Las industrias productoras de plástico en el mundo presionan para que se retiren las prohibiciones y regulaciones que múltiples países han impuesto a los plásticos de un solo uso. La Asociación de la Industria del Plástico de Estados Unidos solicitó al Departamento de Salud y Servicios Humanos, ignorar las iniciativas existentes para prohibir los plásticos de un solo uso en este país. Los Convertidores Europeos de Plástico solicitaron que la Comisión Europea retirara las prohibiciones establecidas. Italia, Turquía y Alemania están levantando sus prohibiciones debido a requerimientos de la industria plástica. La razón: argumentan que los plásticos de un solo uso son la “opción más segura” en tiempos de COVID-19.
Es de conocimiento común que el plástico es un problema. Es prácticamente imposible de reciclar (en Costa Rica, el 90% de los plásticos de un solo uso no se reciclan y un 5%, que muchas veces termina siendo incinerado, se exporta como desecho), no es biodegradable, ha ingresado a nuestra cadena alimenticia y su producción y disposición inadecuada genera inmensas cantidades de gases de efecto invernadero que tienen un impacto negativo en el cambio climático.
La industria plástica, en Costa Rica y en el mundo, lleva más de 50 años argumentando que es la mejor opción en términos de salud pública. Pero, ¿es la opción más segura para evitar el contagio del COVID-19? No hay evidencia científica que lo demuestre. Por el contrario, la evidencia que hay hasta el momento, según investigaciones científicas publicadas en el Journal of Hospital Infection y en The New England Journal of Medicine, muestra que el COVID-19 persiste más tiempo en el plástico que en otras superficies. Tampoco hay evidencia científica contundente que muestre que el COVID-19 se transmite a través de las superficies. No podemos caer en los argumentos de la industria; sigue siendo necesario mantener e implementar prohibiciones y regulaciones a los plásticos de un solo uso.
Nuestro consumo del plástico de un solo uso está en aumento. En Costa Rica, la tendencia ha sido el uso excesivo e innecesario de bolsas de plástico por parte de los comercios. Incluso, aquellos alimentos que vienen empacados en materiales biodegradables en condiciones naturales se entregan dentro de una bolsa plástica. Múltiples establecimientos comerciales han incrementado el uso de estereofón (imposible de reciclar cuando está sucio), láminas plásticas, bolsas, vasos y cubiertos desechables. La consecuencia: aún sin evidencia científica de soporte, estamos aumentando un problema gravísimo que no hemos podido solucionar. Estamos poniendo en el ambiente cantidades espeluznantes de plástico que no se reciclan ni tienen una disposición final adecuada y que, eventualmente, terminarán contaminando nuestros océanos.
Los elementos de protección personal son fundamentales para detener el avance de la pandemia. Sin embargo, también están aumentando la cantidad de desechos y contaminación que producimos. Ojo, estos son indispensables y no podemos dejar de usarlos por ahora. Lo que sí podemos hacer es reducir nuestro consumo de plásticos de un solo uso que no son indispensables, como el estereofón, las botellas, las bolsas, los cubiertos y vajillas desechables, etc.; y para esto, mantener las iniciativas que establecen prohibiciones es fundamental.
Actualmente en Costa Rica existen dos leyes aprobadas que prohíben el uso y consumo de estereofón, pajillas y bolsas. Además, se encuentra en discusión un proyecto de ley (Expediente 21.159) que busca prohibir y regular el consumo de una serie de productos plásticos de un solo uso altamente contaminantes en el ambiente. El proyecto es similar al recién aprobado en Panamá y se deriva de las recomendaciones técnicas de la Unión Europea.
Esta pandemia le recuerda al mundo entero que es necesario repensar las formas de vida que llevamos. No podemos esperar a que la tormenta pase para tomar decisiones. Las crisis son oportunidades para comenzar a hacer mejor las cosas y emprender un camino hacia un mundo más sostenible.
Seguir consumiendo plásticos de un solo uso, confiados en que el reciclaje es la solución, ha probado ser un abordaje ineficiente. Nuestro único camino es rechazar y decir: Chao Plástico Desechable.