El primer teleférico urbano de Francia entró en funcionamiento este sábado en Brest (oeste), un medio de transporte que el gobierno quiere extender a otras ciudades por ser "limpio", "silencioso" y "barato".

"El transporte por cable es realmente el del futuro, sobre todo en las urbes sobrecargadas por la circulación", declaró la ministra de Medio Ambiente, Ségolène Royal, tras realizar un trayecto en una de las dos cabinas.

"No hay nada más limpio que el transporte por teleférico, no hay nada más seguro, nada más silencioso y además nada más barato", aseguró.

En Brest, el teleférico circula sobre el río Penfeld, que divide la ciudad en dos. Para cruzarlo los habitantes usaban hasta ahora dos puentes, con los consiguientes embotellamientos en horas de mucho tráfico.

El teleférico posee capacidad para 60 personas por un trayecto de 420 metros que realiza en menos de tres minutos.

Tiene dos especificidades: las dos cabinas no se cruzan, sino que una discurre por encima de la otra, y una parte de los cristales se tinta cuando el aparato se acerca a viviendas para preservar la intimidad de los habitantes.

Costó 19 millones de euros, la mitad de ellos financiados con subvenciones. Un tercer puente habría costasdo entre 30 y 60 millones de euros, según el ayuntamiento de la ciudad.

En el extranjero, Rio de Janeiro, Nueva York o Argel cuentan con un teleférico en su red de transporte urbano.

Recientes

Busqueda

Seleccione un autor
Suscríbase a nuestro boletín!
Únase a nuestro boletín informativo para obtener las noticias y actualizaciones más recientes de Ojo al Clima.