El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo el martes que era "absolutamente esencial" implementar el acuerdo de París sobre el clima, en momentos en que Estados Unidos evalúa si abandona el pacto de reducción de emisiones contaminantes.
En su primer discurso importante sobre el tema, Guterres instó a la comunidad internacional a cumplir los compromisos del acuerdo de 2015 "con mayor ambición".
Estados Unidos está entre los 147 países que han ratificado su compromiso, pero el presidente Donald Trump ha manifestado sus preocupaciones respecto a que el acuerdo firmado por la administración anterior podría afectar negativamente la economía del país.
Guterres no mencionó directamente las dudas de Trump, pero sostuvo: "Si algún gobierno duda de la voluntad global y de la necesidad de este acuerdo, es una razón para todos los demás para unirse con mayor fuerza y mantener el rumbo".
El compromiso del acuerdo de París de reducir las emisiones de carbono y mantener el aumento de la temperatura por debajo de 2 grados y los más cerca posible de 1,5 grados "no va suficientemente lejos", dijo.
"Así que debemos hacer todo lo posible para aumentar la ambición y la acción hasta que podamos torcer la curva de emisiones y frenar el calentamiento global", dijo Guterres en el discurso en la Universidad de Nueva York.
En una cumbre del grupo G7 de las principales economías mundiales, durante el fin de semana, Trump se negó a unirse a los otros seis líderes en la promesa de implementar el acuerdo de París y dijo que anunciaría la posición de Estados Unidos esta semana.
Guterres sugirió que si Estados Unidos, el mayor generador de emisiones de carbono del mundo después de China, deja el acuerdo, otros actores clave como China, India y la Unión Europea tendrían la responsabilidad de incrementar sus esfuerzos para luchar contra el calentamiento global.
El secretario general de Naciones Unidas describió el acuerdo como "un momento clave en la historia de la humanidad" y subrayó que muchas corporaciones privadas, entre ellas las empresas petroleras y gasíferas, no estaban esperando por las políticas gubernamentales y se estaban sumando a la economía verde por propia voluntad.
"Aquellos que no apostaran por la economía verde vivirán en un futuro gris", advirtió. "Por otro lado, quienes adopten las tecnologías verdes establecerán el estándar de oro para el liderazgo económico en el siglo XXI".