Como es usual, aparte de participar en las negociaciones, Costa Rica aprovecha las cumbres climáticas para alcanzar acuerdos que permitan al país avanzar en sus acciones de mitigación y adaptación. La 28va Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 28), realizada en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) en diciembre de 2023, no fue la excepción.

El ministro de Ambiente y Energía —Franz Tattenbach— aprovechó la cita para reunirse con representantes de gobierno, bancos multilaterales y organismos internacionales. ¿A qué acuerdos de financiamiento llegó? A continuación, el desglose de los principales.

 Mecanismo para facilitar inversiones climáticas

Enmarcado en el Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS) del Fondo Monetario Internacional (FMI), se acordó crear el Fondo de Preparación de Proyectos (FPP) de Asociación Público-Privada (APP) que permitirá utilizar recursos públicos y privados para desarrollar obras de infraestructura que sean sostenibles y eficientes.

Costa Rica coordinará la creación de este fondo en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La expectativa es que se convierta en un mecanismo multidonante con el potencial de catalizar hasta $1.200 millones en recursos del sector privado al 2030, dinero que estaría financiando iniciativas de transporte y energía, agua y saneamiento, entre otras.

Además, este fondo tiene como objetivo optimizar las estrategias de asignación y mitigación de riesgos, así como incorporar criterios de sostenibilidad y requisitos de responsabilidad fiscal.

Transformación de sistemas energéticos y buses eléctricos

Asimismo, el BID y el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) anunciaron el respaldo por parte del Fondo de Inversión en el Clima (CIF, por sus siglas en inglés) a los planes de inversión para transformar los sistemas energéticos del país.

En este sentido, Costa Rica estará recibiendo $70 millones, los cuales destinará a instalar 724.000 medidores inteligentes así como infraestructura de carga para brindar servicio a 185 autobuses eléctricos. También se pretende sustituir un porcentaje de las 628 calderas industriales que actualmente funcionan con combustibles fósiles. Al cambiarlas por opciones eléctricas, se estará reduciendo 17.729 toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2e). También se recortarán costos de servicio en el orden de $1,2 millones al año.

“Esta administración es consciente que esta es la vía correcta para generar bienestar a los habitantes, a la economía y luchar contra el cambio climático, por lo que ha venido impulsando además la electrificación del transporte público en todas las provincias del país. Electrificar los autobuses públicos es un objetivo del Gobierno, por ello, se está desarrollando  también el proyecto para la compra de autobuses eléctricos con el BID para la Gran Área Metropolitana en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT)”, declaró Tattenbach.

Sobre este tema, también se firmó un memorándum de entendimiento con la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA). Este busca contar con asesoramiento técnico para la creación de un fondo de inversión destinado a autobuses eléctricos.

Desde la perspectiva del MINAE, esta alianza con IRENA se enfoca en la descarbonización del transporte público, mientras que, desde la perspectiva del MOPT, se trabajará electrificación, sectorización y pago electrónico.

Pago por reducción de emisiones forestales

El país firmó con Emergent un contrato por Pago por Reducciones de Emisiones Forestales (ERPA) por $10 millones. El 40% del dinero se destinará al Pago por Servicios Ambientales (PSA), específicamente para apoyar la conservación de manglares y la biodiversidad en el agropaisaje. El dinero restante servirá para fortalecer tanto el PSA tradicional, el cual administra el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) y beneficia a propietarios de fincas y Territorios Indígenas, así como al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC).

Emergent funciona como intermediario entre el Gobierno costarricense y la Coalición LEAF, la cual brinda financiamiento a países con bosques tropicales y subtropicales para que pongan fin a la deforestación —esto mediante la ejecución de programas REDD+— y, de esta manera, apoya la consecución de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) de estos países.

La Coalición LEAF agrupa a 25 empresas privadas y cuatro Gobiernos donantes (Noruega, Reino Unido, Estados Unidos y Corea). De hecho, en este contrato, Noruega participa con la adquisición de un millón de toneladas de dióxido de carbono.

País suscribió ocho declaraciones en cumbre climática

 

 Como presidente de la COP28, Emiratos Árabes Unidos impulsó una serie de iniciativas que fueron apoyadas por los países, entre ellos, Costa Rica. A continuación, las suscritas por el país: 

  1. Declaración sobre agricultura sostenible, sistemas de alimentación resilientes y cambio climático: se pretende aumentar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios a la vez que se reducen las emisiones y se contribuye a erradicar el hambre.
  2. Declaración sobre clima y salud: los países se comprometieron a incluir metas de salud en sus planes nacionales de acción climática y a mejorar la colaboración internacional para abordar los riesgos sanitarios en futuras COP.
  3. Compromiso mundial por las energías renovables y la eficiencia energética: se acordó triplicar la capacidad mundial instalada de generación renovable hasta alcanzar al menos 11.000 gigavatios y duplicar la tasa media anual de eficiencia energética.
  4. Declaración sobre el clima, alivio, recuperación y paz: se aboga por medidas financieras para aumentar la inversión en adaptación e impulsar la resiliencia en comunidades afectadas por conflictos o experimentan graves situaciones humanitarias.
  5. Alianza de género para transición justa y acción climática: su objetivo es dar a conocer las brechas de género e impulsar medidas que garanticen una transición justa en la acción climática.
  6. Coalición para alianzas multiniveles de alta ambición para la acción climática: se busca aumentar la cooperación con los gobiernos subnacionales en el planeamiento, financiamiento, implementación y monitoreo de las estrategias climáticas.
  7. Alianza global sobre refrigerantes: países impulsarán acciones tempranas y robustas para reducir el hidroclorofluorocarbono y transformar la tecnología de aires acondicionados, entre otras iniciativas.
  8. Coalición global de manglares: se procura lograr una cobertura de 15 millones de hectáreas de manglar a nivel mundial para 2030. Para ello, se promueve detener procesos de degradación, restaurar manglares y lograr financiamiento para conservar de manera productiva estos ecosistemas.

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