Los costos de operación de un vehículo de carga liviana eléctrico pueden ser entre tres y cinco veces menores que sus similares de gasolina o diésel, este es el principal resultado tras dos meses de haberse puesto en marcha un proyecto piloto ejecutado por el Tecnológico de Costa Rica (TEC) y la Cooperación alemana para el desarrollo (GIZ).
En este sentido, las empresas interesadas en migrar a la electromovilidad deberán evaluar las distancias que recorren en sus operaciones, ya que —entre más kilómetros recorridos por año— mayor será el beneficio económico de incorporar vehículos eléctricos a su flota.
De hecho, el objetivo del proyecto piloto, iniciado en enero de este año, es determinar el impacto técnico-financiero que tiene la sustitución de la actual flota de vehículos de carga ligera, que utiliza motores de combustión interna para la propulsión, por una flota completamente eléctrica.
El proyecto, además, busca medir el impacto ambiental de los vehículos eléctricos en comparación a los de combustión interna, esto con el objetivo de ver las emisiones de dióxido de carbono que generan cada uno a partir del consumo de combustibles fósiles y energía eléctrica.
“El país está dando pasos importantes en el tema de la movilidad eléctrica, sin embargo, no se han realizado investigaciones en el campo del transporte de carga. Con este proyecto se tendrá información validada respecto al rendimiento de un vehículo eléctrico de carga liviana en Costa Rica, aportando así al Plan Nacional de Descarbonización en su Eje 3, correspondiente a Transporte y Movilidad Sostenible”, declaró Sergio Morales, coordinador del Laboratorio de Investigación en Vehículos Eléctricos (LIVE) del TEC, en un comunicado.
A prueba
Para llevar a cabo este análisis, GIZ facilitó un vehículo eléctrico (marca BYD) al TEC. Esto gracias a fondos aportados por el Ministerio Federal Alemán del Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección al Consumidor (BMU).
La idea es probar el camión en condiciones normales de operación y, para ello, se establecieron alianzas con tres empresas: Multifrío S.A. que pertenece al sector servicios de ingeniería; FORTECH del sector de gestión de residuos; y CoopeTarrazú que se ubica en zona rural y se dedica a la comercialización de café.
“El ser parte de este plan piloto nos permitirá demostrar con datos reales la eficiencia de usar vehículos eléctricos y desmentir algunos mitos del uso de este tipo de energías con respecto a los hidrocarburos”, declaró Salo Ponchner Geller, director general de MultiFRIO, en un comunicado.
“Este cambio de tecnología para nosotros es importante, primero ayuda a bajar los niveles de contaminación por el uso de combustibles fósiles, pero también buscamos ser competitivos con ahorros para la cooperativa, por los bajos costos de mantenimiento y la eliminación del gasto por combustible”, justificó Carlos Olivares, gerente de producto terminado de Coopetarrazú.
De esta manera, los investigadores del TEC efectúan mediciones y monitorean, en tiempo real, tanto los vehículos de combustión interna de cada empresa así como el vehículo eléctrico que está a préstamo en las mismas.
A la fecha, se ha observado que el vehículo eléctrico logró subir pendientes de hasta 27% con 500 kilogramos de carga, esto ocurrió en la ruta que va desde el Llano Los Ángeles a San Cristóbal Norte.
Asimismo, y con una carga de 750 kilogramos, el vehículo eléctrico alcanzó una autonomía de 240 kilómetros. Tras finalizar el recorrido, el camión aún tenía un 20% de batería.
Durante los recorridos no se presentaron inconvenientes de disponibilidad de estaciones de recarga, aunque se recorrieron rutas de hasta 494 kilómetros.
El proyecto piloto continuará por unos meses para así robustecer la cantidad de datos y, con ello, ofrecer al público información que pueda ayudarles a tomar una decisión con respecto a la electromovilidad.