Los subsidios del G20 a la producción de combustibles fósiles ($452.000 millones) casi cuadruplica el total de las subvenciones mundiales a las energías sostenibles ($121.000 millones), determinó un reciente estudio.
Los países de este grupo apoyan la producción de energías fósiles con $452.000 millones anuales a pesar de su impacto en el cambio climático y su compromiso de reducir estos subsidios desde hace seis años, reveló un estudio publicado a tres semanas de la conferencia de la ONU sobre el clima (COP21).
"Los Gobiernos del G20 invierten unos $452.000 millones anuales para apoyar la producción de combustibles fósiles, a pesar de estar comprometidos a suprimirlas para evitar un cambio climático catastrófico", afirmaron el Overseas Development Institute y Oil Change International en un informe publicado este jueves.
Estas dos organizaciones no gubernamentales afirman, por primera vez, que han recabado informaciones sobre las diversas aportaciones financieras a la producción de petróleo, gas y carbón por este club de países ricos y emergentes. Sus jefes de Estado y Gobierno se reúnen el domingo y el lunes en la ciudad turca de Antalya.
"Este apoyo existe a pesar de los imperativos mundiales que consisten en dejar en el suelo tres cuartas partes de las reservas actuales de combustibles fósiles y a pesar de la reducción del rendimiento del carbón y de que las nuevas reservas de petróleo y gas son difícilmente accesibles", subrayan estas dos organizaciones.
Para llegar a la suma total de $452.000 millones, las organizaciones estudiaron, en los años 2013 y 2014, tres tipos de apoyo financiero de las autoridades. Distinguieron subvenciones nacionales y ventajas fiscales ($78.000 millones), inversiones de las empresas públicas correspondientes a este sector ($286.000 millones) y el apoyo de las instituciones financieras públicas, por ejemplo en forma de préstamos bancarios ($88.000 millones).
"Los gobiernos del G20 tiene una oportunidad formidable para ganar el desafío climático transfiriendo la inversión de las empresas públicas en la producción de combustibles fósiles a la energía sostenible", subrayaron las organizacions.
Los autores del informe señalan que China es por mucho el país del G20 que aporta el apoyo financiero más importante a las energías fósiles (77.000 millones de dólares anuales), pero apuntan también la prodigalidad en esta materia de varios países ricos como Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón.