En julio pasado, Nova Milan inauguró su primer Centro de Innovación en Alajuela. En estas instalaciones se produce cuero vegano a partir de los desechos del banano, el coco, la yuca y la piña. El siguiente producto que desarrollará será bioplásticos.
Según Karim Quazzani, su director ejecutivo, Nova Milan “es una empresa de proceso de tecnología verde, con principios ESG (ambientales, sociales y de gobierno, por siglas en inglés) que procesa desechos agrícolas de una cosecha existente y los convierte en materiales sostenibles que se pueden modificar para usarlos en diversos productos como el cuero vegano, que es nuestro enfoque principal en este momento”.
La industria de la moda tiene una de las mayores huellas ambientales a nivel global. La producción textil, por ejemplo, utiliza alrededor de 93.000 millones de metros cúbicos de agua al año. Asimismo, y según un informe de la Fundación Ellen MacArthur, el uso de sustancias químicas durante el proceso de producción textil también tiene efectos negativos en los agricultores, los trabajadores de las fábricas y el medio ambiente.
En cuanto a emisiones de carbono, la producción textil generó 1.200 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente en el 2015, “más que las de todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo juntos”.
Los bajos índices de reutilización y reciclaje han empujado a marcas y diseñadores, que buscan transitar hacia modelos más sostenibles, a innovar en las diferentes fases del proceso de producción, incluso en cuanto a materias primas.
En el caso de la propuesta de Nova Milan, la innovación está en promover la circularidad de los materiales al recuperar aquello desechado por empresas agrícolas para darle un nuevo propósito como materia prima para otra industria.
Además, Quazzani mencionó que decidió enfocarse en cuero vegano porque, a nivel económico, ayudaría al país a convertirse en el líder de este mercado y así mejorar su Producto Interno Bruto (PIB). Según Infinium Global Research para el 2025 tendría un valor de $89.600 millones.
“Tenemos conexiones muy fuertes con marcas en Italia, por eso lo llamamos Nova Milan. En el nuevo Milán vienes y usas cuero vegetal, el viejo Milán usa cuero de vaca”, dijo Quazzani.
¿Por qué Costa Rica?
Quazzani enumeró distintas razones para escoger a Costa Rica como sede de su centro de innovación. Una de ellas es que este país tiene uno de los mejores programas sociales en Centroamérica. Asimismo, tiene puertos en el Pacífico y el Caribe, lo que permite hacer envíos a Europa, África, Norteamérica y Sudamérica, por lo que es una locación estratégica.
Costa Rica, además, es uno de los mayores productores de piña. Para el 2016, este producto representó el 8,9% de todas las exportaciones del país, de acuerdo con el Ministerio de Comercio Exterior (Comex). De hecho, la piña es el tercer producto en exportarse detrás de los dispositivos médicos y el banano.
Según las imágenes satelitales del Monitoreo de Cambio de Uso en Paisajes Productivos (Mocupp), los cultivos de piña cubren 57.327 hectáreas del territorio nacional. Por cada hectárea de piña cultivada, y según datos de la Universidad de Costa Rica (UCR), se generan entre 220 y 250 toneladas de rastrojo.
Al igual que pasa con otros cultivos como el banano y los cítricos, el manejo de estos residuos es poco tecnificado, lo cual produce problemas de contaminación y proliferación de moscas (Stomoxys calcitrans) que afectan al ganado.
En conjunto con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el sector piñero viene ejecutando una serie de medidas para el adecuado manejo de los residuos y, con ello, busca mantener bajo control a la mosca del establo. Nova Milan se suma a la solución al aprovechar estos residuos.
Como última razón para seleccionar a Costa Rica, Quazzani indicó que lo más importante es que el 99% de la electricidad proviene de energías renovables, por lo que “para que una empresa sea ESG se ocupa un país ESG”.
De hecho, la empresa tuvo a otro país en consideración: Nueva Zelanda.
“Yo prefiero Costa Rica, por la cultura, la gente es más amable, todo es perfecto, sin mencionar que es una sociedad pacífica, abolieron el ejército en 1948 y usaron el dinero en educación. Deben de estar orgullosos de lo que ha hecho su país”, agregó el director ejecutivo de Nova Milan.
¿Cómo se produce el cuero vegano?
El proceso de Nova Milan para generar cuero vegano empieza con la recolección de los desechos de plantas en las grandes cosechas nacionales. Luego secan estos residuos, los convierten en fibras y las procesan con un método, que es secreto industrial de la compañía, para así obtener el cuero vegano.
Con este tipo de producción se busca mostrar, al mundo y a la industria textil, que hay una manera más ética de generar cuero, evitando lastimar animales, sin deforestación, sin abusar del agua y de los combustibles fósiles.
“Por ejemplo, si un país es el mayor productor de cueros hechos de animales, si tomamos el 10% de eso y hacemos que Costa Rica lo haga, impactarían el 10% de esa emisión de carbono en la industria del cuero sin usar lo que ellos usaron, que es petróleo, deforestación y todo el daño que causaron”, respondió Quazzani al preguntársele por su contribución a la acción climática.
La empresa se ha acercado a varias industrias que utilizan cuero en sus productos. Una de ellas es la fabricación de automóviles; por ejemplo, la marca de autos eléctricos Tesla busca este tipo de cuero para sus asientos y no el confeccionado a partir de derivados de petróleo (plástico). También, la industria de la moda está buscando suministros para marcas nuevas que aparecen.
“La idea es traer el conocimiento de la industria de la moda, la industria automotriz, la industria del mueble y la industria de los yates aquí y que puedan trabajar con nosotros, colaborando con los costarricenses para convertir al país en la mayor manufactura de cueros vegetales en estas categorías”, agregó Quazzani.
Para ello, Nova Milan estará contratando personal formado en ciencias e ingeniería para su departamento de Investigación y Desarrollo, con el fin de desarrollar mejoras en el procesamiento de los desechos.
También, la compañía tiene planeado construir una planta que podría estar ubicada en Limón o San Carlos, ya que son grandes zonas agrícolas de donde lograrían conseguir los desechos que se convertirán en materia prima. Cuando la planta esté en funcionamiento, Quazzani estima que contratarán alrededor de 60 a 80 personas para puestos científicos, manufactura de productos, ingenieros mecánicos, ejecutivos, relaciones públicas, entre otros.
El siguiente producto que tienen pensado son los bioplásticos y la razón radica en que estos tienen uno de los mayores potenciales en el cambio de suministro de la industria de dispositivos médicos. Esta industria emplea plástico en los prototipos que hacen, por lo que la empresa quiere proveerles con un plástico limpio, ético, 100% vegano y costarricense para que hagan lo mismo sin lastimar al planeta.
Al preguntársele si, al final de su vida útil, el cuero vegano de Nova Milan se podía compostar, Quazzani respondió: “las hojas de piña tienen fibra, cuando dejas las hojas de piña en el suelo se van a pudrir, luego se va a secar, luego las fibras tardan como seis meses en degradarse así que no estamos haciendo nada más, sigue siendo la madre naturaleza en su mejor momento; si la madre naturaleza biodegrada las hojas de piña en seis meses entonces nuestros productos si los ponen en el suelo en seis meses hará lo mismo”.
Las acciones para mitigar las emisiones de carbono deben ser prontas y ambiciosas, tal como se mencionó en el Diálogo de alto nivel sobre Acción Climática en las Américas. El papel de las empresas en la acción climática fue uno de los temas que se abordaron en este encuentro que reunió a mandatarios y ministros de los países del continente americano.
En este sentido, con su propuesta, Nova Milan está poniendo sus cartas sobre la mesa.