Noruega y Costa Rica comparten dos rasgos importantes: una matriz eléctrica casi 100% renovable y las condiciones adecuadas para ser líderes en transporte sostenible en sus respectivas regiones.
Desde hace unos años, Noruega logró ponerse a la cabeza de la electrificación del transporte europeo; Costa Rica podría seguirle el paso con la movilidad latina.
Así lo ve Christina Bu, directora de la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos, una de las organizaciones encargadas de disparar el éxito del transporte eléctrico en Noruega.
“Costa Rica puede tomar el rol en Latinoamérica que nosotros hemos tomado en Europa y demostrar a los otros países que es posible que un país latinoamericano esté al frente en materia de movilidad eléctrica”, dijo Bu en un evento celebrado en el país.
La noruega visitó al país en el marco de la semana de la movilidad eléctrica y habló en un evento llevado a cabo el viernes 21 de abril en la Asamblea Legislativa.
El país nórdico celebró su carro eléctrico número 150.000 en marzo de este año y durante el primer bimestre el 2017 la mitad de los carros vendidos fueron eléctricos.
“Ser los primeros es inteligente. Se puede ganar dinero de esa forma. Pero además es más divertido. Hablo de la atención mediática. Para el turismo de Costa Rica, esto puede ser importante”, destacó la directora de la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos.
En Costa Rica, la movilidad eléctrica continúa siendo la meta principal para reducir nuestras emisiones de Gases de Efecto Invernadero, ya que un tercio de nuestras emisiones provienen de la flotilla de transporte del país.
La receta noruega de transporte
Una parte importante de las emisiones de gases de efecto invernadero de Noruega provienen del sector del transporte. ¿Qué hicieron al respecto en el país nórdico? Incentivar la movilidad eléctrica.
Según Bu, debido a que no existía un mercado competitivo, los incentivos gubernamentales fueron clave para volver competitivos a los carros eléctricos.
Para lograr esta competitividad, el gobierno noruego eximió a los eléctricos del impuesto sobre el valor agregado (del 25%), del impuesto de matriculación, del pago de peajes y de los aparcamiento. Gracias, también, al surgimiento de tecnologías más desarrolladas, las ventas de estos carros se dispararon.
“Ya tenemos 150.000 carros eléctricos y, yendo a Oslo o a alguna de las ciudades grandes, van a ver carros eléctricos por todos lados”, comentó Bu.
Para el empresario noruego y cofundador de Escoia, Bjorn Utgard, “los incentivos son vitales” y agrega que gracias a incentivos y a la competitividad del mercado (una vez instaurado) se puede llegar a disminuir el precio del carro hasta los 24 mil dólares.
Sin embargo, Bu aseguró que incentivar carros eléctricos no es suficiente para disminuir la huella de carbono, sino que hay que impulsar transporte público de manera paralela.
Tanto Utgard como Bu, coinciden en que desempeñar un rol de líder en transporte eléctrico fortalecería la marca de Costa Rica en el mundo y favorecería el turismo.
“Pensar en Costa Rica como un campeón para la movilidad eléctrica en la región atraería compañías como Noruega lo está haciendo en este momento”, aseguró Utgard.
Una flotilla eléctrica
Costa Rica tiene en este momento mecanismos sobre la mesa para disparar el transporte eléctrico y, así, reducir emisiones.
Uno de ellos es el actual proyecto de ley llamado “Ley de incentivos y promoción para el transporte eléctrico”. El proyecto de ley aún se encuentra sin avances significativos, a pesar de ser propuesto en el 2015, en parte por la resistencia de algunos sectores.
Algunos elementos de este proyecto de ley, como el tipo de exoneraciones, todavía generan discusión sobre la letra fina de la iniciativa.
Además de esto, los vehículos eléctricos están actualmente exentos del impuesto selectivo de consumo, lo cual facilita su importación. Claro, muchos siguen por encima del presupuesto de la mayoría de la gente.
Adicionalmente, existen espacios para la discusión de estos temas como los abiertos durante la semana de la movilidad eléctrica o los Diálogos Nacionales sobre Energía, organizados por el Minae desde hace 3 años.
El transporte, sin embargo, continúa siendo el tema de discusión principal para lograr reducir significativamente las emisiones del país.
“En ese momento se coincide en que el problema mayor para Costa Rica es el tema del transporte”, comentó Laura Lizano, de la dirección de Energía del Minae.