El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) busca replantear el decreto que exonera parcialmente la importación de vehículos híbridos y eléctricos, para basar sus incentivos en qué tan limpios son los modelos que llegan al país.

El decreto actual no distingue entre un híbrido más eficiente y uno menos limpio, por ejemplo, sino que otorga los mismos beneficios fiscales a todos los modelos.

“Queremos replantear el decreto de manera que las exoneraciones vayan de acuerdo a la eficiencia y a las emisiones. En este momento no se hace esa diferenciación”,  apuntó la viceministra de energía, Irene Cañas.

La jerarca explicó que su objetivo es tener un sistema donde “entre menos contaminen, más se exoneran”.

Por la manera en que están estructurados los incentivos, los beneficios se calculan como un porcentaje sobre el valor del vehículo y no sobre sus emisiones.

Esto hace que, entre los híbridos, las mayores exoneraciones las reciban los vehículos más costosos y no necesariamente los más limpios.

Por ejemplo, uno de los montos más altos lo recibe el híbrido Lexus LS-600 (¢11 millones de incentivos en promedio) a pesar de que contamina casi tres veces más que un Toyota Prius (¢2,5 millones en promedio por incentivos).

De este modo, los vehículos eléctricos pagan un impuesto de aduanas sobre el 17% de su valor y los híbridos, sin importar su tipo, pagan poco más del 29%. Un vehículo tradicional que utiliza gasolina paga 52%.

La viceministra dijo que la norma ”tiene ya varios años y ha avanzado mucho la tecnología en materia de vehículos”, pero necesita una revisión.

“La idea sería derogar ese decreto y emitir uno nuevo”, apuntó Cañas.

Para remediar esto, el Minae está preparando un estudio técnico que clasifica los vehículos según su tecnología y luego según sus emisiones.

Cuando esté claro cuánto contamina cada vehículo –sea híbrido, eléctrico o de combustión interna– el ministerio tomará decisiones a partir de sus resultados.

Esa revisión podría traer una complicación adicional: si concluye que alguno de los vehículos que actualmente recibe exoneración debe perderla, total o parcialmente, el cambio tendría que pasar por la Asamblea Legislativa.

Esto porque se consideraría que esto implica aumentarle los impuestos a este modelo y esta es una prerrogativa del Poder Legislativo, no del Ejecutivo. Este último solo puede exonerar parte del impuesto al valor agregado.

Los incentivos a híbridos y eléctricos nacieron con el decreto ejecutivo N° 33096, firmado en 2006, pero recibieron un nuevo impuslo con el decreto ejecutivo N° 37822, creado en 2013. Este último es el que está vigente.

Apuesta amplia.

Según la jerarca, su equipo está analizando el decreto y sus incentivos fiscales como parte de un esfuerzo del Ejecutivo por promover un transporte particular más limpio.

Un vehículo eléctrico es cargado en una feria de tecnología en Las Vegas.(Créditos: AFP)

Otras medidas consideradas son el fortalecimiento del Plan de Adquisición de Vehículos Eficientes (PAVE), una mejora generalizada en la calidad de combustibles y la ampliación del etiquetado de los vehículos.

El PAVE es un programa lanzado por la administración Chichilla Miranda con la intención de renovar la flotilla vehicular con vehículos más eficientes.

Bajo este sistema, el consumidor recibe mejores condiciones financieras si compra un vehículo autorizado y hasta una bonificación de $1.250 si entrega un vehículo con más de 15 años de antigüedad.

Actualmente el PAVE trabaja con el Banco de Costa Rica. Cañas aseguró que para este año se incorporarán más entidades financieras.

Como parte del programa, el país generó un sistema de etiquetado para estos vehículos eficientes nuevos.

Ahora, el Minae espera que este programa de etiquetado cobije a todos los vehículos nuevos y usados que se venden en el país.

“Queremos que cuando el consumidor vaya a comprar un vehículo, sea nuevo o usado, tenga información sobre cuánto combustible consume y cuántos gases emite”, explicó la viceministra.

El país empleará información facilitada para las empresas automotrices para generar estas etiquetas.

Los otros dos proyectos que el Minae busca desarrollar están relacionados con los vehículos de combustión interna.

Por un lado, el Ejecutivo trabaja junto a Recope para importar combustibles que contaminen menos. Para esto, la entidad petrolera deberá garantizar que todas sus importaciones de gasolina y diésel cumplan con el estándar europeo Euro IV.

Por otro lado, a partir del 1 de enero del 2018 todos los vehículos nuevos o usados que se importen al país deberán también cumplir con estándares Euro IV.

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