tratar de manera adecuada. Es por eso que la Fórmula 1 hará obligatorio que las escuderías reciclen los componentes como el cobalto, una vez que las baterías ya no puedan ser utilizadas.
Uso de energías verdes
Un combustible 100% sustentable es una buena idea, pero también existen otras opciones de energías renovables, como el uso de hidrógeno para alimentar los autos totalmente eléctricos. Estas opciones no han sido tomadas en cuenta en el caso de la Fórmula 1, según Coen. Sin embargo, para otras categorías de deportes automovilísticos, sí se han utilizado estas fuentes de poder, como lo es el caso de la Fórmula E, en la que compiten autos eléctricos únicamente.
Una de las razones por la que la Fórmula 1 se decidió por autos híbridos en vez de totalmente eléctricos, es que los motores de combustión interna van a seguir siendo relevantes en el futuro, ya que los motores eléctricos de hoy aún no son capaces de igualar las velocidades que alcanzan los autos de la Fórmula 1 y tampoco logran mantener esa potencia durante la distancia que recorren. El recorrido mínimo que realiza un monoplaza en una carrera de F1 es de 305 kilómetros, mientras que en la Fórmula E las carreras finalizan después de los 45 minutos.
En este sentido, se incorporó el motor eléctrico con el fin de tener una competencia más sostenible con el ambiente, pero sin desplazar a los motores de combustión interna.
Compromiso con el ambiente
La FIA tiene como objetivo ser carbono neutral para el 2030, así lo mencionan en su sitio web, y por ello estableció estrategias ambientales. En su plan, la innovación que caracteriza al deporte es su punta de lanza, solo que esta vez enfocada en temas ambientales y dando el ejemplo a seguir para otras federaciones deportivas.
Sus tres estrategias principales se basan en la acción climática, la tecnología e innovación y, por último, las prácticas sostenibles. Por el momento, el objetivo es que, para el 2025, se reduzca la huella de carbono un 20%, además empezarán una integración gradual de tecnología capaz de remover carbono. Para este mismo año, todos los edificios de la FIA utilizarán energías renovables.
La FIA ha sido líder en cuanto a los temas de movilidad y el medio ambiente, según Coen, incluso han sido partícipes en distintas conferencias a nivel mundial tanto ambientales como de transporte público. Además cuentan con una comisión especializada en el ambiente, la cual dirige el expresidente de México Felipe Calderón. Buscan una movilidad más amigable que no sólo esté enfocada en los automóviles.
Entre las acciones que se tomarán para reducir las emisiones está una mejor planificación de las localizaciones de las carreras. Actualmente, el transporte de los equipos entre los países es una de las situaciones que más GEI genera, esto debido a que se debe realizar por medio de aviones. Además, la cantidad de fechas del calendario genera estrés en los empleados. La solución que se plantean es optimizar el calendario de manera que exista una secuencia lógica entre los países en los que se realicen las competencias y se reduzca la cantidad de viajes disminuyendo así las emisiones.
Las expectativas que tiene la FIA para el futuro de la Fórmula 1 es poder darle un mayor rol a la energía eléctrica y que las baterías sean capaces de proveer suficiente potencia para conseguir que los motores puedan alcanzar las altas velocidades que consiguen hoy en día. Esto para mantener el espectáculo y la competencia y que el deporte sea más amigable con el ambiente.
“Si lanzamos un combustible con mucho menos impacto ambiental dentro de estos autos, será un cambio positivo y estaremos enviaremos un fuerte mensaje de que este es un camino factible a seguir”, declaró Ross Brawn, director deportivo de la Fórmula 1.