Muchos corales de la Gran Barrera en Australia siguen muriendo por enfermedades o por la acción de depredadores, después de que el arrecife sufriera el peor blanqueo de su historia, denunció este miércoles un grupo de científicos.
Toda una franja de corales se blanquearon en el tercio norte de esta masa de biodiversidad, que mide cerca de 2.300 kilómetros de largo. La subida de las temperaturas llevó entonces a una mortandad sin precedentes de los corales.
Los investigadores volvieron a efectuar mediciones este mes y detectaron que "muchos más han ido muriendo lentamente".
"En marzo, detectamos muchos corales gravemente blanqueados pero que todavía estaban vivos, pero esta semana no detectamos a ningún sobreviviente", dijo Andrew Hoey, investigador del centro encargado del estudio de esta especie en la Universidad James Cook.
El científico agregó que además "hay caracoles que comen corales que se están congregando en torno a los sobrevivientes y los corales debilitados son más propensos a las enfermedades. Muchos de los sobrevivientes están en un muy mal estado".
El investigador Greg Torda indicó que de los animales medidos cerca de la isla de Cairns (noreste de Australia), la puerta de entrada de este ecosistema, la masa de corales vivos que cubren el arrecife cayó desde un nivel de 40% en marzo a un 5%.
Este fenómeno se produce como reacción a condiciones anormales del entorno, como un aumento de la temperatura del agua, que hace que los corales expulsen microalgas fotosintéticas, vaciándose de color.
El sitio, de 345.000 kilómetros cuadrados, se salvó por poco de ser inscrito por la Unesco en su lista de sitios en peligro, y Canberra está llevando a cabo un plan de protección para los próximos 35 año.