Imagínese viajar al futuro y descubrir artefactos que revelan lo experimentado por Costa Rica tras un siglo de cambio climático. Esto es posible gracias a “Huellas de dos futuros opuestos”, una exposición de arte pop que se atreve a proyectar dos posibles escenarios para el año 2123: uno de acción y el otro de inacción frente a la crisis planetaria.
La exhibición presenta artefactos que supuestamente datan del año 2123, y reflejan el impacto del cambio climático en los precios del agua, la vida en las ciudades costeras y la supervivencia de la vida silvestre. Por otro lado, aparecen los mismos artefactos pero en un contexto diferente, ya que pertenecen a un país resiliente gracias a las inversiones en empleos verdes, ciudades sustentables y economía circular.
Esta visión futurista se materializa gracias a La Doble Tracción, una productora de periodismo transmedia que combina juego e investigación. La exhibición es en colaboración con la Fundación Friedrich Ebert (FES) en América Central para la Transformación Social Ecológica de la Economía.
La exposición se inauguró el pasado 18 de octubre, pero permanecerá abierta al público hasta el 1 de diciembre, en horarios de 9 - 12 p.m. y 2 - 4 p.m. Se encuentra en la sede de la FES, ubicada en Rohrmoser, Pavas.
“Nos pareció necesario crear una manera innovadora de ilustrar y comunicar estas proyecciones científicas con la ciudadanía, y por eso pensamos en generar una exhibición de arte pop que las ilustrara”, explicó Ernesto Núñez de La Doble Tracción al referirse a cómo surgió la idea de la exhibición.
Desde cajas de vitaminas icónicas como Los Picapiedra, que resaltan la necesidad urgente de actuar para evitar que la vida silvestre de hoy se convierta en los dinosaurios del mañana, hasta juguetes para niños que brindan esperanza a comunidades en dificultades.
Ante la amenaza del incremento de la temperatura y el aumento del nivel del mar, estos “impactos imaginados” alientan la acción climática para pensar en el destino actual del país y su capacidad para darle forma.
La exposición cuenta con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el financiamiento del Fondo Verde para el Clima a través del “Proyecto Plan A: Territorios Resilientes”, en alianza con la Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Energía. También cuenta con el apoyo del Instituto Interamericano de Derechos Humanos y la Red Costarricense de Jóvenes y Cambio Climático, así como de empresas amigables con el medio ambiente.
A propósito de la exhibición, el ministro de Medio Ambiente y Energía -Franz Tattenbach- destacó la importancia de participar en la búsqueda de soluciones conjuntas para abordar los efectos del cambio climático y otros desafíos climáticos, y destacó que las consecuencias de no tomar medidas serán irreversibles.