Gustavo Godoy y sus tres hijos perdieron el cultivo de fresas del que depende su sustento a causa de un hongo que, según expertos, es provocado por efectos del cambio climático en la exuberante montaña de La Tigra, al noreste de la capital de Honduras.
"No vamos a poder subsistir... en el último mes no hemos podido cosechar ni para un vaso de jugo", lamenta Gustavo, un hombre de mediana estatura, de 60 años, que tiene su modesta casita a la orilla del cultivo de fresas en una ladera de La Tigra, a 15 km de la capital.
Gustavo, padre de tres hijos adultos, comparte una parcela con otras tres familias que ven con alarma cómo desaparece su principal fuente de ingresos.
Con media hectárea cultivada de fresas, las cuatro familias sacaban hasta 540 kilos semanales de fruta que vendían en un aproximado de 36 centavos de dólar por kilo, sobre todo en los meses de mayor producción en marzo y abril.
Otro productor, José Castro, de 34 años, lamenta que tendrá dificultades para mantener el nivel de vida de su esposa, su hijo de cuatro años listo para asistir a preescolar y su hija de 14, estudiante de secundaria.
José producía 180 kilos semanales pero desde hace un mes "no se corta nada" porque la plaga "viene haciendo barrida".
En las laderas de la montaña, coronada con un bosque de árboles frondosos y con una gran variedad de flora y fauna, se avistan las terracerías con hierba reseca que otrora reverdecían con las resplandecientes frutas rojas.
Dependencia de monocultivo.
"Aquí no se halla trabajo de otra cosa", se queja José. Aunque en la mayoría de las comunidades de La Tigra también se producen flores, hortalizas, maíz y frijoles, la fresa es la principal fuentes de ingreso para las familias, por las bajas temperaturas de la zona.
A raíz de la emergencia que les causó el hongo desde mayo, unas 200 personas se apresuraron a integrar la Asociación de Productores Independientes de Fresa de La Tigra.
Lo primero que hicieron fue contratar al técnico ecuatoriano Cristian Quispe, de la Universidad El Zamorano, de quien aun esperan el informe en las próximas semanas.
La plaga "puede tener relación con el cambio climático", expresó el agrónomo, quien consideró que el exceso de lluvias causado este año por el fenómeno climático La Niña sería la causa de la proliferación del hongo.
Descartó, sin embargo, que el hongo tenga relación con el insecto conocido como gorgojo descortezador que ha acabado con 10% de las 24.000 hectáreas de pino del primer parque nacional de Honduras, considerado el mayor atractivo ecoturístico de Tegucigalpa, con elevaciones hasta de 2.300 metros sobre el nivel del mar.
"Son dos especies distintas, que sí pueden ser provocadas por el cambio climático", aclaró el técnico al ser contactado por teléfono desde la parcela del presidente de la Asociación, Emilio Licona.
Licona resalta que La Tigra se convirtió en el principal abastecedor de fresas de la capital, al punto que desplazó a los importadores de fruta de Guatemala.
Considera que la tabla de salvación puede ser un apoyo del gobierno para importar de Estados Unidos variedades de fresas resistentes al hongo.
Honduras es uno de los países más afectados por el cambio climático, según el Índice Global de Riesgo Climático 2013 del organismo alemán Germanwatch.
El llamado fenómeno climático El Niño causó severas sequías durante los últimos tres años, y en 2016 se pronostica el cambio a La Niña con efectos contrarios: exceso de lluvias.