Solamente 10 de 196 países lograron actualizar sus nuevos objetivos climáticos, incluidas las nuevas metas de reducción de emisiones con miras al 2035.
El 10 de febrero era la fecha límite establecida por Naciones Unidas para presentar estos planes nacionales, pero los retrasos son habituales. En la última ronda de actualización, fechada en febrero de 2020, 48 países presentaron sus planes hasta finales de año, y la mayoría se pusieron al día hasta la 26ta Conferencia del Clima o COP26 que se realizó a finales de 2021.
Las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) son un componente esencial del Acuerdo de París. Incluyen tanto medidas de mitigación como de adaptación.
Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) han estado aumentando, pero deben reducirse casi a la mitad para finales de la década si se quiere limitar el calentamiento a los niveles acordados en 2015 bajo el Acuerdo de París (2°C e idealmente a 1,5°C). De allí que Simon Stiell, secretario ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), ha llamado a las NDC como “los documentos políticos más importantes de este siglo”.
La tarea no es sencilla. El desarrollo de planes climáticos integrales e intersectoriales requiere una coordinación y planificación significativas entre gobiernos y actores.
“La presentación tardía de las NDC no significa en modo alguno una falta de ambición o un posible cambio de rumbo en los compromisos de acción climática. Hay una serie de factores que influyen en los retrasos de cada país, como las limitaciones de capacidad, sobre todo en los países en desarrollo, el tiempo necesario para consultar a las partes interesadas si se desea una mayor ambición y la necesidad de desarrollar políticas que permitan una NDC ambiciosa”, explicó Lebogang Mulaisi, responsable de Política e Investigación de la Comisión Presidencial del Clima de Sudáfrica (PCC).
Además, con más de 60 cambios de liderazgo nacional –ya sea debido a procesos electorales o traspasos de poder- ocurridos en 2024 y 2025, es probable que los gobiernos se tomen su tiempo.
“Está claro que hay algunos cambios geopolíticos amplios en marcha que están resultando ser un desafío cuando se trata de cooperación internacional, especialmente en grandes temas como el cambio climático”, dijo Ebony Holland, del Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo, a AFP.
Cada actualización de las NDC debe ser más ambiciosa que la anterior y los países también se están tomando su tiempo para elaborar planes que envíen señales positivas a los líderes empresariales, quienes los llaman “planes nacionales de inversión”.
“Las principales empresas e inversores están muy atentos para ver qué gobiernos seguirán el liderazgo de países como Brasil y Reino Unido, presentando planes climáticos ambiciosos y en los que se pueda invertir, que estén respaldados por políticas claras y coherentes para su aplicación”, dijo Andrew Prag, director de Política de la coalición We Mean Business.
“La transición de las soluciones energéticas fósiles a las limpias es ya inevitable porque la energía limpia es más barata, más sana y mejor para la seguridad energética. Presentando NDC sólidas, los países pueden crear empleo, aumentar su competitividad industrial e impulsar el crecimiento económico. Los que no lo hagan, corren el riesgo de quedarse atrás”, agregó.
Los líderes brasileños a cargo de la COP30 han señalado que las NDC son la prioridad para esta conferencia a realizarse en noviembre en Belém. Es más, durante la cumbre del G20, realizada el año pasado en Río de Janeiro, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva instó a las naciones a adelantar sus plazos de neutralidad climática a 2040 ó 2045 en lugar de esperar hasta 2050.
¿Qué sabemos de las NDC presentadas a la fecha?
Entre los países que sí entregaron sus NDC a tiempo están Reino Unido, Brasil, Estados Unidos, Suiza, Nueva Zelanda, Emiratos Árabes Unidos y Uruguay, que representan el 16% de las emisiones mundiales.
Algunos analistas han acogido con satisfacción el ambicioso objetivo del 81% fijado por el Reino Unido y piden a los demás países del G20 que sigan su ejemplo. Por otro lado, Nueva Zelanda y Canadá han sido criticados por anunciar objetivos débiles: Nueva Zelanda ha aumentado su objetivo de reducción en sólo un 1% y Canadá ha fijado una horquilla que no permite ninguna mejora respecto a su objetivo anterior.
Estados Unidos actualizó su NDC en noviembre de 2024 durante la administración de Joe Biden, pero la salida anunciada del Acuerdo de París -por parte del actual presidente Donald Trump- convierte ese gesto en algo simbólico.
Emiratos Árabes Unidos también presentó su NDC en noviembre. Esta establece una meta de mitigación del 47% de las emisiones con respecto a los niveles de 2019.
Brasil, que acoge este año la cumbre del clima, presentó su NDC actualizada durante en la COP29. Su plan propone reducir entre un 59% y un 67% las emisiones al 2035, esto tomando como referencia los niveles de 2005.
Uruguay presentó su plan a finales del 2024, mientras que Ecuador lo hizo el pasado viernes. Otros que presentaron sus planes fueron Andorra y Suiza.
Ni China, ni India, ni la Unión Europea (UE) lograron cumplir con el plazo establecido por la CMNUCC. En el caso de la UE, fuentes oficiales afirmaron que presentarán su NDC antes de la COP30.
Costa Rica tampoco ha presentado su NDC actualizada para 2035. Y en la misma situación están otros países de América Latina y el Caribe.
Con sólo 10 planes presentados a la CMNUCC, es probable que sea hasta finales de 2025 que los científicos puedan evaluar si las NDC mantendrán el calentamiento global dentro del límite de 1,5 °C.