Con el objetivo de impulsar la creación de estaciones de carga en Centroamérica, una caravana de autos eléctricos puso a prueba la infraestructura de la región, manejando desde Guatemala hasta Panamá. La actividad fue organizada por la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (Asomove) y buscó demostrar que es posible viajar por los países de la región en un vehículo eléctrico.
La caravana salió de Guatemala el día 4 de noviembre y llegó a Panamá el 11 del mismo mes, tras haber recorrido 1800 kilómetros. Ocho choferes se mantuvieron fijos a lo largo de la ruta. Sin embargo, en cada país, se fueron sumando conductores a la caravana.
Fernando Suárez, conductor que participó en esta actividad, consideró viable una transición a un transporte 100% eléctrico en Centroamérica e incluso dijo que es mucho más cómodo para el usuario. Esto es debido a que el auto, según comentó, es más ligero a la ahora de manejar ya que no hay vibración ni ruido, haciendo más confortable el viaje.
Infraestructura vial
Silvia Rojas, directora ejecutiva de Asomove, comentó que ni la infraestructura vial ni los puestos de carga representaron un problema para la caravana de automóviles. El principal desafío fue el paso por las fronteras, lo cual considera que es un punto que se puede mejorar a nivel centroamericano.
Donald Hidalgo, chofer participante de la caravana, también mencionó que la infraestructura de las aduanas y su funcionamiento fue un gran problema durante el recorrido, ya que se mantuvieron horas esperando hasta que pudieron continuar su camino.
Tanto Rojas como Hidalgo y Suárez mencionaron que la cantidad de puestos de carga no sería un reto en caso de que solo se viaje con un vehículo. Sin embargo, en el caso de la caravana, al ser ocho vehículos, resultó en una gran cantidad de tiempo invertido para poder cargarlos a todos.
Hidalgo comentó que, desde su perspectiva, Centroamérica sí cuenta con una infraestructura apta para que se pueda recorrer todo el territorio en vehículos eléctricos. Las diferentes autopistas y calles, junto con la localización de los puntos de carga, se prestan para que los autos funcionen sin problemas.
Además, el participante de la caravana ve viable una transición a un transporte 100% eléctrico tanto para transporte privado como público. Eso sí, señaló que el transporte público requiere de una logística diferente y más tiempo, ya que aseguró que la carga que consume un bus en un día es igual a la cantidad que utiliza una casa en un mes.
Transporte público: el rezagado
En cuanto a una transición energética en el transporte público, Costa Rica se encuentra por detrás de otros países, según declaró Rojas, ya que Guatemala y Panamá ya están trabajando en licitaciones para el uso de buses eléctricos. Además, la líder de Asomove aseguró que en Sudamérica ya hay más de 3.000 autobuses eléctricos.
Es por eso que, la semana pasada, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y el Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT) solicitaron al Consejo de Gobierno una cita para hablar con el sector bancario para mejorar las opciones de financiamiento, esto con el fin de que se pueda realizar esta transición energética por parte del transporte público.
“Realmente la pregunta no es si se puede, es: ¿qué está pasando que Costa Rica no lo está haciendo?”, señaló Rojas.
Avances hacia una movilidad eléctrica
A nivel de Centroamérica, Asomove considera que los países no solamente están aptos para una transición eléctrica sino que también entienden la necesidad de esta y de la crisis climática que el planeta está afrontando.
“Entienden que las personas ya están dando el cambio, están dando el paso y a la gente nadie la va detener. Los demás tienen que venir con ellos”, comentó Rojas.
La directora de la asociación recalcó que cada gobierno está comenzando a generar normativa. Ejemplo de ello es Guatemala, que está descubriendo cómo ejecutar leyes en este tema y Honduras con la Estrategia hondureña para la movilidad eléctrica. De hecho, la Ruta Eléctrica Centroamericana se sumó a esta causa y está colaborando con los gobiernos.
En cuanto a El Salvador, la Asociación de Movilidad Eléctrica de El Salvador (Asomoves) se encuentra trabajando para tener una propuesta legal sobre movilidad eléctrica en su territorio, aumentando los puntos de carga. En este caso, el paso de la caravana ayudó a identificar puntos en los que es necesario colocar cargadores semi rápidos.
Actualmente, de los seis países que se recorrieron en la Ruta Eléctrica Centroamericana, solamente Costa Rica, Panamá y Nicaragua cuentan con cargadores rápidos para automóviles eléctricos, el resto de los países tienen únicamente cargadores semi rápidos.
Apoyo a la iniciativa
En cuanto al apoyo recibido por parte de los gobiernos y las empresas eléctricas, Rojas mencionó que fue bastante. Aseguró que tuvieron que ponerse de acuerdo con distintas empresas a lo largo del viaje para poder cargar de manera adecuada cada auto.
Con este proyecto, según Rojas, las empresas energéticas tuvieron la oportunidad de aprender más sobre las necesidades de los usuarios frente a la movilidad eléctrica. Esto surge del interés de un nuevo nicho de venta para las empresas de energía, ya que ahora no solo le ofrecen el servicio a hogares sino también al sector del transporte.
“En cada país, las empresas de energía estuvieron comprometidas con el proyecto y aprendieron mucho”, comentó Rojas.
En el caso de Nicaragua, la Ruta Eléctrica Centroamericana inauguró los cargadores rápidos instalados por la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (ENATREL), demostrando el impulso que brindó esta caravana.