Por primera vez en su historia, Costa Rica cuenta con una red de empresas que, en conjunto con el gobierno, buscarán disminuir el riesgo del país a desastres.
Así lo presentó la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED) en un evento realizado este 28 de mayo en las instalaciones del Instituto Nacional de Seguros (INS).
La iniciativa se llama ARISE y reunirá a empresas grandes con organizaciones del sector público como el INS y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para trabajar juntos.
Según Elisa Trujillo, coordinadora de Resiliencia y Transformación Urbana de Cemex, manejar el riego es la única forma de que el sector privado se desarrolle sosteniblemente.
“La resiliencia (a desastres) es un tema de negocio. Es un tema de ser responsables socialmente y que, además, tiene un alto retorno para todo el sector privado”, aseguró Trujillo.
Para la representante de Cemex, la ecuación es sencilla: “Nadie pondría su capital -sea de un colón o de millones- en una locación en riesgo”, según aseguró.
El presidente de la CNE, Alexander Solís, por su parte, aseguró estar feliz por el lanzamiento de ARISE y señaló que los eventos extremos tienen un gran impacto en el sector privado, por lo que “incorporar (a este sector) es fundamental”.
“Para el sector privado, el simple hecho de que un trabajador no llegue a su trabajo ese día ya genera impactos. Solo el tema de la interrupción de la movilidad y los procesos que no pueden parar ya significan un impacto”, aseguró Solís.
Lo cierto es que el país está sumamente expuesto a eventos extremos. Según el último Índice Mundial de Riesgo, Costa Rica es el octavo país con mayor riesgo a desastres.
Estos eventos extremos, a su vez, se verían amplificados por lo efectos del cambio climático. Según un reporte elaborado por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, los eventos extremos como sequías, inundaciones, olas de calor y huracanes han incrementado en intensidad en los últimos 50 años.
Solo entre 1998 y 2010, los desastres le costaron más de ₡200 mil millones, una suma equivalente más o menos a 1,3% del PIB actual, según un informe de la Contraloría General de la República. El mismo estudio asegura que ese monto podría llegar hasta un 2,5% del PIB para el 2025.
Bajar este riesgo requerirá de trabajo conjunto entre gobierno y diferentes sectores como el empresarial, academia y organizaciones locales, dijo Marianela Guzmán de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres
“(ARISE pretende) que sus miembros se adhieran y generen planes que siempre estén vinculados a los planes nacionales de su país. No podemos trabajar descoordinados. Si no trabajamos juntos, no vamos a lograr los objetivos”, dijo Guzmán.
Ahora, la coordinación de esta red quedará a cargo de la AED, quienes se encargarán de la reclutación de nuevos miembros y crear planes de acción.